Representantes republicanos exigen que se retiren las estatuas de Breaking Bad en Nuevo México, por glorificar a traficantes de metanfetaminas.
Hace unas semanas se revelaron dos estatuas en el centro de convenciones de Albuquerque, Nuevo México, las cuales hacen homenaje a los personajes de Breaking Bad: Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul). Las piezas que pretenden conmemorar el éxito de la franquicia de Vince Gilligan, tanto por el legado de Breaking Bad como por el cierre de Better Call Saul, ahora han sido duramente criticadas por representantes republicanos del estado, quienes aseguran “no es la clase de imagen que queremos para nuestra ciudad”.
Durante un programa de radio, el anfitrión Eddy Aragon se refirió a las estatuas de Breaking Bad como una manera de “glorificar a los fabricantes de metanfetaminas”.
Lo que han visto en Breaking Bad debería ser un documental, honestamente. Pienso que, verdaderamente, esa es la realidad de Nuevo México. Intentamos decir que es ficticio, pero todo es cierto.”
Eddy Aragon
Más adelante, el anfitrión se quejó de que la estatua del conquistador Juan de Oñate, primer gobernador español de Nuevo México, fuera reemplazada por personajes ficticios.
“Ahora tenemos a Jesse Pinkman y por supuesto, a Heisenberg. […] Estamos financiando eso, la idea de que está bien deshacerse de figuras históricas reales y sustituirlas por narcotraficantes de ficción”.
No obstante, las estatuas no fueron financiadas por el gobierno, sino donadas por el creador de la serie, Vince Gilligan y Sony Pictures Television.
Un homenaje a la ciudad de Albuquerque
En el comunicado de prensa original, Vince Gilligan afirmó que “a lo largo de 15 años, dos series de televisión y una película, Albuquerque ha sido grandioso con nosotros” por lo que querían “devolver el favor y darles algo a cambio”.
Si bien, la controversia sobre lo que las estatuas representaban se había dado desde su inauguración que, en palabras del alcalde Tim Keller “hacía homenaje a dos infames traficantes de metanfetaminas ficticios”, Gilligan argumentó que tanto Breaking Bad como su legado, no deberían ser tomados como algo glorioso, sino como “una moraleja”.
“Hablando en serio, no dudo que algunas personas vayan a decir con ironía “wow, lo que le faltaba a la ciudad” y lo entiendo. Pero lo que yo veo, es a dos de los mejores actores que Estados Unidos ha dado. Y los veo en personaje, como dos figuras trágicas de una moraleja”
Vince Gilligan
Además, el alcalde Keller terminó agregando que las estatuas de Breaking Bad, eran también en honor a la gran cantidad de empleos que la serie había dado a la ciudad y al estado a lo largo de los años. Pues considera que “aunque las historias sean ficticias, los trabajos son reales.”
Actualmente, Breaking Bad es considerada una de las mejores series de televisión contemporáneas, título que Better Call Saul persigue de cerca luego del final de su última temporada.