El arte drag ha experimentado un gran boom en los últimos años y te explicamos cómo se ha convertido en un negocio tan lucrativo
Programas como RuPaul’s Drag Race ayudaron a lanzar estrellas como Alaska Thunderfuck, Bob the Drag Queen y Monét X Change, quienes crearon una carrera artística después del show y ahora son conocidas mundialmente gracias a su música, participación en los medios y marcas de maquillaje.
Si bien las drag queens comenzaron a surgir como una expresión artística desde décadas atrás, en la actualidad, se ha convertido en un importante negocio que vale miles de millones de dólares. Entre premios Emmys, contratos importantes en disqueras y giras mundiales, parte de este éxito se debe a Producer Entertainment Group (PEG), una firma de gestión y talento que representa a los/as mejores artistas drag queen, talentos LGBTQ+ e influencers del mundo.
¿Cómo es que una expresión artística de nicho se convirtió en un emporio tan importante? ¡Aquí les contamos!
La Necesidad de Crear más Arte
El cofundador de Producer Entertainment Group, David Charpentier, quien en la actualidad es un importante productor de eventos de drag, explicó para Vanity Fair que comenzó su carrera debido a la necesidad de encontrar otro tipo de entretenimiento y nuevos artistas para shows en vivo, como el de Kathy Griffin: «Pensé que sería genial tener una drag queen, así que investigué un montón y encontré una reina llamada Mimi Imfurst y le envié un correo electrónico”.
Por su parte, el cofundador Jacob Slane, quien trabajó como asistente en el departamento de publicidad de VH1 cuando comenzó a producirse RuPaul’s Drag Race en 2009, explicó que una parte fundamental de los reality es impulsar la carrera de los/as artistas participantes. “Se trata de lo que haces después de eso. ¿Cuál es tu plan de cinco años? ¿Tu plan de 10 años? El trabajo duro realmente comienza después de que estás en el programa”. Por ello, cada vez es más común que después de quedar seleccionada en un espectáculo, el/la artista tenga que pensar cómo conectará con el público después de su participación.
Al respecto, Monét platicó que RuPaul siempre les solía decir que el drag “nunca sería muy popular”, pero claramente los tiempos han cambiado: “Estás viendo drag queens en los Oscar, drag queens en los Emmy. Las drag queens están nominadas a los premios Emmy”. Por lo tanto, el arte mostrado por las participantes estaba comenzado a ser tomado en serio por el mundo y esto daba la oportunidad de vivir de ello. “El drag es accesible, y el drag es feroz, y está aquí, chica”.
Han Encontrado Más Trabajos
Monét recuerda que antes de participar en el show tenía que trabajar seis noches a la semana con un horario completamente loco. “Tenía que estar en los bares a las 11, lo que significa que tengo que salir de mi casa a las diez. Así que empecé a ser drag a las ocho de la mañana, y luego trabajaba hasta las cinco de la mañana y llegaba a casa, dormía hasta las dos de la tarde”, explicó. “Era ese ciclo todos los días. Y luego tenías que ir al distrito de la confección para comprar tela, era una locura”.
RuPaul’s cambió todo eso, después de ganar Miss Congeniality en la temporada 10 de Drag Race, Monét inicialmente firmó con Neverland Entertainment antes de cambiarse a PEG. “Al buscar otra gerencia, Alaska, Bob, Trixie, todos estaban con PEG”, dice Monét. “Y entonces dije, ‘¿Sabes qué? Estas chicas tienen algunas de las carreras que me gustaría tener para mí’”.
Monét explicó que gracias a PEG, las/os concursantes que aparecen en RuPaul suelen tener mucho más trabajo después de la competencia y les ayudan a encontrar más oportunidades, ya que, como dice Monet: «Al final del día el/la artista drag termina haciendo todo: es protagonista, dirige, edita, confecciona, baila, hace coreografías» y eso les permite adaptarse a múltiples eventos.
La popularidad de los show creció
La creciente popularidad tanto del arte drag también ha cambiado la percepción de las audiencias y ha comenzado a ganarse cada vez más público. “La base principal de fanáticos del drag en estos días es principalmente femenina, cis heterosexual o que se identifica como mujer”, dice Slane. “Y esa es una porción mucho más grande de la población que la audiencia principal en los primeros días del drag, que eran principalmente hombres homosexuales cis”.
Por ello, Alaska recalcó que la transformación de los show es una parte muy importante para seguir conquistando audiencias. “He visto la progresión porque comencé a hacer drag justo cuando se inventó Drag Race ”, dice Alaska. “Así que he visto la transformación, y también he visto lo fortalecedor que es. Y eso es para todos. Eso no es solo para LGBT”.
Esto no sólo se ha visto en la industria de entretenimiento estadounidense, en México, shows como La Más Draga han conseguido gran popularidad en las redes sociales y cada vez es más común que se presenten shows de drag en la ciudad, cosa que demuestra precisamente cómo ha crecido esta forma de arte como industria a lo largo del mundo.