En este artículo:
- Arnold Schwarzenegger reflexionó sobre todo lo que ha tenido que hacer a lo largo de su carrera, mencionando su gran compromiso con cada uno de sus roles.
- También habló sobre los abusos y esfuerzos físicos que ha tenido que atravesar en roles icónicos, como Conan el Bárbaro.
- Confesó que, por eso, se siente actualmente muy inseguro con su cuerpo, ya que nunca había pensado que sería tan pesado envejecer.
A través de su nuevo libro de autoayuda y memorias, Be Useful: Seven Tools for Life, Arnold Schwarzenegger, ha expuesto algunas de sus experiencias en diferentes set de filmación, asi como inseguridades personales que ha desarrollado por la presión de ser un actor en Hollywood.
Pero una de las que más ha sorprendido, es el hecho de que supuestamente el director de Conan el Bárbaro, John Milius le hizo realizar “cosas terribles” para personificar al protagonista, un guerrero que busca venganza por la muerte de sus padres. También, habló con sinceridad sobre las inseguridades que siente al envejecer y ver cómo cambia su cuerpo. ¡Te contamos todo lo que dijo!
Arnold Schwarzenegger comparte inseguridades personales
Durante una entrevista con The Howard Stern Show, Arnold Schwarzenegger compartió que después de ser fisicoculturista profesional durante tantos años de su vida, tiene algunas inseguridades con su cuerpo, por el hecho de que a los 76 años ya no luce igual.
“Sonrío porque todos los días me miro al espejo y digo: ‘Sí, apestas’. Miro este cuerpo… miro esos músculos pectorales que solían ser firmes, alegres y realmente poderosos con una estriación allí.
Ahora simplemente están ahí colgados. Quiero decir, ¿qué diablos está pasando aquí?”.
Arnold Schwarzenegger
Schwarzenegger comentó que le ha costado trabajo ver como, al envejecer, su cuerpo está cambiando, puesto que casi toda su vida fue celebrado por su cuerpo y james imaginó que se vería como hoy luce. “Cuando has sido aclamado durante años como este cuerpo supremo, y tienes la definición y ves las venas bajando por tus abdominales, y ves las venas en la parte superior de tu pecho y luego… haces avanzar el reloj 50 años y estás parado ahí y ya no ves eso”.
A pesar de sus inseguridades, Arnold Schwarzenegger, regresó a la pantalla grande para seguir protagonizando películas de acción como The Expendables, Escape Plan y Terminator: Dark Fate, después de ser gobernador de California durante algún tiempo.
Arnold Schwarzenegger puso en riesgo su salud física por Conan el Bárbaro
Cuatro décadas después de que Conan el Bárbaro se estrenará en los cines, Arnold Schwarzenegger habló sobre el difícil proceso de preparación que llevó a cabo para protagonizar la cinta, dentro de las que destacan montar a caballo, un camello y hasta un elefante. “Aprendí a saltar desde rocas grandes, a escalar y balancearme con cuerdas largas, a caer desde una altura”, escribe Schwarzenegger. «Básicamente fui a otra escuela vocacional, para aspirantes a héroes de acción».
Más allá de la preparación física, Arnold Schwarzenegger detalló que John Milius le hizo realizar cosas “terribles” como arrastrarse en el suelo “hasta que me sangraron los antebrazos”, así como arrastrarse “hacia un arbusto espinoso” y morder un buitre muerto. “Tuve que lavarme la boca con alcohol después de cada toma. (PETA se divertiría con eso)”, agregó el actor. “En uno de los primeros días de rodaje, me hice un corte en la espalda que requirió cuarenta puntos”.
A pesar de lo traumático que fue filmar Conan el Bárbaro, Arnold Schwarzenegger, regresó para protagonizar la secuela de 1984, Conan el Destructor, pero cabe destacar que esta fue dirigida por Richard Fleischer y no por John Milius, por lo que ya no tuvo experiencias negativas en el set de la segunda parte.
No obstante, el actor detalló que volvió a poner al límite su salud física para el protagónico de The Terminator de James Cameron debido a que se vio obligado a realizar cada escena con un arma y con los ojos vendados. “Disparaba tantas balas en el campo de tiro que ya no parpadeaba cuando disparaba mi arma”, escribe Schwarzenegger. “En ‘Terminator 2’, estaba practicando el movimiento de amartillado de la escopeta tantas veces que mis nudillos sangraron”.