En este artículo:
- Demi Moore confesó que casi deja la actuación después de su participación en Los Ángeles de Charlie debido a la forma en la que hablaron de su aspecto físico.
- Según ella, los comentarios sobre su cuerpo, su apariencia y su edad dañaron mucho su salud mental, por lo que no creía que Hollywood fuera lo suyo.
- Ahora, está orgullosa de que hay una nueva generación de actrices con más posibilidades y herramientas, e incluso ella está a punto de estrenar The Substance, una de las cintas más importantes de su carrera.
Demi Moore participó en Los ángeles de Charlie: Al límite en 2003, interpretando a Madison Lee, una ex Ángel convertida en agente encubierta. Aunque su actuación fue bien recibida en su momento, la actriz expresó en una reciente entrevista con Interview su descontento por cómo la discusión en torno a la película se centró principalmente en su apariencia física.
En aquel entonces, Moore tenía 40 años, y muchos titulares la elogiaban por «conservarse bien», un enfoque que terminó afectando su salud mental. Con el tiempo, este impacto se intensificó a medida que la actriz notaba cómo Hollywood tiende a descartar a las mujeres mayores, dejándolas fuera de papeles importantes en las películas.
A continuación te platicamos las declaraciones completas de la actriz.
Demi Moore se sintió perdida en Hollywood
Demi Moore habló sobre su nueva película, The Substance, y los estándares de belleza en Hollywood en una reciente conversación con la ganadora del Oscar, Michelle Yeoh, en donde ambas coincidieron en que los medios de comunicación tienden a criticar y alabar a las actrices principalmente por su apariencia física.
Moore mencionó específicamente cómo, durante la promoción de Los ángeles de Charlie: Al límite, los titulares se centraron en su cuerpo, en particular por una escena en la que aparece en bikini. “Todo se intensificó, se habló mucho de mi apariencia”, dijo Moore.
La protagonista de Ghost explicó que luego de esta experiencia, sintió que ya no había un lugar para ella en Hollywood y que cualquier papel estaría relacionado con su apariencia física. “No sentí que no perteneciera”, añadió. “Es más como si sintiera que no tengo 20 años, no tengo 30, pero aún no soy lo que ellos percibían como madre”.
La actriz agregó que incluso cuestionó su lugar en Hollywood desde su participación en Full Throttle en 1995, lo que provocó que se tomara un descanso después de su estreno para reflexionar sobre si la carrera de actuación era algo que la estaba haciendo feliz o no.
“¿Dónde encajo yo? Fue una época que no parecía muerta, sino plana. No sé si alguna vez me ha pasado eso cuando me he topado con algo que no entiendo que existe como una limitación. […]
Hubo un momento, tengo que decirlo, en el que empecé a preguntarme si esto era realmente lo que debería estar haciendo”.
Demi Moore
Fue en esos años de reflexión, cuando Demi Moore compartió que en realidad quería inclinarse más hacia el género de acción, especialmente después de protagonizar GI Jane en 1997. “Como soy de la generación a la que pertenezco, quería encontrar una película de acción”, dijo Moore. “Y luego vi que con la siguiente generación de actrices se abrió para ellas el mundo de las películas de acción, lo cual fue alentador e inspirador ver que las cosas cambiaban”.
¿The Substance podría ser la película más importante para Demi Moore?
En la próxima película de Demi Moore, The Substance, la actriz encarna a Elisabeth Sparkle, una reconocida actriz que, tras ser reemplazada por una estrella más joven interpretada por Margaret Qualley, se ve inmersa en un conflicto que la lleva a recurrir a una misteriosa agencia prometedora de rejuvenecimiento.
La película ha sido elogiada en festivales de cine como Cannes por abordar la problemática de cómo las mujeres en la industria cinematográfica, al envejecer, suelen ser reemplazadas por actrices más jóvenes, una injusticia que no afecta de igual manera a sus colegas masculinos.
En la entrevista, Demi Moore dijo que se sintió «conmovida» cuando leyó el guion de la película «porque era una forma única de explorar este tema del envejecimiento y del condicionamiento social” que existe en la actualidad. “También veo como la presión de la mujer idealizada por el hombre que nosotras, como mujeres, hemos aceptado».
La actriz explicó que si bien la película tiene un tono de terror, en realidad explora los temas de una manera más personal y profunda como ninguna otra cinta. «En el fondo, de lo que se trata realmente es de lo que nos hacemos a nosotros mismos”, añadió Demi Moore. “Me encantó que estuviera ilustrado de una manera tan física, mostrando esa violencia con lo que hacemos con nuestros pensamientos, cómo nos atacamos a nosotros mismos y distorsionamos las cosas».