En este artículo:
- Billy Dee Williams, mejor conocido por interpretar a Lando Calrissian, debatió sobre el uso de la blackface en cintas de Hollywood.
- Aunque la blackface es considerada una práctica racista utilizada para mantener a las personas afrodescendientes fuera de la industria, el actor considera que los/as artistas deberían tener la libertad de hacerlo si así lo desean.
- Este tema es uno de los más debatidos en Hollywood por su peso histórico y es objeto de muchas controversias, pero para el actor se trata de no sentirse la víctima de la situación.
Billy Dee Williams es un actor mejor conocido por su papel como Lando Calrissian en la saga de Star Wars. Pero también interpretó a Harvey Dent en Batman de 1989 y LEGO Batman, cimentándose como una de las estrellas geeks afrodescendientes más veneradas por muchos fandoms.
Por su puesto, él tiene una larga carrera en Hollywood que van más allá de las aventuras épicas de fantasía y ciencia ficción. Y es interesante que él también está dispuesto a debatir con honestidad uno de los temas más controversiales de la industria: la llamada “Blackface”.
“Blackface” es un término utilizado para descubrir la antigua práctica de Hollywood de pintarle la cara de negro a una persona caucásica para que interprete a un personaje afrodescendiente. Como antes no permitían que personas racializadas participaran en la industria, esta práctica es considerada extremadamente racista.
Sin embargo, el actor de Star Wars considera que el uso de la Blackface debería ser libre para que cualquier persona la haga. ¿Cuáles son sus motivos? ¡Les contamos aquí!
Blackface: ¿libertad creativa o racismo en Hollywood?
Durante una plática con Bill Maher en el podcast Club Random, Billy Dee Williams confesó que le divierte mucho la película Othello de 1965, considerada una de las producciones más controversiales de Hollywood en la época.
Williams considera que la interpretación que hizo el actor Laurence Olivier es “interesante” porque le parece muy graciosa. “Cuando sale con la blackface, y cuando saca el trasero porque se supone que las personas negras tienen traseros grandes, me parecía muy gracioso”.
El host del podcast mencionó que ya no era posible hacer una película así porque se considera insensible y racista el uso de la blackface, cosa que no le pareció al actor, pues considera que los/as artistas de Hollywood deberían poder tener la libertad de hacer lo que quisieran.
“Como actor, cualquier cosa que pienses que puedes hacer, deberías poder hacerla.
Si voy a ser creativo, déjenme serlo de manera individual. No quiero hacer nada basándome en la idea de si soy una persona blanca o negra. Soy un artista, soy una entidad creativa en esta vida”.
Este parece ser un fuerte contraste con otra entrevista que hizo el actor en febrero de 2024, cuando mencionó que una vez Columbia Pictures tenía la intención de hacer una película de Malcolm X, un activista afrodescendiente, con Marlon Brando como protagonista.
En esa entrevista, el actor de Hollywood dijo que “no se tenía que usar una blackface. Si usas tu imaginación, puedes hacer cosas realmente interesantes sin hacer cosas obvias para lograr lo que sea que quieras lograr.
¿Hollywood ha evolucionado en ese tema?
Conforme ha ido avanzando la representación en Hollywood, el uso de la blackface es visto como una práctica antigua y retrógrada, por lo que puede ser usada de manera irónica. Ejemplos de esto los podemos encontrar en cintas como Tropic Thunder, donde Robert Downey Jr usa una blackface para burlarse de la “actuación de método”.
Pero hay fuentes que aseguran que la práctica es nociva y racista sin importar el contexto. Por eso, la actriz Julianne Hough fue extremadamente criticada por disfrazarse de Crazy Eyes, un personaje afrodescendiente de la serie Orange is the New Black. Al final, la actriz estadounidense tuvo que disculparse, pues su atuendo fue considerado insensible y sin sentido.
Zoe Saldaña también fue severamente criticada cuando confesó que se oscureció la piel para interpretar a Nina Simone en su biopic. Los argumentos en contra aseguran que impactan los trabajos y las oportunidades que reciben las personas que sí tienen ese color de piel.
Durante el podcast de Bill Maher, el host le recordó a Williams que en Hollywood “hubo una época donde (las personas racializadas) no podían escoger sus papeles o aparecer en ciertas películas”.
El actor entonces comentó que “no quería ir por la vida enojado las 24 horas del día” por el racismo sistémico que se vive en Hollywood. “Claro que pasó, se discute, pero el punto no es ir por la vida diciendo: soy la víctima”.
Parece que el actor se refiere a que Hollywood debería tener la libertad de usarla, y después dejar que la audiencia reaccione como tenga que reaccionar al producto que resulta de esa práctica. Como sea, es imposible quitarle a la blackface su historia racista, y es mejor señalarla a simplemente dejarla pasar.
