James Cameron ha sido una de las figuras más vocales sobre el accidente del sumergible Titan, la nave que forma parte de la empresa OceanGate, que organiza viajes para ver el Titanic.
El director de Avatar ha dado entrevistas por todo el mundo alegando todos los errores que cometió la compañía. Pero algo que tal vez pueda sorprender, es la maestría con la que habla sobre temas de ingeniería y el control que tiene cuando habla sobre las 33 veces que ha visitado el Titanic.
De hecho, el cineasta aseguró que, desde que se anunció la nave desaparecida, él ya sabía que lamentablemente había implotado. “Lo único primero que se me vino a la mente fue una implosión tan fuerte que destruyó su sistema secundario, que debe tener su propia cámara de presión, su propia batería y que tiene el mecanismo de comunicación con la nave nodriza para saber dónde está”.
Y si no saben por qué James Cameron es tan docto en temas sobre submarinos y el océano, les contamos todos los logros que ha tenido como explorador.
¿Cómo empezó el amor de James Cameron por la exploración?
Si ustedes creían que James Cameron pasó 13 años esperando solamente que existiera la tecnología suficiente para continuar con su trilogía de Avatar, están muy equivocados. En realidad, pasó 7 años de su vida construyendo el Deepsea Challenger, una nave para una persona con la que logró llegar a las fosas de las Marianas, uno de los puntos más profundos de todo el océano.
Según lo que contó para el documental sobre su exploración que se transmitió en National Geographic, James Cameron creció fascinado con las historias de Jacques Cousteau y de niño ya vivía obsesionado con el DSV Alvin, un sumergible creado por la marina de Estados Unidos en los 60. Y a los 17 años, comenzó a practicar buceo libre.
Así, el cineasta dijo en una entrevista de 2008 que “realmente toda su vida había soñado con ser explorador, con adentrarse en los lugares más recónditos del mundo y poder contar sobre sus hazañas”.
¿Y eso qué tiene qué ver con el cine?
James Cameron, además de ser un gran explorador, es uno de los cineastas más importantes de Hollywood. Él es conocido por traernos películas que ya se volvieron clásicos, como Titanic, Terminator y Aliens, pero al parecer su trabajo como cineasta ha estado motivado también por sus deseos como explorador.
De hecho, él mencionó en una entrevista en 2012 que él no reconocía la diferencia entre ser un explorador y ser un cineasta, ya que ambos al final del día se dedican a contar historias.
“Creo que la conexión está en contar historias. El trabajo de un explorador es ir a los lugares más remotos de la experiencia humana y luego regresar para contar esa historia.
Así que no lo veo como cosas separadas”.
James Cameron, NPR
James Cameron tuvo la capacidad de mezclar sus dos pasiones con mucho éxito. En 1989, hizo la película The Abyss, la cual estaba situada en el océano, y también ha confesado que la razón por la que hizo Titanic es porque quería explorar y saber más sobre el barco y su hundimiento.
“Hice Titanic porque quería sumergirme en el choque” le contó a la revista PlayBoy en 2009. “El Titanic es el Monte Everest de los hundimientos, y como un buzo yo quería hacerlo bien”. También confesó que tuvo la idea porque se enteró que otro equipo quería sumergirse para ver el barco y hacer una película sobre eso. “Así que pensé en hacer mi propia película de Hollywood y pagar una expedición”.
De ahí podemos entender también lo que busca explorar narrativamente con Avatar. Ya que además de ser un experimento que empuja los límites de la tecnología, es una historia que narra los peligros de la colonización y la exploración poco ética, exaltando la importancia de la naturaleza y la conexión con nuevas civilizaciones y culturas.
Por supuesto, la trama podría decirse que está enmarcada en la idea del “salvador blanco”, ya que Jake Sully es un militar que aprende el camino y la cultura de los Na’vi y termina siendo uno de sus guerreros más fuertes. Pero dada la pasión por la exploración que tiene James Cameron, se entiende también de dónde viene la fascinación por construir un mundo completamente nuevo.
Los logros de James Cameron como explorador
Además de ser una de las pocas personas que logró llegar a la fosa de las Marianas, él estuvo sumamente involucrado en la creación, ingeniería y diseño de su nave, la cual tenía mide 24 pies (aproximadamente 7 metros) y hasta ahora tiene el récord del viaje individual más profundo en la historia de la exploración acuática.
James Cameron bajó 10.91 kilómetros y pasó 3 horas documentando todo a cámara. El cineasta siempre ha dicho que prefiere la experiencia de sumergirse a filmar, pero todo quedó documentado en el especial de National Geographic.
Pero eso no es todo, el director también tiene un libro titulado Exploring The Deep, que relata a detalle los descubrimientos más grandes e importantes que tuvo durante sus exploraciones marítimas, y además, tiene también contribuciones de Don Lynch, Ken Marschall y Parks Stephenson, expertos en el hundimiento del Titanic.
El Cofundador de OceanGate respondió a las críticas de James Cameron alegando que él no tiene conocimiento sobre cómo se construyó la nave, ni sobre los “14 años de intensa y rigurosa investigación” que ha llevado a la empresa a realizar viajes exitosos, pero definitivamente, si alguien puede opinar con lujo de detalle sobre el tema es el cineasta Hollywoodense.