Entre la filmografía de Simon Pegg sin duda alguna destaca su trabajo en la franquicia Mission Impossible, en la cual ha participado desde la tercera entrega de la saga de 2006.
No obstante, si bien tal proyecto lo ha llevado a ser reconocido internacionalmente, ahora el actor ha revelado que sus primeros momentos dentro del equipo no fueron del todo buenos, pues Simon Pegg admitió haber lidiado con un alcoholismo severo durante las filmaciones de dicha cinta.
¿Simon Pegg ocultó su alcoholismo?
Durante una conversación en Desert Island Discs de BBC Radio, Simon Pegg dijo haber ocultado su adicción al alcohol a varias producciones, entre ellas al elenco y crew detrás de Mission Impossible III.
“Te vuelves muy hábil para ocultar que tienes una condición como el alcoholismo en tu vida”, reveló, asegurando que había lidiado con dicho problema cuando era adolescente, cosa que había dejado y retomado después de trabajar en algunas películas a principios de la década del 2000.
El actor dijo haber recurrido al alcohol para “lidiar con un gran dolor emocional” que se encontraba enfrentando, varios de los cuáles afectaban su salud mental. No obstante, para 2009 tras el nacimiento de su hija, se obligó a sí mismo a buscar ayuda profesional para detener su adicción.
“Aprendes a beber sin que nadie lo note, porque te absorbe por completo. Cuando sufres alcoholismo harías lo que sea para no dejar de tomar. Eventualmente, llega a un punto donde es imposible ocultarlo, y por suerte pude dejarlo antes de tocar fondo”.
Simon Pegg, BBC Radio.
En 2006, el actor asumió el rol de Benji Dunn, retomando su papel en 2011 con Mission Impossible: Ghost Protocol y después en 2015 con Rogue Nation, por lo que asegura que con el paso del tiempo además, ha podido forjar una “gran amistad” con Tom Cruise, quien lo apoyó durante su proceso de sobriedad.
¿Simon Pegg apoya las creencias de Tom Cruise?
En el mismo show, Simon Pegg habló más sobre su relación con Tom Cruise, con quien ha trabajado desde la tercera parte de Mission Impossible, bajo la dirección de JJ Abrams.
Sin embargo, Pegg explicó que su amistad no “quiere decir que pueda sobrepasar límites personales”, especialmente lo que a su creencia y rol dentro de la Cienciología refiere.
Tom Cruise ha formado parte de la Iglesia de la Cienciología desde 1986, volviéndose uno de sus miembros más activos a principios de los 2000, tras haberse hecho pública su relación con la organización en el 92.
El actor posee además conexión directa al líder de la organización, David Miscavige, asegurando que gracias a su guía y la instrucción de la Iglesia, superó problemas de aprendizaje como dislexia.
El movimiento ha sido sujeto de un sinfín de controversias, siendo descrita por miembros del gobierno, jueces, integrantes del parlamento entre otras jerarquías gubernamentales como un “culto peligroso y manipulador”. Además, la Iglesia ha sido señalada por supuestos fraudes, trata y desaparición de personas, cargos a los que no ha respondido.
“No le pregunto sobre sus creencias personales, porque sería abusar del acceso privilegiado que tengo a él como persona”, puntualizó Simon Pegg durante la entrevista, explicando que no hablaría sobre la relación de Tom Cruise con dicha organización.
“Nuestra relación es simple y amigable. Cuando conoces a la persona y no al mito que gira a su alrededor, es una experiencia completamente distinta” finalizó.
Simon Pegg y Tom Cruise volverán a las salas de cine con Mission Impossible: Dead Reckoning Part One, la cuál es la séptima cinta en la franquicia y la quinta en la que Pegg y Cruise trabajan juntos.