Angelina Jolie demandó a su exesposo Brad Pitt por $250 millones por presuntamente robarle su negocio de vinos.
Angelina Jolie afirma que su ex esposo Brad Pitt intentó tomar el control de la bodega francesa de vinos que la pareja había comprado en 2008 cuando aún estaban casados. La bodega francesa denominada Chateau Miraval, recibió aportaciones de la pareja para mejorar su condición. Sin embargo, la demanda puntualiza que Brad Pitt intentó controlar por su cuenta el negocio y se hizo cargo de sus operaciones a totalidad.
Además, se dice que cada vez que Jolie le preguntaba algo al respecto a la bodega o sus finanzas, él la rechazaba y trataba de impedir que se involucrara u obtuviera información sobre el negocio. La demanda afirma que el actor planeaba trasladar en secreto activos de Chateau Miraval a empresas de su propiedad y de sus amigos cercanos para su beneficio, disfrazando los movimientos para evitar que su socia se diera cuenta de ello.
Sumando a esto, Brad Pitt es acusado de utilizar millones de dólares de la compañía para financiar sus proyectos e indulgencias propias, incluida una piscina lujosa y la reconstrucción de paredes de piedra de la bodega a pesar de que los socios, incluida Jolie, no estaban de acuerdo.
La demanda que Pitt perdió
En junio de este año, Brad Pitt demandó a Angelina Jolie por vender parte de las acciones que compartían de Chateau Miraval sin previo aviso, supuestamente para “hacerle daño”. En la demanda, Pitt alegó que las acciones de Jolie fueron hechas con “alevosía y ventaja” para dañarlo a él y su negocio y exigía que se le pagará una compensación por los daños ocasionados.
De acuerdo a la información de tal proceso, se determinó que Angelina Jolie no estaba obligada a vender parte de sus acciones a Pritt. Sin embargo, sí se lo ofreció en repetidas ocasiones, avanzando en la negociación hasta que los abogados de Brad Pitt dejaron de responder. Asimismo, varios de los puntos en la negociación propuesta por Pitt fueron demeritados por poco profesionalismo, entre los que se encuentra la condición de que Angelina no podría hablar de los eventos que los llevaron a terminar su matrimonio, si se concluía con la compra.
«Pitt sabía que gran parte de los ingresos de Jolie estaban atados a las ganancias de la compañía, y usó tal hecho para intentar manipularla a aceptar sus condiciones que no tenían nada qué ver con el negocio»
Sin embargo, el caso se resolvió a favor de Jolie luego de dictaminar que la actriz no necesitaba el reconocimiento de Brad Pritt para vender su participación en la bodega a otro cliente, por lo que cerró el trato con la firma Stoli en lugar de Pitt.