Echamos un vistazo a la filmografía de Guillermo del Toro y su estilo muy particular en la dirección para celebrar su cumpleaños número 56.
Su compromiso por su trabajo y sus incomparables técnicas, combinadas con un genio ojo para los detalles, lo han convertido en uno de los cineastas más reconocidos en el mundo.
Del Toro, es un cineasta cuyas películas son muy fáciles de identificar debido a su inimitable estilo creativo y su inclinación por los contenidos oscuros y góticos. En su primer largometraje Cronos, en 1993, el estilo de del Toro ha sido lo suficientemente reconocido y apreciado como para ganar inmediatamente un premio en Cannes , lo que le abrió las puertas de Hollywood.
Sus Inicios
Pero en 1997, con Mimic, Guillermo del Toro crea una película que, por muy mainstream que sea, marca un pequeño pero importante despertar, lo suficiente como para convertirse en una trilogía separada de Del Toro, al igual que sucederá con la saga Pacific Rim (2013).
El espinazo del diablo (2001), una de las primeras película de Del Toro y en la que por primera vez mezclaba el terror, la fantasía y la realidad. La película es ambientada en la Guerra Civil española y cuenta la historia de Carlos, un niño que llega a un orfanato y se encuentra con la hostilidad de sus compañeros. Carlos, descubre un terror aún mayor en el lugar con la llegada de un fantasma desfigurado, Santi, un niño pequeño que fue asesinado la noche en que cayó una bomba.
En la famosa historia de comics Blade II (2002), Del Toro trabaja con un brillante mundo de vampiros y los Reapers. El director era ideal para dirigir la película por su estilo oscuro, además de preservar la historia original. En esta película ambientada en Praga ,el cazador mitad vampiro, mitad humano se ha sentido cómodo con lo que es. Después de enterarse de que Whistler, su mentor y maestro de armas, aún puede estar vivo, Blade se propone encontrarlo.
Con Hellboy (2004) cuenta la historia de este particular personaje que es traído a la Tierra por el malvado Grigori Rasputin para perpetrar el mal. Destinado a ser un presagio del apocalipsis, Hellboy es rescatado por las Fuerzas Aliadas dirigidas por el profesor Broom, fundador de la clandestina BPRD (Oficina de Investigación y Defensa Paranormal), quien lo crió como un hijo y desarrolló sus extraordinarios dones paranormales. A pesar de sus orígenes oscuros, Hellboy se convierte en un campeón improbable del bien, luchando contra las fuerzas del mal que amenazan nuestro mundo. Guillermo del Toro logró crear un personaje ficticio que también comete errores y mantuvo la historia original lo más fiel posible.
Con su premiada película el laberinto del fauno (2006), Del Toro nuevamente crea un universo entre la realidad y la fantasía. Ambientado en la represión de la posguerra en la España de Franco, la película se desarrolla a través de los ojos de Ofelia, una niña soñadora que es desarraigada a un puesto militar rural comandado por su nuevo padrastro. Impotente y solitaria en un lugar de crueldad, Ofelia vive su propio cuento oscuro mientras se enfrenta a monstruos tanto de otro mundo como humanos.
Con Pacific Rim (2013) pudimos ver otro estilo de Del Toro al hacer un filme de ciencia ficción sin quitar su estilo. La película, está situada en el 2020 cuando una gran cantidad de monstruos, conocidos como Kaiju, salieron del mar, lo que comenzó una guerra que se cobraría millones de vidas. Para combatir al gigante Kaiju, se ideó un tipo especial de arma: robots masivos, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están encerradas en un puente neuronal. Pero incluso los Jaegers están demostrando ser casi indefensos frente al implacable Kaiju.
La cumbre escarlata (2015) está ambientada en una forma más clásica combinada con historia de fantasmas. La película cuenta la historia de Edith, una joven escritora que disfruta escribiendo historias de fantasmas que se enamora de Sir Thomas Sharpe. Sin estar impresionado con el prototipo de Sharpe, el padre de Edith no solo lo rechaza, sino que pone fin a que Thomas y Edith tengan una relación. Cuando es asesinado misteriosamente, Edith y Thomas se casan y viajan a Inglaterra para vivir en Allerdale Hall, la lujosa mansión de Thomas donde vive con su hermana, Lucille. Edith comienza a explorar la mansión y descubre pistas que la llevan a cuestionar las intenciones de su nuevo esposo.
