Con tan sólo dos películas en su currículum, la directora Lila Avilés ya ha impactado mucho la cultura de cine en México. Con un gran ojo para capturar la realidad y los espacios nacionales, La Camarista y Tótem son películas que han recibido gran aceptación a lo largo del mundo.
Pero con una actitud divertida y humilde, Avilés ha mencionado varias veces que lo que ella quiere es poder seguir contando historias y que estas impacten a la sociedad. Los premios y reconocimientos para ella son más una grata sorpresa producto de su trabajo.
Pero ahora, la directora ha quedado inmortalizada en Barbie gracias a la línea Roles Models de Mattel. Esta muñeca es única en su tipo y se la quedará Lila Avilés, por lo que ya ha dicho que la considera “Su Óscar” que se quedará por siempre en su escritorio como el recordatorio del impacto que ha tenido su carrera en la industria del cine. “Espero que mi familia lo tenga en un nicho para las nuevas generaciones en mi familia. Creo que es un lindo vínculo” nos comentó.
En Fuera de Foco platicamos con la directora Lila Avilés sobre su relación con la muñeca Barbie, lo que significa para ella ser un símbolo en la industria.
Lila Avilés y su relación con Barbie
La Barbie de Lila Avilés está vestida con una cangurera, botas guerreras y una cámara en mano “para simbolizar el trabajo pesado, aunque sea sólo en la parte física”. Sin embargo, ella también busco inmortalizar a su gatito WuaWua, quien la acompañó durante incansables horas de edición y creación cinematográfica.
La presencia del gatito también es un homenaje a la cineasta Agnes Varda, “así queda inmortalizada nuestra conexión como cineastas gatunas. Y es que no sólo soy yo, también es ”. En nuestra entrevista, Lila Avilés bromeó diciendo que su Barbie “baila reggaeton, rap, es karateka, pero lo que la define es que es muy flexible”.
La flexibilidad y la versatilidad son dos cosas que caracterizan la carrera de Lila Avilés. Siendo una madre joven con sueños de contar historias, la directora nos comenta que “yo vengo de una historia que hacia la sociedad le parecería como rara. Pero en mi camino, mi hija ha sido una maestra, y así hay muchos caminos que se bifurcan, que son dignos y de los que vale la pena hablar”.
Lila Avilés nos comentó que “como buena niña de los 90” ella jugaba diario con Barbies. De hecho, la muñeca estuvo presente en los recuerdos más lindos que comparte con una amiga que conoce desde los 5 años. “Diario era de cajón ir a jugar a las Barbies a casa de Martha”. Cuando Martha tuvo que mudarse, ambas hicieron un ritual en donde enterraron sus muñecas, “Soñábamos con que a los 30 años íbamos a desenterrarlas, ahora creo que construyeron un edificio ahí” nos comentó.
Aunque sus Barbies quedaron enterradas en la tierra, su amistad nunca dejó de existir. Y para Lila Avilés, esta es una muestra de cómo los seres humanos tienen el poder de resignificar los objetos materiales y convertirlos en algo más.
“Una piedra se puede convertir en algo sagrado. Sí, las Barbies eran un boom en los 90, pero también construyen recuerdos bonitos.
Una es quien le pone el significado a las cosas, y eso es muy lindo porque se transforman. Hace 30 años no me imaginaba que iba a tener este goce.”
Lila Avilés, Fuera de Foco
La importancia de crear recuerdos a través de objetos
Para Lila Avilés, quedar inmortalizada con una Barbie “es una forma de seguir contando historias. Ahora se homenajea una cineasta, pero el año pasado fue una astronauta”.Este reconocimiento es un símbolo de la importancia que hay sobre que se cuentan diferentes historias, y por eso está tan emocionada de ser parte de la línea de Role Models.
“Especialmente en estas épocas, en donde los/as niños/as ya nacen con un iPad en la mano” opinó la cineasta. “es vital tener algo material en el sentido más básico de poder jugar con los elementos y dejar que la imaginación haga su trabajo”.
La cineasta considera este reconocimiento como “un trofeo azul” que resignifica el vínculo que tenía con la muñeca desde hace muchos años.
Lila Avilés acaba de pasar por los Spirit Awards, donde Tótem compitió por Mejor Película Internacional. Y para la cineasta, lo físico, lo material, perdura porque “como dijo Luis Buñuel: Ahí están las películas”.
Pero lo interesante de su filosofía y su relación con Barbie, es que es una muestra de la forma en la que los seres humanos se relacionan con objetos materiales, y el potencial que tienen estos de encapsular historias de vida que inspiran y que trascienden el tiempo.
