Oppenheimer rápidamente se volvió uno de los títulos más conversados del año, no sólo por tratarse de un nuevo drama histórico a través de los ojos de Christopher Nolan, sino porque los detalles alrededor de su producción han sido sumamente secretos desde que se empezó el rodaje de la cinta.
Y es que aunque paulatinamente se revelaron datos creativos y técnicos sobre Oppenheimer —tal como el hecho de que el guión escrito por Christopher Nolan estaba en primera persona, y que el mismo director pidió a Kodak crear una cinta IMAX que no existía—, aún no se sabe mucho sobre puntos clave de la película que llegará a cines este 20 de julio.
Sin embargo, durante una conversación con Entertainment Weekly, ahora Christopher Nolan ha detallado nuevos puntos sobre la creación de Oppenheimer, y en específico, sobre cómo se logró replicar el estallido de la bomba nuclear para la película.
¿La explosión es la clave de Oppenheimer?
Como antecedente, en 1945 J. Robert Oppenheimer supervisó la detonación de la primera bomba atómica en el desierto de Nuevo México, un momento que en el libro American Prometheus de Kai Bird y Martin J. Sherwin se describe como una explosión que resultó en una gran luz blanca llenando el cielo, de manera que uno de los científicos presentes en la detonación, James Conant, pensó que “algo había salido mal” y que el mundo “había estallado en llamas”.
Por ello, cuando Christopher Nolan se encontraba realizando Oppenheimer, sabía que el instante más importante de la película sería aquel donde las pruebas de Trinity tendrían que suceder frente a la cámara, siento un punto de inflexión definitivo para el científico protagonista de la historia interpretado por Cillian Murphy.
“Sabíamos que las pruebas de Trinity tendrían que ser sensacionales. Es el punto clave de la historia” detalló el director para EW.
¿Oppenheimer fue un experimento arriesgado?
Previamente, Christopher Nolan había utilizado imagen generada por computadora para imitar una explosión nuclear en The Dark Knight Rises, pero esta vez, estaba determinado a lograr el efecto del estallido a través de efectos más prácticos.
Por ello, señaló que con ayuda del supervisor de efectos visuales, Andrew Jackson, idearon una manera de hacer suceder una explosión para la cámara, que, por obvias razones, no fuera de la magnitud de una bomba nuclear de verdad.
“Cuando terminé el guión, una de las primeras personas a la que se lo mostré fue a mi supervisor de efectos visuales. Quería descartar el CG, y ver si podríamos lograrlo a través de alguna metodología en vida real que pudiera producir el efecto de la bomba atómica”.
Christopher Nolan, EW.
Nolan pidió a su supervisor de efectos visuales idear un proceso con el que se pudiera lograr conseguir la imagen de la bomba atómica —la característica nube en forma de hongo— a través de pequeños experimentos.
“Andrew entiende el mundo analógico y es genial con eso. Pasó meses haciendo experimentos con varios métodos, algunas explosiones realmente microscópicas, otras a un nivel colosal” puntualizó.
¿Una réplica exacta de la bomba atómica?
Para lograr la réplica física de la bomba previo a su explosión, la diseñadora de producción Ruth de Jong y el supervisor de efectos especiales, Scott Fisher, fueron los responsables de construir dicho material.
Christopher Nolan señaló que, a pesar de que él no consideraba necesario contar con una réplica tan exacta del “gadget”, la dupla insistió en presentarlo para lograr un efecto mucho más realista y fiel a la historia.
“Cuando veíamos cómo hacer funcionar el presupuesto que teníamos, me preguntaron qué era necesario que se viera del gadget” señaló Nolan, añadiendo que le detalló al equipo las tomas que se harían. “Me ignoraron por completo y construyeron la bomba a un nivel de detalle exacto”.
“Pudimos filmar todo el proceso de la creación. La manera en que se colocan los moldes, cómo se conectaban los cables, y así logramos también construir la tensión alrededor de la detonación”.
Christopher Nolan, EW.
A la autenticidad de la bomba se le añadió el rodaje del trabajo del elenco antes, durante y después de la explosión en Belen, Nuevo México, cercano al lugar donde sucedieron las pruebas originales. «Siempre estamos preparados para usar lo que la naturaleza nos da como textura real» explicó Nolan, asegurando que la locación también contribuyó a «construir la tensión alrededor del experimento en Trinity».