En su más reciente película como director, La forma del agua (2017), contó una historia de amor entre una limpiadora muda y solitaria llamada Elisa que le gusta pasear por el laboratorio y descubrir los trabajos de los científicos. Ella se encuentra con una criatura anfibia en un pequeño tanque de agua y se da cuenta de que la criatura no solo puede comunicarse, sino que es inteligente y tiene emociones.
Ella desarrolla una relación con la criatura, que fue capturada en el Amazonas antes de ser llevada al laboratorio para experimentar. Elisa descubre que los científicos planean matarlo para estudiarlo y decide que es hora de ayudar a su nuevo amigo a escapar. Con La forma del agua Del Toro, ganó el Oscar a Mejor película y Mejor director y así generó más la atención del público mundial.
Los monstruos
Los monstruos de Del Toro, de hecho, no son los típicos de las películas de monstruos, pero son representaciones de la fantasía, tienen connotaciones positivas, mientras que los monstruos reales terminan por ser los humanos
En El laberinto del fauno el padrastro es el villano y el fauno, en la medida en que empuja a la niña a aventuras peligrosas, quiere salvarla; en La forma del agua el verdadero monstruo es el coronel interpretado por Michael Shannon, cegado por la frustración de la Guerra Fría y listo para aplastar a cualquiera que se cruce en su camino.
El mayor sello distintivo de una película de Del Toro es que trata los elementos fantásticos como algo normal; los fantasmas, espíritus y monstruos son una parte determinada del mundo, no una revelación impactante ni para la audiencia ni para los personajes. También tiende a favorecer a los protagonistas que son huérfanos, que pierden a un ser querido durante el transcurso de la película y que deben tomar una gran decisión en el clímax.
El estilo poético
Tanto en El laberinto del fauno como en La forma del agua, del Toro usa el misterio para mostrar lo mundano, la magia para mostrar la historia. Y ese es el poder de su narrativa, poder contar las partes más oscuras a través de una especie de extrañamiento a su manera única.
En El laberinto del fauno, logra describir la España franquista a través de los ojos de una niña y utiliza su propio simbolismo. En medio de todo esto, una niña y su imaginación nos llevan al mundo mágico del fauno, de donde proviene en realidad. Y el mismo modus operandi lo encontramos en La forma del agua en la que usa su propio monstruo para contar su miedo a lo diferente.
Los colores
Sus películas son increíblemente ricas a nivel visual, pero siempre apunta a que esas impresionantes imágenes contribuyan a la narración en lugar de simplemente verse bien.
Los cómics, las películas de terror y su cultura mexicana se combinan para crear un director que no tiene miedo de rellenar cada fotograma con tanto color como pueda. Pero no solo lo mantiene todo en equilibrio, lo usa para contar la historia de su película. Le gustan especialmente los colores primarios, y muy pocas de las películas de Guillermo del Toro se pueden encontrar sin sus característicos rojos, azules y amarillos.
Las películas de Guillermo del Toro a menudo tratan sobre el choque de mundos. Puede decir mucho con un solo color, pero es cuando los colores chocan que comienza a contar la historia. Sus colores complementarios representan los mundos equilibrados pero competitivos: El día y la noche en Blade y la realidad y lo fantástico en el laberinto del fauno.
En la forma del agua, Abe está fuertemente asociado con el color azul. Además de ser azul, su nombre en clave de walkie-talkie es «Azul«, y el tanque en el que pasa la mayor parte del tiempo es de un azul profundo. La genialidad de Del Toro radica en cómo equilibra estos colores para que nunca parezcan abrumadores y siempre mantengan un pie en la realidad.
Pacific Rim, tiene lugar en nuestro futuro cercano, por lo tanto, las cosas no han cambiado demasiado y la gente todavía suele vestirse igual. Los países y los trabajos se sienten familiares, excepto, por el hecho de que este es un mundo en el que los robots de combate gigantes lo atacan regularmente con monstruos. La película tiene tonos amarillos y rojos en sus peleas masivas y asombrosas para representar sensaciones intensas.