- El Sindicato de Autores —encabezado por George RR Martin, Jonathan Franzen y John Grisham— toma medidas legales en contra de la empresa Open AI
- Los autores señalan que la compañía ha entrenado a su tecnología de inteligencia artificial con material plagiado de escritores reconocidos, entre los que se encuentran George RR Martin, Margaret Atwood, Dan Brown, entre otros.
- La demanda señala que el plagio de su trabajo para replicarlo con AI, inflige masivamente las leyes de copyright.
Escritores de todo el mundo comienzan a tomar acciones en contra de la Inteligencia Artificial, así lo ha establecido una reciente demanda del Sindicato de Autores —Author’s Guild—, encabezada por George RR Martin, Jonathan Franzen, John Grisham, entre otros 17 novelistas.
Y es que de acuerdo a la denuncia puesta en contra de la empresa OpenAI, la tecnología de inteligencia artificial ha sido “entrenada” a través del material comercial de tales autores, por lo que buscan apelar a la violación de las leyes de copyright para frenar a dichos sistemas de “imitar” el trabajo de los escritores con fines de lucro.
Pero, ¿qué tan viable será la demanda de los autores contra la AI? Te lo explicamos.
¡Piden un alto a las empresas de Inteligencia Artificial!
El Sindicato de Autores ha reunido la firma de escritores como George RR Martin, para demandar a la empresa OpenAI, acusando a la compañía de “involucrarse en un sistema masivo de violación de copyright” al “entrenar máquinas de AI con su trabajo para fines comerciales”.
Es por ello que a través de una denuncia presentada ante la corte de Nueva York, y basada en argumentos de prominentes creadores de la industria editorial, el sindicato exige que las empresas enfocadas en la creación y entrenamiento de inteligencias artificiales sean reguladas para impedir que éstas vendan “productos imitando el trabajo creativo de escritores reconocidos”, lo cual el gremio considera una “competencia desleal”.
Los autores señalaron que plataformas como Chat GPT no sólo hacen mímica al trabajo de los escritores, sino que activamente “recortan palabras, frases y temáticas” constantes en las publicaciones de los mismos, prácticamente “mezclando el historial de narraciones de personas como George RR Martin, Jonathan Franzen, Margaret Atwood, Dan Brown” entre varios otros, para entregar resultados carentes de creatividad.
Esta sería la tercera acción legal que se toma en contra de la empresa OpenAI por uso de material sin autorización para entrenar a su sistema, sumándose a demandas de artistas como Paul Tremblay y Sarah Silverman.
¿Cómo utiliza OpenAI el trabajo de los autores?
Las demandas en contra de la Inteligencia Artificial son cada vez más frecuentes, en especial luego de que aplicaciones como Stability AI, Midjourney y Deviantart hayan sido señaladas por artistas de plagiar contenido original para generar sus resultados.
Al respecto, OpenAI ha asegurado que entrena su modelo a través de “gran material que es de dominio público” aunque entre estos sí hay documentos con copyright que la compañía posee dentro de su “dataset”.
Los proyectos contenidos dentro de dicho dataset no han sido revelados, aunque los autores señalan que al utilizar aplicaciones como ChatGPT es “obvio” que el sistema y la compañía OpenAI hacen uso de libros de autores reconocidos, tales como la saga Canción de Fuego y Hielo George RR Martin, El Código DaVinci de Dan Brown, The Handmaid’s Tale de Margaret Atwood, y colecciones de Jonathan Franzen y Jodie Picoult
“Si le pides a ChatGPT que te haga un resumen del trabajo bajo copyright de Franzen, te arrojará una condensación de The Corrections, Purity, y Freedom”, señala la denuncia.
Los resúmenes, argumentan los escritores, constituyen una violación al copyright con fines de lucro, luego de que usuarios recurran a las versiones premium de las aplicaciones para generar historias con AI y venderlas a diversas editoriales.
¿Trabajos hechos con AI podrían llegar a las librerías?
Uno de los puntos más urgentes que establece la denuncia, apunta al uso de las plataformas creadas por AI como potenciales herramientas para realizar el trabajo de escritores de manera automática, y sin pagar a los creativos detrás de los estilos con lo que las aplicaciones fueron entrenadas.
Por ello, señalaron que ChatGPT pone en peligro el mercado literario, pues este ha derivado en la creación de negocios que ofrecen los servicios de “Edición de Libros creados con AI” para poder presentarse ante editoriales.
“Un negocio llamado Socialdraft, ofrece peticiones que llevan a que ChatGPT genere imitaciones de autores como John Grisham, George RR Martin, Margaret Atwood, Dan Brown, y Stephen King.
Además de ofrecer servicios donde prometen a sus clientes “mejorar” los resultados obtenidos con AI para presentarlos como Bestsellers ante editoriales”.
¿Nueva York sí puede frenar el uso de AI?
Al momento la demanda no ha sido aún aprobada por la Corte de Nueva York, aunque se espera que para hacer posible el caso, los autores involucrados citen la reciente decisión de la Suprema Corte por condenar las creaciones con AI a no obtener un exclusividad de derechos o copyright.
Empresas como The Walt Disney Company han intentado apelar a dicha decisión, en particular por las grandes inversiones que las mismas se encuentran realizando para sustituir guionistas y artistas con AI para la creación de contenidos.
Los autores señalarán que su denuncia “comparte un propósito similar” al de la fundación de Andy Warhol, con la cual se logró el fallo a favor de los artistas previamente.
“Las compañías de AI se están metiendo con la propiedad intelectual de gente muy talentosa, y no lo dejaremos pasar” finaliza la demanda.