Desde que David Zaslav llegó a la cabeza de Warner Bros Discovery, sus controversias no han parado. Su objetivo de recortar y ahorrar más de 3 mil millones de dólares ha resultado en severas cancelaciones, reestructuraciones, cambios en sus películas, series y servicios de streaming.
Aún así, Warner Bros sigue con una deuda de más de 45 mil millones de dólares, y fracasos como los que han enfrentado con sus propiedades más lucrativas, como The Flash, Shazam y Black Adam, han dado muy mala publicidad a la administración de Zaslav, pues sus intentos por reinventar la compañía se han quedado muy cortos.
Pero ahora, otra controversia rodea Warner Bros: la censura. Y es que originalmente, se había publicado un artículo de GQ sobre el CEO que la compañía pidió que removieran.
¿Qué decía el artículo de GQ sobre David Zaslav y Warner Bros?
El artículo, escrito por Jason Bailey, un crítico de cine freelance, escribió una crítica en GQ titulada «Cómo David Zaslav se convirtió en el enemigo público número 1 de Hollywood» donde detallaba los problemas que ha tenido Zaslav desde que entró como el CEO de la compañía.
El artículo comenzó citando cuando Zaslav fue abucheado en una conferencia en la Universidad de Boston, cuando estudiantes le gritaron “¡págale a tus escritores!” para posicionarse sobre la huelga de guionistas.
Después, se habla muy poco sobre su experiencia como el CEO de Discovery y los retos que enfrentó cuando apenas asumió el cargo con la fusión de Warner Bros: la inmensa deuda que dejó AT&T, la controversia con directores como Christopher Nolan cuando se decidió estrenar películas simultáneamente en cines y en HBO Max.
El artículo después mencionó la cancelación de Batgirl, la secuela de Scoob! y habló sobre la cantidad de títulos que han sido removidos de su servicio de streaming. También mencionó el problema que hubo cuando Max intentó mezclar los créditos de directores con los guionistas, mencionó la reunión que Steven Spielberg y Martin Scorsese tuvieron con Zaslav sobre el canal Turner Classic Movies.
Aunque Bailey enlistó estos problemas, que han sido sumamente públicos y definitivamente han lastimado la credibilidad de Warner Bros, realmente no son mentiras. Y el artículo tampoco hablaba a profundidad sobre la magnitud de estos errores o las consecuencias que ha tenido para la industria en general, por lo que surgieron muchas dudas sobre la decisión de remover el artículo, algunas personas asegurando que se trató de un caso de censura.
¿Y entonces por qué Warner Bros pidió que lo removieran?
Aparentemente, las razones por las que Warner Bros pidió a la revista GQ que quitaran el artículo fue porque había datos pocos precisos sobre David Zaslav. En particular, se molestaron cuando el autor comparó al CEO con el personaje de Logan Roy (Brian Cox) en Succession y con Edward Lewis (Richard Gere) de Pretty Woman.
El artículo, aseguró que David Zaslav “ve las películas como contenido” y también sentenció que Zaslav “estaba muy lejos de Jack Warner”, el presidente de Warner Bros que convirtió al estudio en uno de los más lucrativos e importantes de todo Hollywood desde la década de los 30.
El artículo también acusó a Zaslav de “tomar el conglomerado y despedazarlo en trizas”. Por estas razones, un representante oficial de Warner Bros le confirmó a IndieWire que “el autor no contactó a la empresa para aclarar datos sobre el artículo, que es procedimiento estándar. Y como también es procedimiento estándar, le llamamos a GQ para solucionar y corregir datos falsos o poco precisos”.
Supuestamente, en el proceso de corregir estos datos, “el editor decidió remover por completo el artículo”. El editor en cuestión es Will Welch, quien también producirá una película para Warner Bros titulada “The Great Chinese Art Heist” con Jon M. Chu como director. Por esta razón, la decisión de eliminar el artículo fue criticada por un posible conflicto de interés.
Al respecto, la revista GQ también tomó postura, y ya se disculpó públicamente con Warner Bros, admitiendo que no se revisó a profundidad la nota antes de publicarla.
“Una nota de GQ no fue editada propiamente antes de ser publicada. El escritor pidió que removieran su nombre como autor, y en ese momento decidimos removerla de nuestro sitio.
GQ lamenta el error editorial por dejar que una historia se publicara aunque no estuviera lista”.
REpresentante de GQ, Variety