Parece que The Walking Dead ahora sí arranca una nueva etapa.
The Walking Dead levantó la pregunta «What Comes After?» (¿Qué viene después?) en el episodio cinco de su novena temporada. Y la respuesta es bastante crucial para el futuro de la serie, ya que el protagonista que hemos odiado y amado por casi una década nos dice hasta pronto.
Sí, pudo haber sido peor. Un adiós amargo y sin dignidad. Pero no, el capítulo -aunque es cierto que recurre al uso de escenarios y personajes del pasado para tocarnos el corazón- está empaquetado de una forma que conquista de inmediato.
Uno de los elementos que se perdona es el comportamiento conveniente del caballo blanco, ése en el que Rick trata a duras penas de escapar de una horda de zombies. Digo «conveniente» porque a veces puede estar rodeado de walkers y no se inmuta, pero si la trama necesita el drama extra sale corriendo como perseguido por demonios.
Apartando ese detalle, What Comes After? sirve para darnos tiempo de reflexionar sobre el pasado y lo que nos espera adelante, pero específicamente… para que demos honor a uno de los personajes más memorables de la televisión de los últimos años: Rick Grimes.
«Debo encontrar a mi familia»
En el final del capítulo anterior, Rick se había ensartado una varilla en el costado, mas con un esfuerzo extra logró de forma dolorosa levantarse cuando parecía ya listo para ser alimento de zombis.
Ahí comienza su travesía hacia sus adentros, hacia su visión de vida y lo que viene adelante.
El episodio nos va mostrando que a pesar de la pérdida constante de sangre, Rick lucha por quedarse despierto. Pero al perder la razón, alucina con momentos íntimos que vivió tanto con Shane, como con Hershell y hasta con Sasha. Además, en algunos instantes se escuchan las voces de Morgan y Abraham, por ejemplo.
En cada uno de esos encuentros hay una plática con esos fantasmas del pasado, con culpas que dejó atrás, con arrepentimientos y con esas dudas que le impiden ver un propósito a seguir.
Más allá de la parte reflexiva y filosófica, saltamos del mundo interior a la realidad extrema con varias ocasiones en que sentimos el dolor del protagonista, quien se arrastra, patalea y cojea para intentar sobrevivir.
De hecho, el capítulo en su totalidad es una experiencia survival muy emocionante. La vulnerabilidad expuesta de Rick en cada uno de esos sueños lúcidos, que terminan con algunos de esos fantasmas diciéndole «Despierta», funciona bien. La tensión y el drama combinan a la perfección y, sumado a eso, la selección musical da realce a la escena, sobre todo durante la parte final en el puente…
Maggie y Negan
Desviémonos un poco hacia la segunda trama del episodio: Maggie y su encuentro con Negan. Ya sabíamos que ocurriría pero no sabíamos exactamente cómo.
Maggie es detenida por Michonne en la entrada donde está prisionero el brutal asesino; y, aunque intenta persuadir a Maggie, más bien es ésta quien la convence de que no hay otra salida.
«La Viuda» llega decidida a matar con una palanca de hierro al despreciable hombre. Éste la provoca con todo, describiéndole gráficamente lo que le hizo a Glenn… Llega el momento de la verdad y Maggie lo saca de la celda, hacia la luz, solo para encontrar un rostro demacrado. El hombre que causó tanto terror ahora está reducido a llantos, rogando que lo maten para regresar con Lucille, su difunta esposa.
La escena es suficiente para que Maggie entienda que matándolo no hará nada. El peor castigo para Negan es seguir viviendo como un reo de sus propios pensamientos que, además, no tiene el coraje para quitarse su propia vida.
El puente
De vuelta a Rick, al final de sus alucinaciones y cuando mira a Michonne decirle que él ha hecho todo lo posible por ayudar a los demás, lo vemos en el puente. La horda lo persigue decididamente y él, a duras penas, camina con la herida en su cuerpo (gran toma aérea por cierto).
Parece ya rendido cuando se da cuenta de que sus amigos están llegando. Daryl lo salva de ser mordido por un walker cuando le tira una flecha, mientras los demás corren a ayudarlo.
Rick intenta decirles que no lo hagan, que lo dejen a él ahí, mientras con las fuerzas que le quedan apunta su arma y dispara hacia unos explosivos en medio del puente.
¡Bang!
La gran explosión destruye el puente y los walkers caen hacia el río. No hay señales de Rick… El rostro de Michonne, Maggie y Daryl lo dice todo: ya nada volverá ser igual para ellos…, ni para nosotros como espectadores.
La música, la emoción y el clímax generado es muy especial; admito incluso que me provocó un pequeño nudo en la garganta.
¿Jadis al rescate?
No todo queda ahí para el del sombrero. Resulta que Jadis/Anne había contactado a la gente del helicóptero para irse de ese lugar, prometiendo que tenía a un «A». En el momento que va a aterrizar la aeronave, mira a Rick a un lado del río, moribundo. ¡Está vivo!
Ella contacta por radio a esa gente y avisa que tiene un «B» que es amigo suyo y que le salvó la vida. Escena posterior y con música alegre de por medio, vemos a Rick montado en el helicóptero y a Jadis diciéndole que todo estará bien y que van a un lugar mejor.
Como si fuera poco, todavía hay una escena más en este muy buen capítulo. En un nuevo grupo de supervivientes, rescatados por una niña de 10 años, vemos cómo ésta se pone un sombrero que todos conocemos… Presentamos a: Judith Grimes. El salto temporal de la serie es ahora de 6 años.
¿Qué viene después?
Según uno de los guionistas y productores, esto no es lo último que sabremos de Rick; de hecho, viene una trilogía de películas con él. Sí, así como leen, una trilogía de películas de AMC que nos contará más de este hombre.
Por otro lado, parece que The Walking Dead ahora sí arranca una nueva etapa con el salto temporal y la inclusión de nuevos personajes. Esto puede ser una buena noticia, o el despegue de muchos inventos que al final no se concretarán. De momento, yo me quedo más optimista de lo que jamás imaginé.