Aunque Harvey Weinstein fue declarado culpable, la ambigüedad y otras complicaciones podrían sentar un mal precedente para las víctimas de abuso
Recientemente se anunció el veredicto final en uno de los juicios en contra de Harvey Weinstein, encontrándolo culpable de tres de 4 acusaciones, las cuales suman a su tiempo en prisión a cadena perpetua. No obstante, a pesar del fallo en contra del ex-productor, sobrevivientes de abuso y acoso sexual consideran que la gran división en la opinión del jurado —algunos quienes votaron a favor de Weinstein—, podría afectar duramente al movimiento #MeToo y a las víctimas de violencia sexual en general.
El veredicto contra Weinstein no fue una decisión absoluta en contra de ninguno de los cargos de los que se le encontró culpable salvo uno, absolviéndolo además del presunto abuso sexual en contra de una masajista quien, al momento, permanece anónima.
Te explicamos por qué ha sido un caso tan complicado y las implicaciones que tiene para futuros juicios.
Exponer a las víctimas
Rowena Chiu, ex-asistente de Harvey Weinstein quien lo acusó de intento de violación cuando era empleada en Miramax en 1998, comentó tener “sentimientos encontrados” respecto a la gran exposición que se le ha dado al caso de Weinstein y en específico a sus víctimas.
“Siento mucho dolor y frustración por todas esas víctimas y testigos que tuvieron que pasar por la humillación y trauma de testificar una y otra vez, sólo para que el jurado decida qué cargos absolver y con cuáles proceder”
Rowena Chiu, Variety
Chiu señaló que el hecho de que cientos de mujeres testifiquen contra una sola persona, para que el jurado sea quien al final tiene la última palabra, “señala las profundas y contínuas fallas” del sistema legal de Estados Unidos respecto a los casos de acoso y abuso sexual.
“Evidencía la distancia que el movimiento #MeToo tiene que viajar todavía, si es que se espera que las víctimas se sientan a salvo para hablar en contra de sus violentadores”, añadió Chiu.
Women in Film, una organización enfocada en la igualdad y justicia para las mujeres en la industria de entretenimiento, llamó a la absolución de uno de los cargos un “retroceso en una de por sí problemática regresión en los esfuerzos por combatir la cultura del acoso en Hollywood”. Pues si bien, los tres cargos por los que Weinstein fue hallado culpable son significativos, que el jurado haya decidido “elegir cuáles son ciertos y cuáles no”, desmoraliza por completo la lucha de sus víctimas.
“Tras sobrevivir el proceso de ver mis traumas ser arrojados bajo un microscopio para que el mundo entero los examine, el veredicto no salió como esperábamos” comentó la demandante anónima, quien a pesar del resultado, dice no arrepentirse de alzar la voz.
“Me levanté, miré a los ojos de mi atacante por tres días en un juicio brutal, hable mi verdad y gané de vuelta mi poder. Ya no tengo miedo de Harvey Weinstein”.
Demandante Anónima
El peso de la absolución
Harvey Weinstein se ha vuelto uno de los rostros con mayores acusaciones del movimiento #MeToo, siendo señalado tanto por personas dentro de la industria de entretenimiento, como por víctimas que llegaron a tener contacto con él a través de otros medios.
Las acusaciones de Weinstein ascienden a más de 100, es por eso que la directora de Echo, organización de apoyo a sobrevivientes de acoso, Louise Godbold, comentó que “el hecho de que se le señale como culpable solo en algunos de sus crímenes, retrata lo que víctimas de acoso sexual tiene que luchar para probar que un crimen se cometió en su conra”.
La representante comentó que el hecho de que Weinstein, quien sumó 18 a sus 23 años de sentencia, haya sido absuelto de uno de los cargos, da “poca esperanza al resto de las víctimas de acoso, cuyos casos no son mediáticos”.
Una de las demandantes añadió que “aunque Harvey Weinstein ya no será capaz de volver a violar a otra mujer […], los abogados del ex-productor recurrieron al sexismo, misoginia y tácticas de intimidación para demeritar y ridiculizar sobrevivientes”.
“Este juicio puso en evidencia todo el trabajo que nos resta hacer como sociedad. A las sobrevivientes allá afuera, las vemos, las escuchamos y las apoyamos sin importar qué”.
Sobreviviente anónima
