El director de Moon Knight explicó por qué el show se ha convertido en un tema de orgullo nacional para todo Egipto
El impacto que ha generado Moon Knight a nivel mundial se ha visto reflejado en los niveles de aprobación por parte de la audiencia. Sin embargo existe un lugar donde el show está teniendo un impacto mucho más grande: Egipto.
Y no es para menos, el director del show, Mohamed Diab nació en Ismalia y una de sus protagonistas, May Calamawy es una actriz egipcia-palestina nacida en Baréin. Además de que introdujo ideas como las de los dioses egipcios al mundo de Marvel. Por ello, Diab asegura que “Moon Knight” se está convirtiendo en un orgullo nacional para Egipto y podría considerarse «su Black Panther».
Un Orgullo Nacional
La importancia de que las personas se identifiquen con personajes es valioso para el director, pues la gente ha tratado a “Moon Knight” como un orgullo nacional, tanto que lo tratan como “Black Panther” versión egipcia.
A palabras de Diab, a la gente de Egipto les ha encantado que detrás y frente a la cámara esté su gente y que exista música egipcia esuchándose del otro lado del mundo, pues les hace creer en sí mismos, en lograr cualquier cosa, y por ello es que el director de “MoonKnkight” está orgulloso.
““Moon Knight” se está convirtiendo en un orgullo nacional en Egipto. La gente lo trata como la «Pantera Negra» egipcia. Les encanta que detrás de la cámara haya gente egipcia; frente a la cámara, haya compatriotas. Hay música egipcia que el mundo está disfrutando. Ellos creen en sí mismos. Ellos creen que pueden hacer cualquier cosa en este momento. Estoy muy orgulloso de eso”.
Una representante de Egipto
Mohamed Diab asegura que para él es importante lo que Layla puede llegar a representar, ya que rumbo al final del show ella se convirtió en su propia súperheroína: Scarlet Scarab, convirtiéndola en la primera heroína egipcia del mundo. Por ello, Diab contó cómo entre él y Sarah Goher, productora del show, buscaron construir a un personaje que se alejara de todos los estereotipos árabes:
«Lo más importante para nosotros no era solamente construir a una superheroína, sino también crearla para que fuera el opuesto de los clichés de que las mujeres árabes son sumisas y débiles.
Diab sabia que este momento iba a ser histórico, pues él ha sido testigo de las consecuencias que tiene la poca falta de representación dentro de su misma familia:
«Cuando mi hija tenía 5 años, quería alisarse el cabello. La tuve que llevar a Disneyland y pedirle a Elsa y Anna que le dijeran que su cabello era hermoso. Nunca había visto a nadie en TV que se pareciera a ella. Así que ahora, al ver a Layla, no sabes lo que significa para quienes se ven como nosotros»