El público recibió con entusiasmo las películas live action de Scooby-Doo estrenadas en la década de los 2000 gracias a su elenco carismático y talentoso, así como a un humor peculiar que conectó con toda la familia.
Sin embargo, el guionista y director James Gunn ha revelado en varias ocasiones que esa no era su visión original, pues su historia estaba pensada para un público adulto, pero fue Warner Bros quien no le permitió llevarla a cabo de esa manera.
Ahora, veinte años después, Gunn confesó en una nueva entrevista que el desarrollo de la cinta fue una “pesadilla” para él, ya que recibía órdenes constantes de los ejecutivos del estudio para modificar escenas y ajustar el tono de la película en medio de las filmaciones.
A continuación, te contamos todo lo que dijo el director.

Scooby-Doo se parecía mucho a Austin Powers
James Gunn comenzó su carrera en el cine de terror a pesar de que siempre mostró un gran talento para la comedia, por lo que su oportunidad para combinar ambos géneros, llegó con la película de Scooby-Doo, que consideraba el proyecto perfecto para lograr una mezcla única de humor y misterio.
En un inicio, Gunn imaginaba el live action de la caricatura como una comedia para adultos, más atrevida que una cinta familiar. Sin embargo, en una reciente entrevista con el podcast The Viall Files, confesó que el rodaje terminó siendo su peor “pesadilla” debido a la constante intervención de Warner Bros, que modificó por completo su visión original.
“La primera película fue una pesadilla. La gente sabe que nuestra primera clasificación fue R; trataba sobre algo estúpido; no era una película R”.
James Gunn
El director explicó que la cinta, en sus primeras versiones, se parecía un poco a Austin Powers, con un humor absurdo y exagerado que incluía chistes sexuales, juegos de palabras y situaciones ridículas. “Habíamos escrito y dirigido una película para adolescentes, que básicamente se parecía más a Austin Powers, era más atrevida”, añadió.
Sin embargo, James Gunn tuvo que ceder ante la presión del estudio, que decidió suavizar el contenido y convertir la película en una producción PG-13. “Decidieron que esta era una película completamente para la familia, para niños, y que todo debía ajustarse para que fuera infantil”, comentó el director.

Obligaron a James Gunn a modificar escenas con CGI
A pesar de la presión del estudio por recortar escenas y modificar diálogos, James Gunn aseguró que era imposible cambiar por completo la película sin volver a filmarla desde cero, lo cual habría resultado demasiado costoso.
“Algunas cosas… no pudieron evitarlas. El escote de las chicas fue eliminado por computadora porque un espectador de prueba en Sacramento preguntó: ‘¿Por qué tienen los vestidos tan escotados?’. Así que el escote de Sarah y el de Linda también fueron modificados digitalmente”.
James Gunn
De igual forma, Sarah Michelle Gellar, quien interpretó a Daphne, reveló hace unos años que el guion también abordaba temas interesantes. Entre ellos, la exploración de la sexualidad de los personajes. “Había una escena de un beso con Velma que fue eliminada. También un beso entre Velma y Daphne desapareció del corte final. Creo que la gente quiere ver eso. No sé dónde quedaron”.
Ahora, varios años después, Netflix ha puesto en desarrollo una nueva serie live action de Scooby-Doo, escrita por Greg Berlanti. Aunque la plataforma no ha revelado muchos detalles, es posible que este proyecto recupere parte de aquella visión más atrevida y dirigida a adolescentes y adultos, en lugar de enfocarse únicamente en un público infantil.
