Quiet on Set ha causado conmoción desde su estreno. Y es que las devastadoras denuncias que hizo el actor Drake Bell sobre su paso por Nickelodeon y los detalles sobre las duras condiciones que enfrentaban las estrellas de queridas series como The Amanda Show y All That, dieron más peso a las denuncias que se habían hecho anteriormente, pero de manera informal.
El documental de 5 episodios ha sido muy discutido, y se dice que puso a temblar a figuras como Dan Schneider, productores que tenían todo el control dentro de esos sets de filmación, pues el productor, acusado por estrellas como Jennette McCurdy y Alexa Nikolas, rápidamente pidió que se quitaran las bromas “consideradas ofensivas” que hacía mención el documental.
Más allá de eso, parece que Quiet on Set sí logró hacer un cambio institucional en Hollywood, ya que el Sindicato de Actores y Actrices (SAG-AFTRA) acaba de responder a las peticiones que se hicieron para mejorar las condiciones laborales de las estrellas infantiles después del documental.
¿Quiet on Set podría traer cambios reales en Hollywood?
Justo después de que se hicieran públicos los primeros episodios de Quiet on Set, la escritora Jenny Kilgen, quien trabajó en The Amanda Show, mandó una carta abierta al Sindicato de Actores y Actrices para que se mejoren las regulaciones sobre el trabajo infantil en la industria del cine y la televisión.
La carta pedía que se institucionalizaran controles robustos para proteger el trabajo infantil, pidiendo que “se hicieran verificaciones de antecedentes con más cuidado, se educara a las personas adultas sobre cómo trabajar con infantes, ofrecer tratamientos para salud mental y protocolos de investigación y transparencia”.
La escritora que participó en Quiet on Set también pidió que un organismo autónomo revisara las políticas del SAG-AFTRA para proteger a las estrellas infantiles.
Al respecto, SAG-AFTRA aseguró que promueve grupos y organizaciones educativos para ayudar a las estrellas infantiles con su desarrollo. También tienen un comité estudiantil.
También confirmaron que el nuevo contrato que acaban de firmar con la Asociación de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) en donde también estipularon que se le da prioridad a los problemas que involucran a menores, se hacen investigaciones de antecedentes antes como condición de empleo.
El estado de California le prohíbe a las personas registradas como depredadores sexuales trabajar en la industria del entretenimiento. Sin embargo, ya dentro del set de grabación, el equipo no tiene que hacer dichas investigaciones si la estrella infantil en cuestión está acompañada por sus familiares y/o tutores.
Pero Quiet on Set puso en evidencia las herramientas, métodos y personas que trabajan dentro de la industria y que condonan o esconden estos abusos, por lo que la escritora instó a la organización a “destruir las dinámicas de poder actuales que aparentemente existen para proteger el interés económico de los estudios, a expensas del bienestar emocional, físico y psicológico de los/as infantes que emplean”.
¿El problema va más allá de Quiet on Set?
Al margen de la discusión sobre Quiet on Set, Zendaya, quien poco a poco ha ido construyendo una sólida carrera en Hollywood, reveló recientemente que fue difícil ser una estrella infantil cuando trabajaba en Disney Channel.
“Es difícil convertirte en el sostén familiar a tan temprana edad. Siento que tenía preocupaciones que ningún/a infante debería atravesar, porque los/as niños/as no deberían estresarse por trabajar” opinó Zendaya, quien con 26 años siente que “apenas estoy experimentando cosas que siento que debí haber hecho en mi adolescencia, pero no tenía tiempo de preocuparme por eso”.
Natalie Portman también ha comentado que “tuvo mucha suerte de no haber sido lastimada mientras era niña”, pero también ha hablado largo y tendido sobre el acoso que sufrió a temprana edad y la forma en la que la audiencia sexualizaba su cuerpo cuando tenía 13 años.
Jodie Foster sostuvo también conversaciones con Natalie Portman sobre lo difícil que fue crecer bajo el escrutinio de Hollywood. Y es que, al parecer, lo que revela Quiet on Set apenas es una parte del tipo de problemas que acecha la industria.