En este artículo:
- Un nuevo estudio se esforzó por entender y analizar los patrones de consumo de la generación millennial y Gen Z con respecto a cines y películas.
- El resultado demuestra que la audiencia de ese rango de edad “está harta” de las cintas de franquicias, y prefieren apoyar a artistas independientes.
- Sin embargo, estas generaciones también buscan ver las mismas películas y series una y otra vez, como The Office y Friends.
El año pasado se hizo más evidente que los Millennials y Gen Z definitivamente podrían cambiar el futuro del cine y la televisión luego de que las últimas películas de Marvel, Indiana Jones, Transformers o Jurassic World, resultaron ser un fracaso en taquilla. Dichos proyectos tienen algo en común, son remakes o secuelas.
En cambio, por otro lado, películas como Barbie, Oppenheimer e incluso Poor Things, funcionaron bien en taquilla mundial a pesar de ser una historia completamente original. Asimismo, películas como Super Mario Bros a pesar de desprenderse de una IP poderosa, no es precisamente un remake ni tampoco una segunda parte, de tal forma que logró llamar la atención de los millennials y la Gen Z.
Si bien los estudios de cine y plataformas de streaming ya han comenzado a darse cuenta de esta realidad, un nuevo estudio realizado por Tubi demostró que los millennials y Gen Z simplemente buscan algo nuevo qué ver en las salas de cine y streaming, de manera que la nostalgia ya no funciona de la misma forma en esta generación.
Los millennials y la Gen Z apoyan el cine independiente
La encuesta desglosada por IndieWire asegura que el 74 por ciento de los millennials y la Generación Z prefieren ver contenido original en lugar de franquicias o remakes que se popularizaron en Hollywood durante la última década y que, regularmente, ganaban millones de dólares en taquillas de cine. Sin embargo, esta constante ha cambiado en la actualidad ya que las nuevas generaciones ya no buscan dichas historias.
«Los/as espectadores/as buscan cada vez más ideas frescas e innovadoras que traspasen los límites de lo que es posible en lugar de versiones repetidas de historias existentes”.
El 71% de los millennials y la Generación Z también respondieron que prefieren ver contenido producido por “creadores independientes y de poca monta” porque quieren sentir que están apoyando directamente a los/as creadores/as al ver la película o un programa de televisión.
Mientras tanto, un porcentaje casi igual respondió que valora la diversidad y la representación entre los/as creadores/as que llenan el contenido en los servicios de streaming. Asimismo, el 89% quiere una biblioteca que ofrezca una amplia gama de contenido, desde historias de crímenes reales hasta películas clásicas de Hollywood.
Por último, pero no menos importante, la encuesta indicó que dado que los precios de los servicios de streaming aumentan constantemente, al menos la mitad de los/as usuarios/as reevalúan si vale la pena mantener ese servicio o cancelarlo por otro. Además, dos tercios de los encuestados utilizan al menos una plataforma con publicidad gratuita con regularidad.
¿Los millennials y la Generación Z también quieren nostalgia?
La encuesta también indicó que, cuando tienen ganas de algo nostálgico, los millennials y la Generación Z simplemente vuelven a ver series antiguas como The Office y Friends. Estos datos enfatizan que, una vez más, el público anhela ver programas con múltiples temporadas que puedan ver una y otra vez el mayor tiempo posible.
La encuesta también refleja que las nuevas generaciones sí están interesadas en el contenido viejo, pero no les gusta cuando una estudio o plataforma de streaming deciden tomar esas historias ya queridas por el publico para realizar un remake con nuevos actores y temáticas.
Por último, la investigación evidenció que prefieren tener una plataforma de streaming que les ofrezca varios programas que no precisamente sean originales de esa empresa. Esto podría tener sentido porque, en ocasiones, las 10 listas principales de Netflix no están dominadas por sus contenidos sino por películas de otros estudios. Además, recientemente, las plataformas se dieron cuenta que es mejor licenciar sus series para exhibirlas en otras plataformas para ganar más dinero.