El director Eduardo Valenzuela presentó su ópera prima, El Halcón, una historia que se desarrolla en un México controlado por delincuentes en el cual la lucha libre es ilegal, pero es hasta que un luchador retirado y una valiente mujer policía unen fuerzas para tomar venganza, que la ciudad cambiará.
La película pretende rendir homenaje al icónico mundo de la lucha libre mexicana de los años sesentas y setentas, así como el género del cine de lucha libre que fue muy querido por los mexicanos pero, en año recientes, particularmente ha sido olvidado y que lanzaron estrellas como El Santo, Blue Demon, Tinieblas y demás.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de platicar con su director quien nos reveló sus razones para desarrollar El Halcón y por qué no deberías perdértela.
El Halcón se creó para ser una historia auténtica
Eduardo Valenzuela realizó una investigación profunda sobre la lucha libre mexicana y quedó encantado con la película de el Santo vs las mujeres vampiro estrenada en 1962 que cuenta la historia del luchador que se enfrenta a las mujeres vampiro quienes han elegido a una mujer inocente como su reina. En particular, la cinta le pareció “medio irreal” pero lo inspiró para escribir El Halcón. “Se presta mucho para todo este universo, ¿no?”, agregó.
Por esta razón, para El Halcón, Valenzuela cuidó muchos detalles en la historia con la finalidad de que de alguna manera tuvieran una relación con las cintas de la época. Por ejemplo, el hecho de no agregar armas de fuego porque el cine de lucha libre no las ocupaba. “Cuidamos mucho los detalles incluso el mismo carro del Halcón, el mismo auto es el que usaba el Santo”.
El director también nos platicó que más allá de ser un gran homenaje, quería desarrollar El Halcón para ser una película divertida y que todas las locaciones que usaron fueran auténticas. “En el club de motociclistas, los motociclistas eran motociclistas reales, en el tabledance, las teiboleras eran teiboleras, los luchadores de lucha libre eran amateur o profesionales de la lucha libre en Tijuana”.
Con esto en mente, El Halcón está basado en Daniel Ortiz, quien es una persona real que conoció el director e instantáneamente quiso basar la historia de ficción en ese personaje. “Es un gran ser humano, fue un gran luchador contemporáneo de estos todos estos luchadores que de hecho el Santo en una entrevista dice que ha sido una de las peleas más difíciles”.
El Halcón podría tener más películas
El director nos platicó que desde la primera vez que tuvo la idea de realizar El Halcón, fue pensada para hacer una trilogía y, de hecho, ya ha terminado de escribir la segunda parte pero su desarrollo depende del éxito en taquilla y el cómo logré conectar con esta nueva generación. “Seguir con esta saga de superhéroes mexicanos para esta nueva generación de jóvenes y darles un poco de esperanza”.
Para Valenzuela es interesante conectar con esta nueva generación porque han crecido de manera muy diferente al público de los años sesenta, particularmente, por el crimen organizado y la inseguridad del país, pero siente que la mayoría de los mexicanos aún tiene esperanza por ver crecer al país.
“Además los medios los retratan no solamente aquí sino en el extranjero como un país lleno de violencia, pero de los 120 millones de mexicanos que habitamos este hermoso país pues yo me quiero imaginar que un 5% es un mexicano se dedican a hacer maleantes y un 95% de mexicanos somos buenas personas”.
Eduardo Valenzuela
Al final, El Halcón es una película no solo para pasarla bien en familia y conectar con una tradición mexicana muy importante en la cultura del país, sino también para abrir un tema de conversación sobre la inseguridad y lo que hace a los luchadores superhéroes mexicanos.