Estamos acercándonos a la fase final de lo que sea que ocurrirá con el desenlace de Mr Robot, pero eso no significa que dejen atrás el lado humano, sensible y esa mirada introspectiva a sus personajes que tan bien ha creado Sam Esmail. El capítulo «Forbidden» nos deja entrever la psique de los opuestos Elliot y Whiterose.
Además, pudimos ver un poco más las grandes habilidades hacker a las que que nos tenía acostumbrados esta serie. Ver esas tomas rápidas de Elliot tecleando, ingresando códigos, desvirtuando comandos y demás es gratificante.
De paso el episodio nos muestra a dos personajes que seguramente serán piezas sutiles y a la vez claves en el desarrollo. Me refiero específicamente al narcotraficante Vera y al elitista Wellick. Siento que ambos arruinarán los planes de Mr Robot en la última etapa.
Todo esto con una cinematografía, edición y dirección que se define en una palabra: formidable.
El pasado de Whiterose
El capítulo arranca con la historia del nacimiento de Whiterose. Primero, la vemos en su juventud en las oficinas de IBM en Estados Unidos. Pero con el tiempo, y habiendo tomado la identidad del ministro Zhang, ideó un plan que consistía en robar información y eventualmente convertirse en embajador de China en Estados Unidos, todo esto mientras vive una ávida relación con su asistente y traductor, Peng Cheng. Esto con el objetivo de poder vivir ese romance prohibido (por ende el título del capítulo) de manera libre, algo que no pueden hacer en su tierra natal.
Sin embargo, los planes no salen bien por una ejecución inesperada durante las negociaciones con los empresarios y diplomáticos. Este cambio de paradigma resultaría en el nacimiento oficial de Whiterose, quien previamente y en un momento íntimo, mostró su verdadero ser a su amante: Una mujer transgénero que admira el vestido de su madre.
Al no cumplir sus objetivos, Peng Cheng es destinado a casarse con una mujer por un arreglo familiar, lo que le disgusta terriblemente, por más que Zhang intenta consolarlo. Al final, este fiel amante sabe que jamás podrá estar junto a su amor, y decide quitarse la vida de un balazo.
La imagen resultante: la sangre de la persona que Whiterose más ha amado tiñe de rojo unas rosas blancas. También se muestra que su obsesión con el tiempo fue algo que le heredó Peng, quien portaba un reloj en toda ocasión.
El cascarón de Elliot
Por el lado de Elliot, Mr Robot sigue siendo el mejor amigo de los espectadores y nos explica que el nombre del episodio,»prohibido«, se refiere a una falla del sistema. Mientras tanto, se mantiene preocupado de cómo Elliot está encerrado en sí mismo y no deja entrar a nadie.
Eso se evidencia por cómo sujeta del brazo a su hermana Darlene, para hacerle entender que aunque le ayudó a descubrir el acceso a una mujer que maneja la cuenta del Banco de Chipre, donde está el dinero del Dark Army; no quiere que le acompañe en la misión de infiltrarse en el hogar para acceder a la computadora de la próxima víctima de hackeo.
Y hablando de alguien que puede o pudo penetrar el cascarón de Elliot, Krista, la psicóloga que lo trataba, lo enfrenta en la calle y, petrificada, le dice «Me causas temor», a lo que Elliot sólo puede agachar la cabeza.
Olivia, ¿nuevo amor?
Olivia es el nombre de la mujer que tiene acceso al Banco de Chipre, y Elliot se infiltra en su hogar para buscar la clave e ingresar a los datos financieros del Dark Army.
Para acceder al banco, necesitan una USB que ella porta siempre en su cuerpo. Por eso, buscan el lugar donde tendrá una cita en las vísperas de Navidad, en donde Mr Robot saca sus encantos para acercarse a ella y entablar una conversación, dejando a Elliot continuar con la tarea después.
Una cosa lleva a la otra y termina en la cama con Olivia, sin perder de vista la USB que necesita para el plan de destruir la organización de Whiterose. En medio de la noche, se escabulle al baño a buscar el dispositivo, siendo descubierto por Olivia, quien no sospecha nada. Más bien ocupa ese instante para ser sincera con él, como él hizo con ella antes, en cuanto a su adicción a las drogas.
Esa secuencia de diálogo, filmado con una belleza tan única y digna de cualquier pantalla de cine, es el momento en que nuestro querido Elliot hizo espacio en su ser para dar bienvenida a otra persona.
Veredicto
Este capítulo también supo mostrarnos elementos importantes como Vera, quien no busca vengarse de Elliot sino que sea su aliado por voluntad propia. Wellick sigue firme en su intento por destruir E-Corp, pero todavía es una persona inoportuna y atolondrada.
En general, fue un episodio que bajó un poco el pie del acelerador para que apreciemos la vista por la ventana, que logremos asimilar el hermoso paisaje que deja una serie como Mr Robot, y vaya que voy disfrutando este trayecto final.
Además, como hizo la analogía el propio Mr Robot, no hay que confiarse mucho ya que estamos jugando una ruleta rusa en la que cualquier momento escucharemos la detonación fatal.