Todo lo invisible es la más reciente película de Mariana Chenillo, Bárbara Mori y Ari Brickman, con quienes tuvimos la oportunidad de conversar.
Con tan sólo tres largometrajes en su filmografía, una de las cineastas mexicanas más interesantes en la actualidad es Mariana Chenillo, pues en filmes como Cinco días sin Nora (2008) o Paraíso (2013), reluce una exploración intimista de sus protagonistas donde el cambio –en el cual se verá involucrado una pareja amorosa- es el eje narrativo de historias, que gracias a la mezcolanza de géneros, se aleja de fatalismos y compone entretenidas obras.
No es la excepción en su última película: Todo lo invisible, la cual sigue la historia de Jonás (Ari Brickman), quien tras un accidente de auto pierde la visión, lo que provoca resignificar el sentido de la vida y todo a su alrededor.
A pesar de mantenerse reacio al cambio, los problemas matrimoniales con su esposa Amanda (Bárbara Mori), un embrollo judicial y los fantasmas del pasado, involucrarán a Jonás en un camino para reinventarse y superar el duelo.
Con respecto a este nuevo largometraje, tuvimos la oportunidad de conversar con la directora Mariana Chenillo, y los dos protagonistas de esta conmovedora historia: Ari Brickman y Bárbara Mori.
¿Cuál es tu peor miedo?
Cuando Mariana Chenillo comenzóa estudiar cine, tuvo un problema relacionado con la visión: “se me desprendió la retina”. Aquel momento fue definitorio para consolidar su miedo a perder la vista, y de allí surgió la idea de explorarlo en una película, bajo la premisa: “¿Qué pasa si tienes que dejar de hacer aquello a lo que te dedicas por la pérdida que supone uno de tus sentidos? Quise hablar sobre ese duelo y el proceso de buscar aquello que continúe teniendo sentido después de una perdida.”
Además de este caso particular de la realizadora mexicana, todas las personas entrevistadas concordaron en que uno de sus mayores miedos sería perder a sus hijos.
Pero al respecto de aquel temor, el también guionista: Ari Brickman reflexionó que la pandemia fue un recordatorio de que lo peor muchas veces llega del lugar menos esperado, y ante esta situación, nos vemos acorralados entre decidir si estar con una preocupación constante o vivir: “creo que lo segundo es lo que todos/as intentamos hacer.”
Continuando con el comentario, el histrión piensa que a pesar de todas las desgracias provocadas por la actual pandemia, también nos ha dejado profundas lecciones como: “la empatía es fundamental, cuando me ayudo también lo hago con el prójimo.”
Y en este sentido, piensa que el camino del personaje que interpreta es similar, ya que “Jonás al quedarse ciego no lo quiere aceptar, pero el proceso a lo largo de la película, le hace darse cuenta que puede pedir ayuda, y a través ello sobrellevar mejor el duelo.”
Maneras para valorar el presente
Una de las reflexiones que puede extraerse de Todo lo invisible es el valorar lo que tenemos antes de perderlo, situación con la que la histrión Bárbara Mori se siente identificada, pues cuando tuvo cáncer a los 29 años, ella solía quejarse por no tener el trabajo que quería, un vicio que considera “muy común en los seres humanos: quejarnos por lo que no tenemos y olvidar de valorar lo que sí, por lo que cuando se nos va de las manos, se nos vuela la vida y ahora tenemos que aprender a vivir con ello.”
Sin embargo, ese difícil momento “llegó a mi vida para enseñarme lo afortunada que soy y era, porque tenía trabajo, familia y amor.” Y por lo tanto piensa que la película posee un importante mensaje en estos tiempos pandémicos: permitiéndonos valorar el presente y dejar lo demás para el mañana.”
Con respecto a esta observación, y ante la pregunta de si realizaban algún ritual para tomar perspectiva y no perder de vista las virtudes de la vida Mariana Chenillo bromeó al decir que es “un mal ejemplo”, ya que la gente que la conoce le dice que tiene que meditar: “Yo les digo ‘No, es que si lo hago. Me siento todas las mañanas a pensar’, pero me responde ‘¡NO! Eso es lo contrario a meditar.’”
Sin embargo, para ella el proceso de escribir ficción, dirigirla y entenderla, le ha permitido cuestionarse constantemente: “A través de allí sintetizo y transformo todo en otra cosa. Como al hacer un pastel, los ingredientes con que se hizo se convierten en una sustancia diferente. Y esa transformación del miedo que uno/a tiene, convertirlo en un viaje que los demás puedan hacer, tal vez cuenta como algún tiempo de práctica.”
Por otro lado, Ari Brickman también concordó con que el arte es un lugar de sanación y transformación, además de confesar que realiza yoga todas las mañanas: “porque si no, me duele la espalda, llega un momento de la vida en que tu cuerpo te lo pide.”
Finalmente, ante el hipotético caso de tener la oportunidad de ver sólo una película en su vida, Brickman se sinceró al decir que vería algo de Wes Anderson: “Probablemente The Royal Tenenbaums”, mientras que Mariana mencionó que a pesar de ser más lectora que cinéfila, elegiría In the Mood for Love de Wong Kar-wai: “tengo ganas de volver a verla hace mucho.”
A la vez que Bárbara Mori remató con: Todo lo invisible, la cual podrán ver este 22 de Abril en diversos cines alrededor de la Republica Mexicana.