Recuerdos Mortales, estelarizada por Russell Crowe y Karen Gillian, es un thriller noir lleno de giros sorpresivos y una atmósfera atrapante. Basada en el libro The Book of Mirrors de E.O Chirovici, el legendario actor interpreta a Roy Freeman, un policía retirado que sufre de Alzheimer y que tendrá que enfrentar sus demonios para rescatar a un hombre inocente de la pena capital.
Freeman estuvo presente el día en que asesinaron al Dr. Wieder (Marton Csokas), por lo que ahora debe volver a reconstruir los detalles del caso para dilucidar la verdad. Pero no será nada sencillo.
En Fuera de Foco, pudimos platicar con el director Adam Cooper sobre cómo construir un thriller con un protagonista sin memoria, y los objetivos de crear una atmósfera específica para Recuerdos Mortales.
Recuerdos Mortales: Cuidando cada detalle
“Una de nuestras ideas principales fue grabarlo todo en locaciones y escenarios cerrados. Apartamentos, oficinas, y que Russell estuviera siempre rodeado de simetrías” nos comentó Cooper sobre la importancia de la ambientación para crear una atmósfera intrigante en Recuerdos Mortales.
Tal vez sería fácil comparar Recuerdos Mortales con la cinta de Memento de Christopher Nolan, ya que su temática es parecida. “Hay algo interesante en la idea de tener la misión de recuperar la memoria para entender un problema, o para ayudar a alguien. Crea un ambiente apremiante y creo que funciona también como un vehículo emocional para retar a los personajes” sentenció el director.
Una de las piezas claves para entender el asesinato es Laura (Karen Gillian), y a través de flashbacks que cambian constantemente de perspectiva, conocemos que ella no sólo era la asistente del difunto en cuestión, sino también un objeto de deseo que estaba en medio de un triángulo amoroso.
“Crear química en pantalla es difícil cuando estás contando la historia de atrás para adelante, por eso era importante tener actores que entendieran sus roles más allá del guion, pero todo estaba en el guion desde el principio.
De ahí, puedes darles libertad para que interactúen con el ambiente. Ellos lo saben todo, pero es interesante cómo se destilan a sí mismos para que la audiencia los vaya conociendo y vaya conociendo el caso a profundidad”.
Adam Cooper, Fuera de Foco
El personaje de Russell Crowe no sólo tiene que lidiar con sus propios demonios y los recuerdos reprimidos del pasado, también debe discernir entre diferentes puntos de vista y opiniones. “Nuestro objetivo siempre fue construir una historia que pudiera de verdad retar lo que Roy entendía por realidad.
¿Un thriller con filosofía?
“Algo que me gustaba de la novela, y que quise transmitir en la película, era esta idea de soledad, y también de redención” nos comentó Adam Cooper sobre su interés por crear una película que estuviera tan llena de tramas como de simbolismos en Recuerdos Mortales.
“Queríamos también analizar cómo una persona puede encontrar una nueva perspectiva del mundo, a pesar de haber vivido tanto tiempo con una muy particular”. En Recuerdos Mortales, una de las cosas más interesantes de la evolución de Roy es cómo contrasta lo que va recordando con la forma en la que los eventos son entendidos en el presente por otros agentes, lo cual hace que los giros argumentales vengan de lugares muy poco esperados.
“Por un lado, (Recuerdos Mortales) fue un reto de investigación, pues además de la importancia de que los giros fueran satisfactorios, estaba el factor de que fueran lógicos” mencionó Adam Cooper.
Recuerdos Mortales es un thriller interesante que hace dudar sobre lo que es la realidad y la moralidad. “Jugamos con diferentes tonos de grises, pero respetando a estos personajes, porque su construcción ofrecen formas diferentes de ver cómo se desenvuelve la trama, es más interesante porque hace que la audiencia cuestione lo que está viendo y lo que piensa sobre qué ocurrió en realidad”.