Lo nuevo de The Umbrella Academy, más que una innovación en el género, recae en la manera de cómo ejecutan cada elemento ya visto en otras producciones.
Tanto tiempo de espera en verdad que valió la pena para poder ver los nuevos capítulos de The Umbrella Academy, la adaptación del cómic homónimo creado por Gerard Way, pues ha resultado todo un éxito para la plataforma de Netflix. Y con esta nueva temporada, ha demostrado que no todas las segundas partes son malas.
Como toda adaptación siempre habrá un sector inconforme con el más minucioso detalle que no se ha respetado del producto original y de lo que se ha añadido o quitado por los productores de la plataforma. Pero acá nos enfocaremos en lo que sucede en televisión y encontrarás las razones por las que no te puedes perder esta segunda temporada.
Un nuevo apocalipsis por evitar
Durante la temporada pasada Cinco (Aidan Gallagher) advirtió a los Hargreeves (tantas veces) que usar sus poderes para escapar del apocalipsis de Vanya (Ellen Page) en 2019 era arriesgado. Bueno, para variar tenía razón: el salto temporal dispersa a los hermanos en los primeros tres años de la década de 1960, lo inexplicable es que aterrizan en el mismo lugar de la ciudad de Dallas, Texas.
Luego de haber estado atrapados en el pasado durante años, han construido vidas y han seguido adelante, seguros de que son los únicos que sobrevivieron. Cinco es el último en aterrizar y lo hace justo en medio de un día del juicio final, resultado de la interrupción del grupo en la línea de tiempo.
Ahora, Umbrella Academy debe encontrar una manera de reunirse y descubrir qué causó el nuevo fin del mundo, para así detenerlo y regresar su línea de tiempo.
Todo mientras son perseguidos por un trío de despiadados asesinos suecos. Además de una nueva dirección en La Comisión y el regreso de una rival muy conocida.
La acción, la personalidad y el soundtrack es por mucho lo mejor
La producción, y en especial estos tres elementos, levantan por completo lo que podría ser una serie más del montón. Su historia en conjunto no es muy llamativa del todo. Vaya, estamos hablando del típico grupo de superhéroes que deben reunirse y salvar al mundo de un gran villano o de un inminente final.
Sin embargo, de manera individual destacan demasiado las tramas que aborda en esta temporada. Temas como el racismo, la comunidad LGBT, las adicciones, las sectas, entre algunos otros. Desarrollados además de forma que lleguemos a empatizar con alguno de los personajes, aunque algunos empiezan de gran forma y se van cayendo conforme avanza la historia (lo siento, Luther).
La personalidad de los integrantes de The Umbrella Academy es de destacarse sobre todo en Klaus (Robert Sheehan) y Cinco que se han mantenido como los favoritos al desenvolverse de manera tan natural en la interacción con cualquiera que se presente en su camino.
Las secuencias de acción en las que podemos escuchar increíbles canciones, nos dejan con un grato sabor de boca y nos emocionan para seguir adelante con cada capítulo. Disfrutamos ver en pantalla la química, pero no de todo el equipo junto, sino cuando están haciendo dupla con alguno de sus hermanos. Además el humor ácido que ha manejado sigue siendo sensacional.
Vanya y Diego por aparte…
Dos son los personajes que en esta temporada de Umbrella Academy terminan por romper un poco el ritmo del grupo, ¿De forma positiva o negativa? Lo más justo sería decir que un poco de los dos.
Por un lado, está Vanya que, desde la temporada pasada, no termina por ser del gusto entre una parte de la audiencia. En esta temporada, lo más destacado es el romance que mantiene en el lugar donde le dan refugio y la demostración de su increíble poder al que llegará. El problema recae en que, después de ver el ritmo tan acelerado de los demás personajes, su trama de autodescubrimiento alenta un poco la trama.
Por su parte, Diego (David Castañeda) pasó de ser el tipo más rudo, mandón, con aires de grandeza y liderazgo; a ser completamente todo lo contrario tan solo por el hecho de enamorarse. Un cambio exagerado y repentino. Participa en varias de las escenas más destacadas de la temporada, pero en realidad el no sobresale.
Y ya que estamos en estos aspectos entre buenos y malos, los suecos que parecía serían la peor pesadilla en esta temporada, la verdad hacen que extrañemos demasiado a Cha-Cha y Hazel. Mientras, La Comisión toma de nuevo un papel importante y Pogo protagoniza una escena muy melancólica.
¿Nos están cansando los superhéroes?
A pesar del buen recibimiento en su primera semana y el hype que generaron sus avances antes de ser estrenada, The Umbrella Academy parece que no ha tenido el mismo impacto ni la presencia en la discusión de los seriéfilos que tuvo su primera temporada. Incluso en esta sección del «Top 10» en la plataforma, no logró mantenerse en primer lugar por mucho tiempo.
Muy probablemente, la gran cantidad de producciones del género de superhéroes, explotado principalmente por Marvel, ha terminado por influir en la atención del espectador en todos estos proyectos a pesar de ser buenos, reduciendo además el interés por ver «más de lo mismo».
En Conclusión, The Umbrella Academy…
Mantiene su estilo y el humor característico en cada capítulo, colocándola entre las favoritas de Netflix. Las historias en individual son buenas, te mantiene entretenido con los enfrentamientos entre los Hargreeves y quién se interponga en su camino, acompañados del especular soundtrack que junto a la personalidad de Klaus y Cinco, valen por completo la serie. La evolución de los personajes te deja con ganas de ver más sobre ellos.
Las sorpresas no son muchas pero abren posibilidades y sobre todo alternativas que necesitarán buscar para no caer en lo repetitivo y perder esa popularidad e interés que aún hay por esta peculiar familia de superhéroes. La clave está en ese espectacular final de temporada.
Ante esa inminente tercera temporada, The Umbrella Academy tendrá que buscar caminos diferentes que les permitan continuar con el éxito que ha tenido y no se conviertan en superhéroes del montón.
¿A ustedes qué les pareció esta temporada?