Tras la confirmación de más series y películas siendo removidas de HBO Max, varios creadores sopesan la posibilidad de conservar el material a través de la piratería.
El mundo del streaming se vio fuertemente sacudido ante la reciente noticia de que pronto HBO Max y la plataforma de Discovery se fusionarán en una sola. Sin embargo, aunque tal evento es un plan que se pondrá en marcha dentro de algunos años, los cambios de David Zaslav comienzan ya a reflejarse en la plataforma de Warner.
La semana pasada, se anunció que alrededor de 36 títulos serían removidos de HBO Max, algunos de los cuales, sólo están disponibles en la plataforma sin copias físicas con las qué puedan conservarse, tal es el caso de Not Too Late Show with Elmo, Infinity Train y Generation, originales del servicio de streaming.
El caso de Infinity Train
Cabe mencionar que los equipos creativos detrás de las series removidas de la plataforma, no fueron avisados de tal decisión. Así lo confirma Owen Dennis, creador de Infinity Train, quien ha expresado su desacuerdo a través de su blog personal.
“No tenía idea de que esto iba a suceder. Ningún otro creador con el que he hablado, ni sus representantes lo sabían. […] La manera en que Discovery está manejando esto es increíblemente poco profesional, grosero y un insulto.”
Owen Dennis
Asimismo, Dennis argumenta que la eliminación de Infinity Train afecta a todos los trabajadores de la serie, quienes “invirtieron años trabajando en ello, noches y fines de semana para hacer las correcciones del estudio, recurrimos al insomnio y dejamos de ver a nuestras familias, sólo para que lo que hicimos sea eliminado y exterminado en el patio trasero”. Además, el creador considera que la verdadera razón por la que los títulos han sido removidos, es para que HBO Max no tenga que pagar más residuos y regalías a los animadores, artistas, músicos y actores involucrados en los proyectos.
Anteriormente, Dennis había cambiado su descripción de Twitter a “creador de la serie que fue sacada de HBO Max y que ahora puede consumirse sólo en piratería”, y aunque ahora ha sido modificado para aclarar que estará disponible en otras plataformas, las otras series que serán removidas no han encontrado un hogar nuevo de distribución, lo que apunta a una eliminación permanente.
Incluso los videos promocionales y sneak peeks de los shows descartados por HBO Max, están siendo eliminados de sus redes sociales y canales de YouTube, al igual que sus soundtracks de las plataformas digitales de música, casi como si se buscara desaparecer todo rastro de que alguna vez existieron.
¿La piratería como forma de preservación?
El hecho de que el contenido tenga origen, vida y final sólo en streaming, deja la pregunta al aire sobre qué sucederá con todas las series y películas que dependen en totalidad de las plataformas. Pues aunque existen títulos destacados de varios de ellos que cuentan con un respaldo en formato físico, algunos existen únicamente en versiones digitales —y al parecer ahora finitas—.
Si bien, a los consumidores parecería no importarles que títulos fantasma sean removidos de las plataformas, para varios creadores y artistas de la industria es una señal de alerta. Pues el histórico de su trabajo está siendo rápidamente eliminado y dejándolos a la deriva al momento de comprobar que participaron en un proyecto que no tiene dónde reproducirse.
Por ello, se ha abierto un debate sobre si es moralmente correcto consumir estos productos a través de la piratería, especialmente después de que creadores como Owen Dennis, Alex Hirsh (Gravity Falls) y Dana Terrace (The Owl House), admitieran consumir sus propias series de esta manera tras entrar en desacuerdo con los estudios.
Por otra parte, ante la amenaza de que podrían ser eliminados de sus plataformas en cualquier momento, la piratería podría volverse el único medio de consumo donde se encuentren disponibles los títulos de los que sus propias distribuidoras buscan deshacerse; así lo expone el usuario @elsergiomunoz en un análisis del caso a través de su cuenta de tik tok.
Esto deja en claro que depender por completo de la nube para distribuir y exhibir cintas y series podría ser contraproducente, especialmente cuando más de un estudio ha optado por comenzar a deshacerse de los históricos físicos para depositarlos a totalidad en sus plataformas, tal como sucedió con 200 episodios de la versión clásica de Sesame Street, los cuáles también abandonarán HBO Max próximamente, de manera que ya no habrá ninguna forma de acceder a ellos. Al menos hasta que Warner Bros-Discovery decida lanzarlos en otro formato.
¿El DVD y el BluRay han sido olvidados?
Ante el anuncio del lanzamiento de Disney+ al mundo, la compañía anunció que pondría fin a su “programa de bóveda”, una estrategia con la que la compañía del ratón seleccionaba títulos en ciertas épocas para lanzar versiones remasterizadas y ediciones especiales en DVD y Blu-Ray, siendo este el único medio en el que los/as fanáticos/as podían consumir las cintas, puesto que no todas se encontraban disponibles en streaming.
Tras la llegada de Disney+, las películas que estaban esparcidas entre Prime Video, Netflix, entre otros, se movieron a totalidad a dicho servicio que, aunque parecía ser el movimiento de venta correcto al presentarse ante el público, la exclusividad del contenido limitaba a varios de los consumidores de otras plataformas que no tenían intención de obtener el servicio de Disney. Asimismo, las ediciones especiales en formato físico fueron frenadas, y depositadas directamente en la plataforma.
Desde otro ángulo, las series de Disney Channel que se esperaría lograran lanzarse también en dicho formato, fueron enviadas directamente al streaming, donde producciones como Amphibia, The Owl House, The Ghost and Molly McGee cruzan los dedos porque Disney+ no imite la estrategia de HBO Max y se deshaga de ellas en un futuro, puesto que no lograron entrar al programa de formatos físicos.
Pero incluso aunque lleguen a los estantes en formato de DVD y BluRay, tendríamos que tener en cuenta la cantidad de oferta que Disney pone a nuestra disposición y los costos que podrían tener estas piezas físicas, ya que si la compañía opta por presentar cantidades limitadas de estos activos, fomentaría la creación de un mercado negro que vendría estas historias a un precio mucho mayor al del mercado, haciendo a su vez que sea difícil adquirir una copia de esta historia.
El arte en tiempos volátiles
Las negociaciones de las diferentes compañías productoras y distribuidoras ponen constantemente en jaque el destino de su programación. Pues entre fusiones, mutaciones y decisiones puramente ejecutivas —sin considerar el perfil creativo—, las series y películas parecen estar en constante movimiento entre plataformas, o siendo eliminadas sin mayor motivo.
Para los ejecutivos cada estudio, el contenido en su poder es un objeto meramente transaccional, y un elemento de negocio vacío. No obstante, cada cinta y cada serie es espejo de su tiempo, y ante la eliminación de materiales como Generation que pretenden ser un reflejo de la sociedad joven de 2020, pareciera que se pretende negar la existencia de la cultura que expone.
Así que, si existe la pregunta de si es moralmente correcto consumir piratería, quizá también del otro lado debería considerarse si es correcto desechar materiales que más que un negocio para los empresarios, para sus creadores y fans es arte, una forma de retratar a una generación y al mundo que la rodea. Y si no ofrecen alternativas fáciles y legales para poder acceder a ellas, entonces la piratería se acaba de convertir en una forma de protesta, especialmente para apoyar a los/as artistas cuyo trabajo se queda en el limbo.