El actor externó su experiencia al filmar una de las escenas de acción con más riesgo sin ayuda de un doble
Tom Cruise y su equipo de filmación se enfrentaron a grandes retos para lograr terminar «Mission Impossible 7″ luego de que la crisis sanitaria mundial golpeara al mundo. La gran producción tuvo que trasladarse a Abu Dhabi todo mientras establecían un punto de referencia para que Hollywood reabrirá sus negocios.
Cruise ofreció una entrevista para la revista Empire donde se expresó sobre lo desalentadora que había sido la experiencia de mandar a todo el equipo a su casa para la cuarentena mundial, sin embargo, al ver que la pandemia duraría más tiempo, el actor se desesperó por ver a su producción en crisis.
“He producido de 30 a 40 películas. Soy responsable de miles, sino decenas de miles, de trabajos. Todos mis amigos en la industria, la gente que está en distribución y mi equipo me decían, ‘¿Qué vamos a hacer? ¡Podría perder mi casa! ‘ Así que le dije al estudio y le dije a la industria: ‘Vamos a regresar. Vamos a hacer que todos vuelvan a trabajar. Vamos a empezar a rodar en verano. Y vamos a descubrir cómo hacerlo de forma segura ‘”.
Tom Cruise para Empire
Fue así como todos se mudaron a Abu Dhabi, Noruega e Italia para permitir que la filmación continuará mientras los viajes estaban restringidos. «Tuvimos que crear protocolos con estudios y compañías de seguros, y trabajar en las leyes de cada país», dijo Cruise. La vida en los sets incluía distanciamiento social, burbujas de equipo, filmar una escena y luego regresar al hotel hasta que se necesitara y más.
Por otro lado, el actor también se expresó sobre los retos que asumió para lograr una película con escenas de acción realmente sorprendentes. Cruice siempre ha hecho sus propias acrobacias, y para esta película, se filmó una escena con una motocicleta que se traslada por un acantilado, y según el actor, la toma importaba mucho a la historia y se convirtió en la más peligrosa que había hecho en su vida.
“Si el viento fuera demasiado fuerte, me sacaría de la rampa”, explicó. “El helicóptero (encargado de grabar) fue un problema, porque no quería bajar por la rampa a toda velocidad y ser golpeado por una piedra. O si me iba de una forma extraña, no sabíamos qué iba a pasar con la moto. Tuve unos seis segundos una vez que salí de la rampa para tirar del paracaídas y no quería enredarme”.
