Históricamente los Premios de la Academia han sido reconocidos por su falta de representación femenina, pero en los Oscars 2021 eso está cambiando.
Sin duda, uno de los grandes problemas que todavía tiene que enfrentar los Premios Oscar es la falta de representación de mujeres en las categorías más predominantes. Por ejemplo, el año pasado la lista incluía a los directores Bong Joon-ho, Sam Mendes, Todd Phillips, Martin Scorsese y Quentin Tarantino, ninguna mujer. A pesar de que Mujercitas, la película dirigida por Greta Gerwig, estaba nominada a todas las categorías más importantes, incluyendo Mejor Guión Adaptado y Mejor Película.
En los 93 años que llevan Los Oscars existiendo, tan sólo cinco directoras han sido nominadas desde sus inicios en 1929. La primera mujer en ser nominada a Mejor Dirección fue Lina Wertmuller por Pasqualino Siete bellezas en 1976. 17 años después, Jane Campion consiguó una nominación por The Piano. Otra década tuvo que pasar para que Sofia Coppola en 2003 fuera nominada por Lost in Translation. La cuarta nominación la obtuvo Kathryn Bigelow en 2010 por The Hurt Locker, marcando un punto importante en la hisyoria ya que Bigelow se convirtió en la primera (y única) mujer en llevarse el galardón. Finalmente, 7 años después del «histórico suceso», Greta Gerwig obtuvo su primera nominación por la película Lady Bird.
Los Premios de la Academia son un sistema que ha ido avanzando con bastante lentitud. Y sin embargo, los pequeños pasos que toman para encaminar un sistema más inclusivo son recibidos de manera mixta, pues mientras para algunos es una imposición de lo «políticamente correcto», otros dicen que simplemente son acciones cosméticas y que no representan cambios sustanciales para la industria de Hollywood.
En últimas fechas, sin embargo, la presión por mejorar las condiciones laborales y de representación femenina en los Óscars, los cuales han resonado y tienen un significado mucho más profundo. ¡Te platicamos sobre ellos!
El discurso de Frances McDormand
En los Premios de la Academia de 2018, Frances McDormand aprovechó su discurso al ganar el premio como Mejor Actriz para pedir que todas las mujeres nominadas presentes se pusieran de pie para llamar la atención sobre la falta de mujeres representadas.
«Miren alrededor, damas y caballeros, porque todos tenemos historias que contar, y proyectos que necesitamos financiar. No nos hablen de ellos en la fiesta de esta noche, invítenos a sus oficinas en un par de días, o vengan las nuestras según les convenga mejor, y hablemos sobre ellos. Tengo dos palabras que compartir con ustedes esta noche: Inclusion rider«
Los «inclusion rider» son cláusulas incluidas en el contrato de un artista que asegura haya un cierto nivel de diversidad al momento de administrar los castings y elegir al equipo de producción. Esta idea fue creada en 2016. Sin embargo, de acuerdo a un artículo de The New York Times, estas cláusulas no eran utilizadas con frecuencia y muchos dentro de la industria ni siquiera sabían que existían. McDormand, al aprovechar su discurso (y a pesar de que se había enterado de la existencia de los inclusion riders una semana previa al evento) sin duda fue una llamada de atención a los Oscars.
Este discurso fue un gran llamado de atención que resonó muchísimo, especialmente por la creciente presión del grupo Time’s Up impulsado por el movimiento #MeToo. A partir del discurso de McDormand, los Óscars comenzaron a reformar sus reglas y aceptar más voces dentro de su jurado. La presión ha sido tanta, que justamente este año anunciaron nuevas reglas que pretenden asegurar que las cintas que nominen cumplan estándares de inclusión y aseguren que más personas hayan involucrado su voz en estos proyectos.
El discurso de McDormand y la presión de la industria hicieron que en 2021, los Oscars por fin respondieran de manera favorable. El pasado lunes, se anunció que las directoras Chloé Zhao y Emerald Fennel obtuvieron cada una una nominación a la categoría de Mejor Director, la primera vez en 93 años que se nominan a dos mujeres en la categoría el mismo año.
Chloé Zhao y Nomandland
Chloé Zhao, directora que se dio a conocer por la película «Nomadland», (la cual también está estelarizada por Frances McDormand), cuenta la historia de una viuda que abandona su pueblo natal para emprender un viaje por el oeste de Estados Unidos. La película le valió a la directora el premio a mejor directora en los Globos de Oro en febrero y en ser la primera mujer asiática en ganarlo. Fue la primera vez en la historia de los Globos de Oro que tres mujeres fueron nominadas en la categoría.
Actualmente, Zhao está a cargo de la película de superhéroes de Marvel «Eternals», que tiene fecha prevista para noviembre, lo que también supone puede ser la primera directora en ser nominada dos veces.
Emerald Fennell y Mujer joven prometedora
Por otro lado tenemos «Mujer joven prometedora», escrita y dirigida por Emerald Fennell, cuenta la historia de Cassie (Carey Mulligan), quien jura vengarse de todos los hombres que estuvieron involucrados en el abuso sexual de su mejor amiga. La historia fue nominada a cuatro Globos de Oro, incluyendo mejor director y mejor película.
¿Qué pasa si alguna de ellas gana en los próximos Oscars? La ganadora simplemente se convertirá en la segunda directora en haber ganado la estatuilla de Mejor Director desde 2010. Sin embargo, el hecho de que historias con una perspectiva de género tan marcada estén nominadas, simboliza que la industria sí está cambiando. Y posiblemente, el siguiente año Los Oscars se aventuren más a nominar nuevas historias de nuevas directoras.
Dos mujeres afrodescendientes nominadas a Mejor Actriz
Desde el año 1973 en donde Diana Ross fue nominada por Lady Sings the Blues y Cicely Tyson por Sounder, no se habían presentado otro par de actrices afrodescendientes nominadas en la categoría principal de una misma edición de los Premios Óscar.
Esto último gracias a que Viola Davis y Andra Day se encuentran postuladas a Mejor Actriz, la primera por su interpretación como Billie Holiday en la película The United States vs. Billie Holiday, mientras la segunda fue considerada gracias a su papel como Ma Rainey en Ma Rainey’s Black Bottom.
En los más de 90 años que se han entregado los premios, sólo ha existido una ganadora afrodescendiente como Mejor Actriz: Halle Berry por su trabajo en Monster’s Ball (2001).