Mil Pinos, dirigida por Sebastián Díaz y Noam Osband, sigue a un grupo de migrantes de la zona rural de Oaxaca, México, mientras pasan una temporada plantando árboles en los Estados Unidos para una compañía privada que no solo los agota físicamente, sino también deben enfrentar el aislamiento y la soledad que conlleva pasar la mayor parte de un año lejos de sus seres queridos en casa.
El proyecto forma parte de la selección Oficial a Mejor Documental en Festival Internacional De Cine De Morelia de este año y, en Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de platicar en exclusiva con Osband quien nos reveló el proceso para filmar a los migrantes y el impacto que espera genere para los/as espectadores/as.
Mil pinos expone las condiciones laborales de migrantes mexicanos
Mil Pinos sigue a un equipo de 12 sembradores de árboles oaxaqueños que viajan a Arkansas de manera temporal para reforestar los bosques de dicho territorio. Sin embargo, a lo largo del documental podemos ser parte de todas las demandas físicas del trabajo y el aislamiento extremo que viven por tener dificultades para conectarse con su familiares en México.
El proyecto fue concebido en 2017 por Noam Osband, quien se interesó por filmar a este grupo de trabajadores cuando se encontraba realizando un doctorado en Antropología y recordó que unos amigos cercanos eran los encargados de contratar a los mexicanos para vivir un tiempo en Arkansas. Fue entonces, que el cineasta se dispuso a visitar la región y conocer las historias personales de los migrantes.
Luego de grabar horas de material y entrevistas, Mil Pinos fue transformado cuando conoció al director mexicano Sebastián Díaz en New York, quien le proporcionó una buena visión y comenzaron a editar el proyecto. “Yo quise trabajar este documental con un cineasta mexicano, se lo mostré y a él le gusto”, añadió Osband.
Fue entonces que Mil Pinos ya no solo era una perspectiva sobre la migración en Estados Unidos, sino una historia sobre la necesidad de salir de un país que no brinda las oportunidades a todas las personas y, por cariño a sus familiares, buscan cómo sacarlos adelante aunque sea a miles de kilómetros.
“Es una película de amor, por lo que las personas hacen para sus familiares y, en este tiempo, yo comencé mi propia familia, y era una demostración de lo que las personas pueden hacer”.
Noam Osband
Los migrantes expuestos en Mil Pinos plantan alrededor de 4000 pinos por día, lo que por supuesto termina por agotarlos física y mentalmente. Si bien el programa es completamente legal y los trabajadores obtienen un permiso temporal para estar en el país, eso no quiere decir que se respeten sus derechos humanos.
La crisis de migración que se atraviesa a mundial
En la actualidad, la crisis migratoria ha alcanzado niveles récords en Latinoamérica, luego de reportar durante el 2022 a casi 2,4 millones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que representa un aumento del 37 por ciento en comparación con los 1,7 millones de encuentros registrados durante el periodo anterior.
Para Noam Osband es muy importante que los gobiernos respondan a esta crisis migratoria, principalmente con darles permiso de trabajar de manera completamente legal. “Espero que todas las personas que puedan vivir en Estados Unidos puedan hacerlo sin problemas”, añadió. “Es una lástima porque las personas necesitan dinero para sus familiares y las personas en los Estados Unidos no hacen el trabajo que ellos hacen”.
Por esta razón, representa una oportunidad muy importante poder presentar Mil Pinos en México, ya que no sólo explora una nueva perspectiva de la migración, sino que también es una forma de agradecer a los/as familiares de los trabajadores por presentar su historia. “Este es un trabajo para las familias”, agregó. “Entonces para mí es muy especial compartir esta historia con México”.