- El documental Quiet on Set: The Dark Side of TV ganó gran popularidad luego de ser reflector para las historias de abuso de estrellas infantiles dentro de Nickelodeon.
- Sin embargo, algunas de las víctimas que participaron en el documental, señalaron que los productores del mismo les mintieron sobre cuál sería la narrativa central, habiendo desviado conversaciones durante las entrevistas de las estrellas y posteriormente, editando sus testimonios para moldear el documental en torno a Dan Schneider y Brian Peck.
- Raquel Lee Bolleau y Alexa Nikolas señalaron que inicialmente los productores de Quiet on Set dijeron que el documental sería una forma de “mirar de forma honesta” a las estrellas infantiles y sus experiencias, pero que más en realidad, el documental sólo revictimizó a los sobrevivientes de abuso.
El documental Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV, ha dado muchísimo de qué hablar. Pues la producción, que se centra en los casos de estrellas infantiles de Nickelodeon a principios de los 2000, se volvió núcleo de un sinfín de conversaciones alrededor de los abusos en la industria hacia los talentos menores de edad.
Sin embargo, aunque el documental generó gran morbo y espectadores, ahora dos de sus participantes han decidido pronunciarse en contra de la mini serie, asegurando que la versión final del documental no es en lo absoluto lo que sus productores habían prometido, destacando que Quiet on Set estafó a sus invitados para revictimizarlos, y explotó sus historias para generar contenido.
¡Te compartimos los detalles detrás de la polémica del documental de Nickelodeon!
¿Quiet on Set defraudó a sus invitados?
Las ex-estrellas infantiles e invitadas del documental Quiet on Set, Raquel Lee Bolleau y Alexa Nikolas, compartieron para IndieWire que, el plan que originalmente les fue presentado sobre el documental, no se parecía en lo absoluto al show final.
Y es que tanto Bolleau como Nikolas, destacaron que la producción originalmente se acercó a ellas con la idea de “exponer una historia para detectar los problemas en la industria de televisión infantil”, con el fin de encontrar una vía de “sanación y protección para los talentos jóvenes en el medio”.
Sin embargo, ambas actrices explicaron que el documental rápidamente se transformó en un material “acusatorio” hacia Dan Schneider, y una forma de “explotar el trauma” de sus invitados para armar un caso en contra del creador, así bien los invitados no tuvieran relación con el ex-creativo de Nickelodeon en lo absoluto.
“Tras ver el show, nos dimos cuenta que no era lo que accedimos a filmar” comentó Lee Bolleau, añadiendo que en Quiet on Set cada “ejecutivo tenía sus propios fines, y ese fin era del de tener algo exitoso entre manos, y no contar la verdad de los sobrevivientes.”
Asimismo, Alexa Nikolas explicó que el equipo detrás de Quiet on Set le “hizo creer que mi historia sería escuchada y no fue así”, pronunciándose desconcertada y herida luego de ver que en el documental se utilizaran videos donde sexualizaban a la actriz sin contexto.
“Estaban mucho más interesados en que esos videos volvieran a la luz, que en escuchar a los sobrevivientes y sus experiencias”
Alexa Nikolas.
¿Quiet on Set no era un espacio seguro para las víctimas?
Más adelante, Lee Bolleau señaló que el documental resultó ser la colección de historias de diversos actores para construir dos narrativas: la de Brian Peck y Dan Schneider.
En particular, Bolleau destacó que en lugar de exponer los problemas de las estrellas infantiles, Quiet on Set “hiló las historias” de forma que los espectadores se quedaran picados con los traumas vividos por Drake Bell y el caso en contra de Brian Peck en 2004.
“No abrieron una conversación real, ni siquiera para apoyar quien era [Drake Bell] entonces ni la persona en quien se convirtió. Fue morbo, tuvieron dos años para moldear, dos años para nutrir una discusión, desarrollarla y construirla. No es lógico que las cosas se estén cayendo así”.
Lee Bolleau
Tras el lanzamiento, Lee Bolleau y Nikolas compararon sus experiencias, y aseguraron que la producción mantuvo a sus invitados aislados para evitar que se “filtrara” la narrativa principal del documental. Asimismo, señalaron que entre las entrevistas, los productores “obtuvieron citas donde se daba a entender que las actrices consentían contar su historia”, aunque éstas fueran usadas para otros fines.
“Los reto a lanzar las entrevistas completas” señaló Lee Bolleau, “¿Sabes por qué? Porque hay una parte donde detengo a Emma [productora] a media entrevista y le digo “¿De qué se trata esto? ¿Es sobre Dan? ¿Sobre Nickelodeon? ¿O The Amanda Show? Porque las preguntas no tienen nada qué ver con lo que hablamos en meses anteriores.”” Sentenció.
¿Quiet on Set alteró evidencia?
Previamente, el anterior host de Double-Dare de Nickelodeon, Marc Summers, señaló que también fue invitado al documental bajo engaños, y que Quiet on Set usó partes de su entrevista que no habían acordado.
“Al ver cómo le dan a Marc el teléfono en la entrevista pensé ¿Quién más no sabía de lo que trataba el documental? Me arrepiento de haberme sentado a las entrevistas”, señaló Alexa Nikolas.
Igualmente, Lee Bolleau criticó que tras el éxito que se volvió el documental, los productores se sintieran con la libertad de lanzar un quinto episodio, el cual debía estar enfocado en “soluciones para el futuro de la industria”, no tocó realmente dicho tema.
“Los productores [Schwartz y Robertson] se sienten con el derecho de hacer lo que quieran con nosotros. Así se sentía Dan Schneider también, ¿qué los diferencia de él? Yo ya no veo una denuncia, solo veo un crossover”.
Raquel Lee Bolleau
