Moving On: ¿La nueva joya del cine surcoreano?

Mediante el drama familiar, Moving On compone otra de las grandes joyas del cine surcoreano.

Mediante el drama familiar, Moving On compone otra de las grandes joyas del cine surcoreano. 

Desde finales de los 90’s el cine surcoreano se ha dado a conocer alrededor de todo el mundo: donde es famoso el trabajo de cineastas como Chan-wook Park mediante su Trilogía de la Venganza, o las dialécticas reveladoras de los vicios neoliberalistas propuestas en los filmes Bong Joon-ho, quien mediante Parasite conquistaría a la crítica y personas espectadoras alrededor del globo. 

Sin embargo centrar el pasado y la actualidad del cine surcoreano en torno a las figuras masculinas, sería cometer un gravísimo error a favor de los preceptos patriarcales, invisibilizando el trabajo de diversas mujeres que a lo largo de la historia han luchado por un espacio y voz en la industria del séptimo arte

Pues en el susodicho país, durante 2017 apenas 17 de las 66 películas comerciales tuvieron una participación femenina en los roles principales, mientras que en apenas 7 de los largometrajes estrenados en el año fueron dirigidos por una mujer. 

Moving On

Es por ello que resulta más que relevante hablar sobre figuras como Park nam-ok: la pionera en el cine documental nacional, quien durante la filmación de La viuda (1955) cargaba a su bebé en la espalda mientras trabajaba en set, estela que se extendería hasta la actualidad permitiéndonos conocer trabajos como el de la documentalista Byun Young-joo (The Murmuring) y la realizadoraYim Soon-rye (Forever the moment).

O más recientemente a la cineasta Dan-bi Yoon, quien dirige una brillante ópera prima titulada Moving On, la cual fue presentada a la audiencia mexicana gracias a la programación del Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM). 

Moving On

Conflictos colectivos 

El relato gira en torno a una joven de nombre Ok-joo y su familia, quienes tienen que mudarse a la casa de su abuelo tras el divorcio de sus padres, lugar donde se les unirá su tía y colisionarán problemáticas cotidianas como el amor, lo monetario y el paso del tiempo. 

Durante su recorrido, el largometraje ha sido comparado con los dramas familiares a cargo del japonés Hirokazu Koreeda, la mente detrás de obras como Shoplifters, y dicha afirmación me parece que da en el calvo con el tono que estipula el filme de Dan-bi Yoon, quien mediante una puesta en cámara estática fundamentada en el montaje interno y una estética realista, nos sumerge en una historia intima. 

Moving On continua la estela bajo la cual se podrían ejemplificar las mejores películas del cine surcoreano en las últimas décadas: una trama que se suscita en torno a una visión autoral, que disecciona de manera crítica las estructuras sociales, a la vez que  con empatía señala sus influencias en nuestro sentir y accionar cotidiano, todo a través de una narrativa que resulta igual de entretenida y conmovedora, con tratamientos temáticos capaces de extrapolarse a diversas alrededor del mundo

Moving On

Esto último se ve reflejado tanto en lo colectivo como social. Sobre lo primero, la directora enmarca a sus protagonistas en una realidad que desenmascara el auge económico con el que país surcoreano ha querido presentarse ante los medios, centrándose en una familia de la clase media baja que como muchas otras subsiste del comercio informal de productos piratas, y que vuelve a la casa de su abuelo porque no cuenta con la capacidad monetaria para tener un terreno propio. 

Dan-bi Yoon muestra estas problemáticas sin subrayarlas, lo cual le permite conformar una narrativa lejos de los maniqueísmos del drama, donde nos resulta más sencillo identificarnos, ya que si bien lo económico es un inconveniente que acompaña la cotidianidad no simboliza el todo de nuestra existencia, sino uno más de los elementos que definen la misma. 

Moving On

Aprendizajes desde la perspectiva juvenil

Además el relato de la surcoreana prefiere centrarse en lo emocional, donde a pesar de existir una protagonista clara, cada uno/a de sus familiares tienen una construcción tridimensional que nos permite entender como se sienten y a la vez empatizar con ellas/os, vemos como cada uno/a encara el paso del tiempo, la muerte y las decepciones amorosas, dependiendo de la etapa de su vida en que se encuentran.

Quizá la mayoría del peso de lo sucedido en pantalla, recae en la joven protagonista Ok-joo, junto con quien es interesante recorrer todas estas problemáticas ya que se encuentra aprendiendo sobres las mismas, lo que la lleva por un proceso catártico que ineludiblemente pasara por el llanto.

Aunque la ópera prima de la surcoreana se desarrolla tonalmente en el drama, Moving On también otorga tiempo para construir la alegría que brinda la vida, ya sea en instantes de soledad o en compañía de familiares. Y así Dan-bi Yoon termina porcomponer un empático coming of age, que gira en torno a los procesos inherentes que conforman nuestra existencia, las dualidades que nos definen, y ante las cuales siempre encontramos la manera de seguir adelante. 

https://www.youtube.com/watch?v=h26X-DHrpr8