El clásico de Baz Luhrmanm: Moulin Rouge, cumple 20 años. ¡Y te contamos las razones por las cuales amamos esta película!
Este mes Mouling Rouge: la cinta dirigida por Baz Luhrmann en el 2001, cumple 20 años. A este filme lo recordamos porque además de ser un gran musical, cuenta con las actuaciones de Nicole Kidman y Ewan McGregor, quienes dan vida a una pareja que nos enseñó que amar y ser amado/a, es lo más maravilloso en la vida.
Luhrmann dio rienda suelta a su imaginación a la hora de reflejar el esplendor de Moulin Rouge, con una exuberancia que nos recuerda a los primeros musicales del cine, como Sombrero de Copa (1935), Busby Berkely o Chicago (2002). Pero además de esto, existen muchas más razones que hacen de este largometraje un clásico del séptimo arte, y te contamos todo al respecto.
“The greatest thing you’ll ever learn is just to love and be loved in return.”
¿Por qué nos gusta Moulin Rouge?
Es una cinta musical, que entre sus recursos narrativos se basa en el drama y comedia, entremezclando un largo popurrí de estilos, géneros y líneas provenientes de la gran creatividad de Luhrmann.
La película saltea los archivos de la música pop, para componer una esplendorosa y anacrónica banda sonora que narra una historia de amor.
Christian (Ewan McGregor) es un escritor-compositor en busca de trabajo y logros, a quien sus compañeros bohemios animan a presentar un espectáculo en el famoso cabaret parisino: Moulin Rouge. Allí conoce a Satine (Nicole Kidman), una cantante de vida alegre de quien se enamora, sentimiento correspondido por la susodicha, quien se acostaba con todo aquél que le ayudara a prosperar en su carrera, lo que traerá consecuencias para el espectáculo final.
Luhrmann se deja llevar por el esplendor que inyecta en la cinta, por lo que dota visualmente al proyecto, a expensas de la cohesión temática: los excesivos números musicales se combinan con extraordinarias escenas nocturnas, que tienen a París como fantástico telón de fondo, dotando al filme de un tono romántico.
A esto debemos sumar todos los grandes éxitos musicales del cine y pop, presentes en la cinta. La escena donde están en el elefante de noche, es tan sólo una probada de lo anterior. A título personal, me gusta mucho la elección de Your song: canción del gran Elton John, la cual se transforma en el leitmotiv del largometraje.
Tal es la magia que guarda Moulin Rouge, que cualquier personaje que la observe, se ve desbordada por la imaginación, risa y el recuerdo de un gran amor. Es el poder de la música en el cine, que aunado a una gran historia, conforma una obra de arte única.
Pensar en largo guión de este filme, es adentrarnos en la mente de Luhrmann y la manera en que cuenta cada parte de la historia: puedes reír, conmoverte, o volverte cómplice del sentir de Christian y Satine, quienes luchan tras el telón de un espectáculo para mantener su amor.
Cabe señalar que si no eres un amante de las películas musicales, es posible que Moulin Rouge te enfade un poco, pero si decides darle una oportunidad no será tiempo perdido, ya que más de una canción te hará cantar, o algún diálogo se quedará en tu mente.
El mensaje detrás de la película
Pueda pensarse que una cinta musical no podría darte ningún mensaje, que de los romances color de rosa no hay mucho que aprender, pero no. Moulin Rouge no es un largometraje repleto de tonos rosas, por el contrario, las temáticas que toca van más allá de un burdel nocturno, la prostitución, las enfermedades de la época (1900), la venganza y otros temas más.
Estos temas son crudos por si mismos, pero el esplendor de la película y su musicalidad los trastoca con optimismo, esto a pesar de que no siempre las cosas resultan como desean sus protagonistas. Perseverar puede enseñarte que amar es también aprender a dejar ir. En Moulin Rouge no hay leyes, límites, pero si una regla: nunca te enamores.