Kevin Feige es uno de los arquitectos más visionarios en la historia de Hollywood. Él ha sido el supervisor y dirigente que ha hecho que El Universo Cinematográfico de Marvel se convierta en uno de los proyectos más redituables en la historia del cine, ya que ha sabido escoger bien a los artistas que incluye en el proyecto y la forma en la que todas las historias se interconectan.
Por eso es sorprendente pensar que tuvo roces muy importantes con Ike Perlmutter, el Ex-CEO de Marvel que apoyó la candidatura de Donald Trump en 2016 y que es conocido por impedir y obstaculizar que se desarrollaran proyectos como Capitana Marvel o Black Panther.
Pero al parecer los problemas eran tan grandes, que Bob Iger tuvo que Perlmutter despidiera a Kevin Feige en 2015.
Un problema que causó rencores
Durante una entrevista con Alex Sherman para CNBC, Bob Iger confirmó que evitó que Perlmutter despidiera a Kevin Feige en 2015. No dio más detalles sobre el problema que tuvieron ambos ejecutivos que los llevó a ese punto, pero aseguró que ese tema es algo por lo que Perlmutter sigue muy molesto con el CEO de Disney.
“El CEO de Disney Bob Iger dijo que Ike Perlmutter quería despedir a Kevin Feige en 2015 pero él lo impidió, cosa que hizo muy infelices a Perlmutter, una infelicidad que sigue hasta estos días”.
Disney CEO Bob Iger says Ike Perlmutter was intent on firing Kevin Feige in 2015, and Iger stepped in to stop it. And that made Perlmutter unhappy — an unhappiness that exists today.
— Alex Sherman (@sherman4949) February 9, 2023
Esta es la primera vez que el CEO de Disney habla sobre los problemas internos con Ike Perlmutter, quien ha sido objeto de gran controversia, no sólo por sus tendencias políticas conservadoras, sino también porque actualmente se ha dicho que es una de las figuras que apoyaba mucho a Bob Chapek y que está impulsando la inclusión del multimillonario Nelson Peltz a la mesa directiva de Disney y así continuar con las ideas e intereses que empujó Chapek mientras era cabeza de la compañía del ratón.
La noticia no es ninguna sorpresa, en realidad, ya que desde hace varios años se ha hablado sobre los problemas y fricciones que tuvieron Kevin Feige con Ike Perlmutter, por lo que aunque Iger no quiso entrar en detalles, se sabe muy bien las razones por las que probablemente lo quería fuera.
De amigos a Rivales
En marzo de 2007 Kevin Feige fue nombrado presidente de Marvel Studios, por lo que tuvo que trabajar muy de cerca con Ike Perlmutter, quien era la cabeza de toda la división de Marvel. Juntos dieron inicio al Universo de Marvel con Iron Man, y al parecer tenían una relación muy estrecha durante la primera fase del MCU.
Sin embargo, reportes que se publicaron aseguran que Perlmutter comenzó a preocuparse mucho por el presupuesto de las películas, y peleó con Kevin Feige porque quería disminuir el presupuesto de Captain America: Civil War, lo que llevó a una intensa pelea que provocó que Feige pensara en dejar Marvel para unirse a DC Cómics.
También han surgido reportes de que Perlmutter se opuso tajantemente a presentar personajes como Black Panther y Capitana Marvel, personajes que Kevin Feige quería implementar desde la Fase 1. Por esta razón, en 2015 Feige pidió ser emancipado y no tener que rendirle cuentas al ejecutivo.
En 2016, Bob Iger anunció que Kevin Feige dejaría de responderle a Marvel para que pudiera tratar mejor con Alan Horn, quien era la cabeza de Disney en ese momento para que tuviera mucha más libertad. Con los nuevos cambios que anunció en la reciente presentación fiscal, donde confirmó que la compañía se dividirá en 3 con una parte enfocada enteramente a Disney Entertainment, dejando todavía más de lado a Perlmutter en el proceso de decisión de la compañía.
Y Bob Iger tomó la decisión correcta. El Universo de Marvel ha recaudado más de 26 mil millones de dólares en taquilla, y la primera película de Black Panther, además de convertirse en una de las producciones más novedosas de la década, alcanzó los 1,334 millones de dólares en taquilla. Mientras que la Capitana Marvel de Brie Larson llegó a los 1,132 millones. Pero sin duda, es también una muestra de las fricciones que existen actualmente en Disney y los intereses que están presentes en la compañía.
