The Walking Dead nos presentó otra vez un episodio… sí: malo y aburrido. Nuevamente los vemos caer en fórmulas que en el pasado convirtieron esta serie en un muerto viviente. Esperemos que no continúen por esa vía.
Éste recap será más corto porque, la verdad, no da ni muchas ganas de repasar lo ocurrido. Al menos esta vez sí sucedieron un poco más de cosas, a diferencia del episodio anterior en donde no vimos absolutamente nada relevante.
En el episodio 11 de la Temporada 9, titulado «Bounty«, la trama se mueve alrededor de dos historias. Increíblemente, la parte del Rey Ezequiel, que siempre ha sido absurda, termina siendo más entretenida y sólida que la fase «seria».
Apreciación por el cine
En «Bounty» se introdujo un elemento que no recuerdo cuándo fue la última vez que se usó: el humor. Habrá sido breve, pero Jerry finalmente justificó esa cara de bonachón que tiene.
En The Kingdom están entusiasmados con hacer una feria intercomunitaria, por ello Ezequiel quiere emprender una travesía (no entendí lo de Cobra Strike, pero who cares?), y conseguir una bombilla especial de cine. La idea es presentar películas en esa feria, montar un espectáculo que los una en un mundo que necesita más esperanzas que la simple supervivencia.
Me encantó la forma en que van al cine y cómo, tras matar a unos walkers (exquisito gore siempre), Jerry habla del poder de este arte. Es sin embar, una enorme ironía cómo describen el valor del cine siendo The Walking Dead una obra tan mala.
Al final, terminan consiguiendo su cometido, uniendo también el matrimonio entre Carol y Ezequiel. ¡Todo muy bonito! ¡Pero esperen a los Whisperers!
Hilltop
La parte principal del episodio fue la más idiota. Nuevamente.
Aunque sí quiero rescatar la parte en la que Connie rescata al bebé Whisperer, al que una de las mujeres de este clan dejó en el suelo para que los walkers se lo comieran.
¿Por qué hizo esto? Alpha parece una líder feroz y se describe a ella misma y a los suyos como «animales»; también sostiene que en este mundo el silencio es gratificado, y se sacrifica al más débil: ley de la naturaleza; todo un discurso Shishio (Samurai X), que es infalible en un villano.
A raíz de esto, Connie corre a rescatar al pequeño mientras se esconde nuevamente en el maizal, pero, siendo sordomuda, la escena se vuelve muy parecida a lo visto en la gran película A Quiet Place, a un nivel mucho más bajo. El punto es que el bebé es rescatado y ahora está a salvo en Hilltop.
Por otra parte, Henry sigue siendo un jovencito que parece que no ha aprendido nada en la vida. Tiene un ultra-mega crush con Lydia al punto de intentar esconderla para que no se la lleve Alpha. ¿A cuenta de qué lo hace? ¿Prefiere que muera gente que sí conoce en vez de ella? ¡Vaya pasión! Al menos ella recapacita y se entrega, dándole un beso antes de irse… ¡Ridículos romances estilo The Walking Dead!
Decisiones sin sentido
Entre varias decisiones que no se terminan de entender, el episodio finaliza cuando se dan cuenta de que Henry se fugó de Hilltop en la noche, que dejó una nota indicando que está inconforme con lo ocurrido e irá a buscar a Lydia.
Daryl sale detrás de él, supongo que esa promesa a Carol de cuidarlo se la toma muy a pecho, siendo detenido por… Connie. Ella con una nota le escribe que «tampoco puede vivir así»
¿Así cómo? ¿Qué la indignó tanto? Sus amigos y con quien ha sobrevivido diferentes situaciones están bien y a salvo, ¿para qué necesita irse y preocuparlos?
En fin, entre estupideces de Henry, acciones incomprensibles de Connie y un Daryl que sigue sin resaltarse a pesar de ser el «protagonista», The Walking Dead muestra grietas que peligrosamente pueden terminar de sepultarla.
The Walking Dead se transmite los lunes en la noche por Fox.