Invierno frío, nevado y caótico; igual que las vidas de los supervivientes del mensaje de terror impuesto por Alpha y sus Whisperers. The Walking Dead entregó un final de temporada con un tono bastante bajo comparado al capítulo anterior, aunque quizás era lo que necesitaba.
La verdad es que la Temporada 9 estuvo marcada por sus altibajos. No obstante, es altamente reconocible que hubo una mejora notable respecto a sus episodios anteriores.
El manejo del ritmo, los diálogos, la acción y hasta las actuaciones se desarrollaron mejor bajo el ala de Angela Kang, nueva showrunner de esta producción de AMC.
Winter Has Come (pero no es Game of Thrones)
El episodio 16, titulado «The Storm» (por lo que se anticipaba que sería bastante cruel), fue en realidad una brisa helada y melancólica encima de los personajes principales. Los más afectados: Carol y el Rey Ezequiel, cuya relación se congeló y quebró.
The Kingdom ha caído. Esa comunidad a la que tanto había costado levantarse y que parecía la más sólida como unidad, ya no existe más. El plan: viajar todos hacia Hilltop y Alexandria, reagruparse y sobrevivir el duro invierno.
En esa travesía es que vemos rostros muy distintos a los que se observaba en la feria. Cabizbajos, derrotados y con la esperanza de que la peregrinación no termine en más tragedia.
¿Se puede odiar más a Lydia?
Lydia, la exiliada Whisperer, es ahora el recuerdo de tantas desgracias. Alden se lo hace saber mientras van en el camino, a lo que Daryl sale en defensa. Carol le tiene una mirada fija de desolación y desesperanza, y con alguna chispa de odio quizás.
Todo esto lleva a la adolescente a tener pensamientos suicidas, al punto de querer que un walker congelado hasta la cabeza le muerda el brazo. De forma predecible, quien la «rescata» es la propia Carol. En ese encuentro de nuevo la joven le pide que la mate, para acabar con su sufrimiento y el de los demás.
Carol, quien ya ha pasado por cosas similares («Look at the flowers Lizzie«), sabe que ésa no es la respuesta que sanará su corazón. Desiste de ello y parece que el vínculo entre ambas crecerá de ahora en adelante.
El «buen» Negan
Por otro lado, en Alexandria están también pasando sus penurias por el intenso frío. Se refugian y buscan cómo hacer fogatas para proteger a las personas de esta comunidad, incluyendo al infame Negan cuyas bromas, debo decir, ahora sí caen en buen momento.
Llega un punto en que la atolondrada —y algo mimada— Judith se va por su cuenta a buscar a Dog, ese perro sin nombre de Daryl que le pidió que cuidara. En medio de la ventisca, cuando se trasladaban de una casa a otra, es que la niña va en busca del animal y Negan inmediatamente sale a su rescate.
Hiriéndose la pierna y haciendo un loable esfuerzo, encuentra a la pequeña y la carga de regreso ¡Hasta se lleva al perro!
La mañana siguiente
Al pasar esa noche terrible, en que el grupo de The Kingdom tuvo que refugiarse temporalmente en el Sanctuary y cruzar un río congelado lleno de walkers, finalmente arriban a Hilltop y Alexandria respectivamente.
Previo a eso, hubo un momento crucial en la vida de Carol y Ezekiel, en que ella decide devolverle el anillo. «Nunca dejaré de amarte», le dice él, mientras ella le agradece por el «cuento de hadas«.
Sabíamos que estos dos no estaban exactamente en la misma sintonía, pero eran una familia con Henry, el segundo hijo que pierde esta mujer y que la tendrá hecha pedazos por dentro, tanto como para no poder corresponderle por esa tristeza que carga dentro ¿Se acercará un momento entre Daryl y Carol? Mi apuesta es que no, pero hay rumores de que sí puede ocurrir. Su relación va más allá del amor y la amistad, es una conexión muy especial. Quizá la más especial que tiene esta serie ahora sin Rick.
Hablando de encuentros, Michonne visita a un Negan con la pierna vendada, y sostienen la conversación más amigable que habían tenido hasta ahora. Ojalá que Negan, quien ya no se ve tan malo como antes, sirva para derrotar a los Whisperers.
Jugando entre la nieve, vemos a varios personajes sonriendo y disfrutando de estar vivos, mientras se hace el contraste con una nueva base Whisperer (en donde no está nevando, quizás estén lejos o pasó el tiempo, no queda claro). Ahí vemos a Alpha diciendo que tiene que ser «fuerte para lo que viene«, mientras Beta le azota un brazo con una rama, igual que como describía Lydia que su madre le hacía ¿Será Beta el verdadero jefe de esta «tribu«?
Veredicto
The Walking Dead es una serie muy agrietada, eso sin duda. Este final de temporada, a pesar de no avanzar demasiado, funcionó para ser ese espacio de reflexión ante la tragedia anterior, preparándonos para una enigmática Temporada 10.
Como es normal, siempre dejan el último segundo para incluir algo nuevo. Esta vez fue que, cuando finaliza una conversación de radio entre Ezekiel en Hilltop y Judith en Alexandria, se escucha una transmisión de alguien externo. Es una voz de mujer buscando contacto, ¿será del lugar donde fue trasladado Rick?
Ante todo, me parece que esta serie supo levantarse del lodo en el que estaba. Falta muchísimo para recuperar el nivel de intriga que alguna vez tuvo, pero en definitiva han sabido ir reparando algunos huecos, y si siguen así quizás la maquinaria vuelva a funcionar como antes.
Apuntes finales
- ¿Dónde estaban Connie, Luke y Kelly? Sólo aparecieron Yumiko y Magna. A eso se le llama error de guión.
- Otra cosa es, y para aclarar con el review anterior, cuando dije que Oceanside «salió de la nada» me refería que no lo habían mencionado en absoluto últimamente, tampoco en este episodio. Ahí aparecerán como arte de magia para solventar otro hueco de trama.
- Quedó la impresión de que éste era el primer invierno que habían experimentado. Para los espectadores sí, pero en la historia interna ya han pasado más de 10 años desde que comenzó, deberían haberse visto más preparados. Sí dijeron que este invierno era peor, aun así parecían novatos en el tema.
- ¿Alguien más pensó en los White Walkers con tantos zombies congelados?