La diseñadora de Cruella se encuentra molesta por la mercancía que Disney ha lanzado de la película, de la cual no obtiene regalías.
La película de Cruella ha causado elogios alrededor del mundo, y gran parte de los mismos se derivan de los espectaculares vestuarios realizado por Jenny Beavan, famosa por su labor en A Room with a View y Mad Max: Fury Road, por lo cuales se ha ganado el premio de la Academia.
Para la cinta de Disney, el equipo basó los diseños de la personaje principal en la escena punk de Londres de los 70’s, logrando vestimentas expresivas y oscuras. No obstante las personas que trabajan en esta área, aveces no son compensadas por su creatividad, la cual es explotada por las compañías de cine, mediante la venta de muñecas, disfraces de Halloween o colaboraciones de moda con licencia.
Y este es el caso del nuevo filme de la compañía del ratón, la cual anunció el lanzamiento de una línea de moda inspirada en Cruella, lanzada sin el conocimiento de Beavan.
En entrevista con Variety, la diseñadora declaró lo injusto que es para el gremio de diseñadores que no se les tome en cuenta, y el riesgo que representa para sus propias carreras.
Beavan mencionó que durante el rodaje de la película se habló de trabajar con Disney para la creación de productos, esto en colaboración para las máquinas de coser Target y Singer. Sin embargo la producción terminó, la pandemia llegó, y la vestuarista comenzó a preocuparse por su futuro en la industria: “Como tengo 70 años, no pensé que obtendría un seguro. Y muchos productores decían: ‘Sabes, es posible que nunca más podamos hacer películas.”
El mes pasado, un amigo de la diseñadora le envió una publicación de Instagram de la marca: Rag & Bone, la cual anunciaba su nueva colección inspirada en Cruella -aprobada por Disney-, por lo que le preguntó si ella estaba involucrada: «Estaba un poco horrorizada. Lo que pasa con Cruella es que tienes una película sobre moda, sobre dos diseñadores. Toda la historia es que ellos casi tienen una guerra mediante la moda. Por eso es una falta de respeto que saquen nuevas líneas de ropa inspiradas en el filme.»
Beavan no es la primera diseñadora en ser sorprendida por la mercancía basada en su trabajo sin recibir regalías. Una colección de Birds of Prey lanzada el año pasado, se inspiró en los vestuarios de Harley Quinn, pero no involucró a Erin Benach: la diseñadora que los creó.
