Max presenta la segunda temporada de Las Bravas, una serie que no solo captura la pasión por el fútbol, sino que también aborda temas fundamentales como la superación personal, la amistad y el empoderamiento femenino dentro de un deporte en el cual históricamente las mujeres han sido subestimadas.
En esta nueva entrega, regresan los protagonistas Mauricio Ochmann, Ana Valeria Becerril, Mauricio Barrientos, José Sefami, Irán Castillo, Mariané Cartas, Kariam Castro, Paola Cuarón, Keyla Caputo y Ana Jimena Villanueva. Además, se suman nuevas incorporaciones al elenco, como Iván Sánchez, Margarita Muñoz, Alicia Vélez e Iván Aragón, quienes aportarán nuevas historias y perspectivas a la trama.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de asistir a uno de los días de rodaje, en donde conversamos con gran parte del elenco y nos compartieron sus opiniones sobre la relevancia actual de la serie y cómo los personajes evolucionarán.
La bravas es un reflejo del deporte en México para las mujeres
En la primera temporada de Las Bravas, la historia se centra en un equipo femenino de fútbol en México, que explora la vida de sus jugadoras y los retos que enfrentan tanto dentro como fuera de la cancha. A lo largo de la serie, se abordan las rivalidades entre equipos y los obstáculos que las mujeres deben superar para alcanzar el éxito en un deporte históricamente dominado por hombres.
Según el elenco, una de las mayores aportaciones de la serie ha sido abrir un debate sobre la falta de apoyo que reciben las mujeres en el deporte en México, dado que el gobierno, las marcas y el público suelen enfocar su atención en los equipos masculinos, relegando a las deportistas femeninas a un segundo plano.
Mariané Cartas destacó que, en la segunda temporada, Las Bravas se ha convertido en un equipo más profesional: «Ya son una marca, son más importantes», mencionó. Esta evolución en la trama busca mostrar que el fútbol no es solo un deporte, sino también un negocio que puede incluir a las mujeres como protagonistas.
Al respecto, Kariam Castro, señaló que la serie ha inspirado a muchas niñas a seguir sus sueños en el deporte, ya que ha recibido mensajes de jóvenes que se sienten apoyadas. «Para mí, eso es lo más valioso de este proyecto, porque sembrar un granito siempre marca una diferencia», explicó. “Las niñas sienten que su historia está siendo contada”.
De igual manera, Paola Cuarón confesó que antes de participar en Las Bravas desconocía las dificultades económicas que enfrentan las futbolistas y las marcadas diferencias con el fútbol masculino. «Esta serie refleja eso: cómo estas mujeres comparten un objetivo común, lo que las lleva a hacer cosas increíbles».
Sin embargo, a pesar de todos los desafíos en el camino, Ana Jimena Villanueva observó que el fútbol femenil está ganando terreno en México y, aunque no sabe si Las Bravas ha influido directamente en este cambio, le agrada formar parte de un proyecto que ha visibilizado el sueño de muchas niñas mexicanas. “Hay muchas niñas que tienen este sueño pero no lo quitan desde pequeña, nos enseñaron que no era para mujeres”.
Finalmente, Margarita Muñoz, quien se une en esta temporada como seleccionadora del equipo nacional, comentó que es sorprendente ver cómo las mujeres ya logran llenar estadios, lo que ha llamado la atención de las marcas. «Es increíble cómo el fútbol une a la gente en México; la pasión que se vive es algo que me encanta compartir», expresó.
La bravas profundizará más en sus personajes
La nueva temporada de Las Bravas ofrece un espacio para profundizar en la vida y las decisiones que deben tomar las protagonistas, ya que las veremos pasar de ser adolescentes a adultas, enfrentándose a desafíos más complejos y serios no solo en el mundo del deporte, sino también en aspectos personales.
Ana Valeria Becerril señaló que, en la segunda temporada de Las Bravas, su personaje resolverá conflictos con su padre, interpretado por Mauricio Ochmann, quien asumirá un rol paternal más comprometido y también jugará un papel clave en ayudar al equipo a alcanzar el siguiente nivel.
“Es muy bonito la cantidad de pequeñas revelaciones que tiene Claudia y el crecimiento ahora que no son niñas jugando fútbol, ahora son mujeres con problemas más serios y va a ver mucho aprendizaje personal como deportista, como hija y como novia de alguien”.
Ana Valeria Becerril
Por su parte, Mauricio Ochmann agregó que su personaje, después de pasar por un proceso fuerte, ahora es más humanizado y viene a ayudar a Las bravas como nunca antes. “Tiene una bomba de tiempo porque tiene que resolver un error que cometió”, explicó. “La serie apoya el deporte femenil y eso bueno en nuestro país falta mucho apoyo en el deporte”.
Mauricio Barrientos, quien interpreta al director técnico Sebastián, coincidió en que, en la segunda temporada de Las Bravas, se observa cómo el equipo trabaja de manera más unida y la trama profundiza en las historias individuales de los personajes, permitiendo un enfoque más detallado en su desarrollo personal. “La primera tuvo este mensaje de impulsar la historia y ahora vamos a conocer la historia de estas mujeres (…) es una serie muy bonita, los temas de diversidad son muy naturales y no se ve forzado, creo que es importante eso”.