Luna Negra, ópera prima del director Tonatiuh García, por fin se estrenará a nivel nacional en México. Después de su paso por el Festival de Moscú, la cinta es una representación de la dura batalla que libró la población de Jalcomulco contra los intereses gubernamentales y de la empresa Odebrecht para privatizar el Río Antigua, el recurso natural más importante de la región.
En lugar de ser un documental o una película contestataria, Luna Negra es una ficción que narra la vida de una familia dentro de la comunidad en Veracruz, su relación con el río y las razones por las que la población se ve obligada a protestar en contra de los intereses económicos de terceros.
En vísperas de su estreno, Fuera de Foco pudo platicar con el director Tonatiuh García y los actores Odiseo Bichir, Leticia Huijara, Mario Palmerín y Jorge Guerrero sobre el impacto del cine en la política y cómo se logra crear una ficción a partir de hechos reales.
¿Por qué Luna Negra es una película valiente?
Anteriormente, Tonatiuh García nos comentó que, antes de comenzar la película, hicieron un intenso trabajo de documentación sobre el proyecto de hidroeléctrica que comenzó en Jalcomulco, ya que el gobierno se negaba a compartir información sobre el desarrollo, el financiamiento o el impacto ambiental del proyecto en la región.
Al final, grupos pacíficos protestaron en contra de esta construcción, la cual estaba ligada directamente a la empresa Odebrecht. Se cree que el proyecto fue utilizado para esconder casos de sobornos con intereses políticos.
La producción de Luna Negra estuvo acompañada muy de cerca por los pobladores de la región, y en varias ocasiones Tonatiuh García ha hablado sobre la importancia de “representar la historia con dignidad”. Pero ahora que prepara para estrenar la cinta a nivel nacional, reveló que su objetivo es que el arte sea revolucionario, no los mensajes que toca su historia.
“Hay otra Manera de ser reaccionario” nos comentó el director. “El artista no necesariamente tiene que hablar explícitamente sobre tal injusticia social, existen las ideologías predominantes, las estéticas de una época determinada. Y se puede ser reaccionario a través de eso también”.
Para él, la forma de crear consciencia es creando una nueva narrativa y encontrando una forma diferente de contar las historias. No tanto para que la audiencia reciba un mensaje con su punto de vista, sino para inspirar preguntas.
“Picasso fue reaccionario, Beethoven fue reaccionario, Shostakovich fue reaccionario. Ellos encontraron la manera de crear arte que iba fuera de lo establecido y con eso hacían protestas.
Hay formas de contestar y criticar al Estado y los instrumentos de control social”.
Tonatiuh García, Fuera de Foco
Al respecto, Mario Palmerín, quien interpreta a uno de los protagonistas de la película, mencionó que “esta era una película muy valiente” porque se atrevía a “incomodar a la audiencia a través de las imágenes”, incitando preguntas difíciles y abriendo debates sobre la naturaleza y el abuso ambiental en el que incurre el gobierno y las empresas.
¿Luna Negra es una película con consciencia social?
El elenco de Luna Negra estuvo de acuerdo en que esta es una película especial porque está contada desde una perspectiva empática, pero contundente. Empatizar con los protagonistas y la forma en la que intentan defender su hogar es parte de la historia, pero lo que más sorprende es la forma en la que logra abrir paso a otras conversaciones.
“Es una gran dicha que se pueda hablar de tantos asuntos alrededor de Luna Negra” nos comentó Odiseo Bichir, quien interpreta a uno de los antagonistas de la cinta. Sin embargo, nos dejó claro que lo más importante es centrarse en la historia y dejarse atrapar sin sentir que hay una “tarea” específica que debe cumplir la película.
“Si lo vemos como una obligación o de tarea muy concreta, uno se puede perder del placer, del deleite de recibir la obra tal y cómo está” nos comentó el actor.
Haciendo eco a estas ideas, Leticia Huijara, quien también interpreta a una de las villanas de la cinta, asegura que lo más importante en una cinta es que “nazca de inquietudes sinceras o personales, porque regularmente eso ya está permeado por lo social y lo económico”.
Así, cuando uno entra a un proyecto como Luna Negra, el sentimiento de denuncia y protesta “nace natural de la experiencia artística” de cada individuo.