En este artículo:
- Toshio Suzuki, productor de The Boy and The Heron, confesó que les tomó una década realizar la película por la carga emocional y personal que tiene la historia.
- Además de estar inspirada en la vida de Hayao Miyazaki durante la Segunda Guerra Mundial, también narra la amistad que sostuvo el artista con Isao Takahata, cofundador de Studio Ghibli.
- Contó que Miyazaki tardó mucho en construir a un sólo personaje por la depresión que le causó la muerte de Takahata.
The Boy and the Heron es la próxima película de Hayao Miyazaki, el legendario director detrás de clásicos animados como El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke y El castillo ambulante. Esta vez, el cineasta junto al cofundador y productor de Studio Ghibli, Toshio Suzuki, presentarán una historia inspirada en la infancia de Miyazaki, quien soportó los bombardeos de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
La película también abordará la relación con sus dos amigos más cercanos: el fallecido cofundador y director del estudio Isao Takahata (La tumba de las luciérnagas) y Suzuki. Por esta razón, se dice que The Boy and the Heron se ha convertido en su película más personal al punto de necesitar un año para llorar antes de terminarla.
The Boy and the Heron cambió de historia por las experiencias de Miyazaki
The Boy and the Heron cuenta la historia de Mahito, un joven de 12 años que lucha por instalarse en un nuevo pueblo tras la muerte de su madre. Sin embargo, cuando una garza parlante le informa a Mahito que su madre aún está viva, él ingresa a una torre abandonada en busca de ella en donde se encuentra a su tío abuelo, lo que lo lleva a descubrir otro mundo paralelo.
El personaje protagonista, Mahito, en realidad representa al propio Miyazaki (con la voz de Luca Padovan), mientras que Takahata es el tío abuelo (con la voz de Mark Hamill) y la garza (con la voz de Robert Pattinson) es Toshio Suzuki, quien en palabras del propio productor, “es una relación en la que no se dan por vencidos, ni se tiran ni se empujan”, explicó para Indiewire.
Suzuki detalló que fue el propio Miyazaki quien le confesó que The Boy and the Heron era su película más personal tras tomarle siete años en completarse, ya que necesitó contratar a algunos de los animadores más talentosos de Japón fuera de Ghibli para encargarse de la tarea, lo que también la convierte en una de la películas más costosas para el estudio.
Pero más allá del proceso creativo y técnico, Miyazaki no podía completar The Boy and the Heron, porque la historia se fue cambiando a lo largo de los años. Para empezar, con la muerte de Takahata en 2018, el director se vio obligado a reducir el papel del tío abuelo en la historia, que anteriormente había sido más central en la vida del niño. «No pudo continuar con esa historia, así que cambió la narrativa y se convirtió en la relación entre el niño y Heron».
Durante la producción, Suzuki se impacientó por ver los nuevos guiones gráficos con el cambio del personaje del tío abuelo, pero Miyazaki estaba tardando debido a la depresión que le produjo el fallecimiento de Takahata. “Mi pregunta fue: ‘Entonces, ¿cuándo aparecerá el tío abuelo?’”, dijo Suzuki. “Él construyó este gran personaje, pero nunca aparece en los storyboards que me traía. En realidad le llevó alrededor de un año después del fallecimiento de Takahata poder dibujar a ese personaje en los guiones gráficos de la segunda mitad de la historia”.
Para Suzuki lo más sorprendente fue ver el guion gráfico en el que el tío abuelo le pidió a Mahito que continuará con “este legado” y él dice que no, que rechaza la oferta. “Miyazaki fue alguien que siguió el camino de Takahata durante muchos años, y pensé que era algo enorme para él [seguir un camino diferente]”, agregó el productor.
The Boy and the Heron retrata la amistad entre Miyazaki y Suzuki
Miyazaki también decidió cambiar el personaje de la Garza en The Boy and the Heron, luego de que en un principio simbolizaba lo inquietante de la torre, incluso siniestra, a la que acude para encontrar a su madre. Pero lo cambió “por este tipo de amistad incipiente entre el niño y la garza”, añadió Suzuki.
Esta idea de hablar sobre la importancia de la amistad, lo viene trabajando desde The Wind Rises, que estuvo inspirada en el ingeniero de diseño de cazas de la vida real, Jiro Horikoshi, durante la Segunda Guerra Mundial. «Así que esta vez, cuando Heron se convirtió en la pieza central de la historia y él vino con los guiones gráficos, tuve cuidado de que no me retratara de mala manera», dijo Suzuki.
Por ejemplo, cuando Mahito y Heron se sientan y charlan en la casa de Kiriko (con la voz de Florence Pugh), en realidad es una recreación de la forma en que se conocieron Miyazaki y Suzuki. “El lugar donde hacemos nuestras reuniones, donde tenemos nuestra conversación es en su estudio, su taller”, añadió. “Y él tiene una mesa grande, pero no nos sentamos uno frente al otro, nos sentamos uno al lado del otro y nunca nos miramos cuando hablamos. Y lo que discutimos fue muy similar”.
Suzuki, quien conoce a Miyazaki desde hace 45 años, señaló que recuerda a detalle todos los momentos que ha pasado al lado del director. “Hay cosas que sólo yo sé”, añadió. “Hay cosas que sólo nosotros dos sabemos», por lo que verlos reflejados en The Boy and the Heron, es muy especial. «Me impresionó mucho”.
Al final, el productor aseguró que The Boy and the Heron no es la última película de Miyazaki como se había rumoreado, ya que la película le ha dado al director una confianza renovada para seguir trabajando en otras historias, pero necesita un tiempo para “vaciar su mente” y luego, “normalmente se le ocurren nuevas ideas. Entonces tendremos que esperar un poco más”.