Vampire Academy no es solo el legado de criaturas mitológicas de la literatura, sino de decenas de dramas sobrenaturales que han existido por décadas. Pues, habiendo sido parte característica de la televisión de los 90 con series como Buffy the Vampire Slayer, Charmed y Angel, el género ha demostrado ser, no solo una de las gamas de nicho más prolíficas de más de una cadena, sino un semillero de fandoms y celebridades que a la fecha son reconocidos por sus papeles en dichas series.
Y es que con el paso de las años, las historias que tienen por núcleo criaturas como brujas, vampiros, hombres lobo, y demonios, se han vuelto cada vez más una parte esencial de la cultura y la ficción, llegando a toda clase de públicos, pero en específico a adolescentes y adultos jóvenes.
Ahora, dicha tradición continúa con Vampire Academy, serie de Lionsgate+ que los/as fans de la televisión de género identificarán de inmediato gracias a las mentes detrás de esta adaptación: Julie Plec y Marguerite MacIntyre, dos de las personas que han moldeado a los dramas teen sobrenaturales más importantes de las últimas dos décadas.
El legado de Julie Plec
Julie Plec no es ninguna desconocida para el mundo de las series teen. Pues, siendo la showrunner principal de series como The Vampire Diaries, The Originals y Legacies, la productora cuenta con varios éxitos bajo la manga que han definido a más de una generación de espectadores.
Plec, habiendo inspirado la trilogía anterior en las novelas de L.J. Smith, ha sido la encargada de mantener vivo el mito de vampiros, brujas y hombres lobo en historias que, aunque pertenecen a la misma familia, distan entre sí con su propia voz y estilo y que resuenan con la actualidad de sus audiencias.
Por ello, y de la mano de otra estrella de The Vampire Diaries, Marguerite McIntyre, esta vez su misión fue adaptar la saga de libros Vampire Academy a televisión, la cual si bien no es un retrato directo lo escrito por Richelle Mead, retoma aspectos importantes de las novelas y comienza a crear su propio universo.
Al respecto, Julie Plec comentó que en realidad, la historia de Vampire Academy siempre le pareció sumamente interesante y magnética, por lo que la idea de llevarla a la televisión le atrajo de inmediato y que de hecho en 2008, era su plan.
“No tenía mucho poder entonces y tenía poco tiempo trabajando en televisión […] Pero incluso al hacer Vampire Diaries la idea de Vampire Academy vivió siempre en mi cabeza” explicó la productora, quien finalmente logró poner en marcha el proyecto el año pasado.
¿Por qué nos atraen tanto los vampiros?
Más allá de la forma en que sus showrunners y productores sepan adaptarlo, siempre ha existido algo dentro de la mitología de series teen que se vuelve increíblemente irresistible.
The Vampire Diaries, Vampire Academy, Carmilla y otras series inspiradas en las criaturas que llevan siglos rondando por la literatura, se volvieron particularmente populares luego de Twilight (2008), la cinta de Catherine Hardwicke que volvió a elevar la obsesión del público con los caminantes de la noche.
Y es que más allá de los romances inmortales y las habilidades sobrenaturales, la idea de la inmortalidad es algo que siempre ha permanecido latente entre los espectadores amantes del género. Pues más allá de sus complicaciones, películas y series han vuelto tan atractiva la idea de vivir para siempre que curiosamente, dichas ideas terminan viviendo también para siempre dentro de los/as fans.
El caso de Vampire Academy además, engrandece una de las cosas que siempre ha caracterizado a dichas criaturas: la idea de que gracias a su poder y presencia en el mundo, los vampiros son casi realeza.
Vampire Academy trae de regreso una visión de castas y familias icónicas en el vampirismo, las cuales definen el viaje de sus personajes y donde más que hacer atractiva la vida eterna, pone bajo el reflector las obligaciones y responsabilidades de ello.
En sí, Vampire Academy sigue a Rose Hathaway, una joven Dhampir —mestiza— en entrenamiento, y Lissa Dragomir, una princesa Moroi cuya vida en St Vladimir Academy está a punto de complicarse.
Aquí, más que darle la opción de vampirismo a cualquier persona, Mead, Plec y McIntyre lo transforman en algo solo para los dignos, lo que eleva todavía más el estatus vampírico que se haya visto hasta ahora en la ficción y que retoma la idea de las familias más poderosas del mundo manteniendo su legado incluso siglos más tarde. No obstante, también desafía dichas imposiciones, cuestionando la esencia de historias como Drácula, Interview with the Vampire, entre varias otras.
Un género que nunca muere
No es mentira que la televisión ha cambiado muchísimo desde sus años dorados en la ficción sobrenatural hasta ahora, cuando el streaming se ha coronado como el líder de más de una franquicia y hogar de series y películas de diversos géneros.
Es por eso que Vampire Academy ya es un parteaguas dentro de su propia categoría, pues luego de varios años siendo un género exclusivo de la televisión de cadena, finalmente los dramas sobrenaturales han incursionado en streaming para hacer a sus historias llegar a más públicos todavía.
Vampire Academy mantiene el legado de series como Buffy, The Vampire Diaries, Supernatural, y al mismo tiempo, crea su propia mitología y su propio legado, destacando no solo por la voz con la que narra su historia, sino al transformar a criaturas que de por sí ya son parte del imaginario fantástico, en series más sexys, fuertes y sobre todo, humanos.
Y es que es ahí donde radica la gran fortaleza de Vampire Academy, pues a pesar de jugar con criaturas de las sombras, cada uno de sus personajes y cada parte de su historia está hilada a través de elementos tan humanos que, no importa si tienen cientos de años, son fácilmente empáticos, sin dejar de lado su identidad camp.
Vampire Academy prueba que la televisión teen sobrenatural nunca muere, siendo tan solo el comienzo en la nueva era de las series de vampiros, brujas, hombres lobo y humanos que de una u otra manera, jamás dejarán de verse atraídos por sus historias y gran potencial de conquistar.