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Aunque su presentación genera grandes números de rating, el presentador asegura que el trabajo no es bien remunerado para el trabajo que requiere hacer.
Jimmy Kimmel explicó por qué ya no disfruta conducir los premios Oscar.
Según él, le causa mucho estrés prepararse para la ceremonia, y tiene que descuidar otras tareas que también son importantes para él.
Recientemente, la Academia ha enfrentado dificultades para encontrar al próximo anfitrión de los Premios Oscar, después de que Jimmy Kimmel, quien los ha presentado durante cuatro años consecutivos, rechazara la invitación para el próximo año.
Aunque Kimmel ha recibido elogios por su desempeño, en una reciente aparición en el podcast Politickin, el presentador nocturno explicó las razones detrás de su decisión de no conducir la ceremonia de los Premios de la Academia en 2025, que incluyen poca remuneración y mucho estrés. A continuación te platicamos todos los detalles.
Jimmy Kimmel ya no disfruta conducir los Oscar
Jimmy Kimmel explicó que su decisión de no participar en los Oscar del próximo año se debe al intenso enfoque que requiere el papel, el cual afecta su capacidad para concentrarse en su propio programa nocturno, Live With Jimmy Kimmel!“Cuando estoy concentrado en los Oscar, me concentro menos en el espectáculo”, afirmó Kimmel. “Y simplemente decidí que no quería lidiar con eso este año. El año pasado fue demasiado”.
El presentador destacó que el trabajo en los Oscar conlleva un gran sacrificio personal, ya que a menudo debe posponer otras tareas y compromisos hasta después del evento. “Terminas posponiendo todo hasta después de los Oscar, y tienes que hacer todo lo que prometiste hacer después de los Oscar,” dijo Kimmel. “Pensé que me tomaría un pequeño descanso”.
A pesar de las exigencias que conlleva presentar un evento de tal magnitud, Jimmy Kimmel aclaró que el trabajo como anfitrión de los Oscar no es bien remunerado, ya que solo recibió $15,000 dólares por todo el trabajo involucrado, que incluye la redacción del guion y meses de ensayos.
Al final, aunque describió la experiencia como “divertida” y se sintió satisfecho con el resultado cuando todo salió bien, Jimmy Kimmel admitió que fue “demasiado” hacerlo seguido y añadió que, aunque el rol le otorga control creativo total, también implica un sacrificio significativo, ya que no solo es mal remunerado, sino que tampoco piensa que tenga mucho beneficios a largo plazo.
¿Quién tomará el lugar de Jimmy Kimmel?
Sobre la elección de un sucesor para los Oscar, Jimmy Kimmel comentó que hay muchos talentos potenciales, pero reconoció que el trabajo es muy exigente y que muchos no están dispuestos a asumirlo. “Lleva mucho tiempo. Y mucha gente que piensa que esa persona sería genial, pero no quiere hacerlo. Es un trabajo ingrato,” dijo Kimmel. “Y yo no lo describiría necesariamente así, porque cuando va bien, no lo es. Pero si no es así, es una situación difícil”.
Según informes de la revista People, la ABC hizo ofertas a Jimmy Kimmel y al comediante John Mulaney para presentar los premios, pero ambos rechazaron la oportunidad, lo que quiere decir que por el momento el famoso show no tiene un conductor o conductora asignada.
Por otro lado, el hecho de que Jimmy Kimmel haya sido invitado a conducir los Oscar en múltiples ocasiones se debe en parte a que, según los informes de audiencia, su presentación en 2024 alcanzó los índices de espectadores/as más altos de los últimos cuatro años, con 19,5 millones de personas sintonizando la ceremonia.
El año pasado, el presentador había explicado que para preparar el show, había invertido gran parte de su tiempo y lo consideraba un gran reto.. «El gran desafío siempre es tratar de mantener el espectáculo en movimiento”, dijo KImmel. “Por lo que es cuestión de elegir tus lugares y aparecer cuando te necesitan y mantenerte fuera de escena cuando no».