Me Before You

La vida tiene muchos matices...

Una muy buena adaptación, para bien y para mal.

Como alguien que leyó el libro en el que está basada la película aun antes de saber que habría una, no puedo evitar empezar diciendo que comparten aciertos y errores por igual. Y es que, por más raro que suene, el libro en sí es muy “de libro”; es decir, si bien disfruté el leerlo, casi todo el tiempo sentía que eran palabras diferentes escritas sobre una plantilla básica ya usada hasta el cansancio. El ritmo, los sucesos y la mayoría de giros argumentales me parecían demasiados predecibles. Pero esto no es del todo malo.

Resumamos la trama base de la película en unas pocas líneas. Louisa Clark, quien, siendo una de dos hermanas, es el principal soporte económico de su familia, se queda sin trabajo y emprende una búsqueda urgente por encontrar otra fuente de ingresos. Esto la termina llevando a ser la cuidadora de Will Traynor, quien es un hombre adinerado y unos pocos años mayor que ella. Si bien Will era una persona exitosa, amante de la adrenalina y querido por todos; desde hace un par de años un accidente de tráfico lo ató a una silla de ruedas. El diagnóstico: tetraplejia. ¿Ya mencioné que Louisa no tiene experiencia cuidando personas? ¿O que Will es un poco cerrado, malhumorado, muy inteligente y sarcástico? Todo esto, aunque los clichés se vean desde muy lejos, está totalmente justificado.

¿Qué pasa?

La película trata de buena manera tres grandes temas, de los cuales sólo puedo hablar de dos sin dar mayores spoilers. El primero es que claramente no es lo mismo nacer con una discapacidad, que adquirirla después de haber vivido años sin ningún tipo de limitaciones. Esto es lo que destroza a Will y, sinceramente, no lo puedo juzgar. Yo mismo no debería tener discapacidad alguna, nací con parálisis cerebral a causa de una negligencia médica; y aun así a veces me pierdo pensando en cómo hubiera sido mi vida. “Sé fuerte”, “debes salir adelante”; es mucho más fácil decirlo que hacerlo, créeme. Y la verdad es que no “debemos” nada, cada uno podemos decidir qué hacer.

El segundo tema es lo fácil que resulta romper esa delgada barrera, el pasar de ver a una persona con discapacidad como alguien ajena a tus sentimientos, a quererla con todo tu corazón. ¡Y no me digan que esto es un spoiler, si en el poster de la película se ve! La manera en la que Louisa va queriendo a Will, si bien por motivos obvios parece acelerada, no se siente forzada. Notar el calor de su cuerpo, su aliento, la textura de su piel; son detalles que humanizan el vínculo especial que se va formando. Incluso, si pones atención, se puede ver la intimidad que implica el simple hecho de ayudarlo a comer.


¡SPOILERS! Si aún no has visto la película, salta hasta el párrafo final.

Sería injusto no hablar del gran tema, de lo único en donde la historia se sale del libreto y se arriesga para tocar un asunto tan polémico. Will decide que desea poner fin a su vida; esto de manera legal por medio de la organización suiza Dignitas. ¿Nadie tiene el derecho a suicidarse? ¿Es inmoral y en contra de la religión? Lamentablemente, no todo en la vida es blanco, rosa o negro. Esto no lo digo sin fundamentos, ya que yo mismo llevo alrededor de un año fuertemente medicado a causa de una depresión severa. Entiendo perfectamente a Will, ese sentimiento de que ya pasó la mejor parte de tu vida, los mejores momentos, las mayores alegrías, y que lo único que queda es una dolorosa cuesta hacia abajo. ¿Sabes lo que es eso? ¿De verdad te puedes meter en esos zapatos y decir estoicamente que, sin importar nada, cualquiera debe seguir viviendo?

Esta decisión afecta enormemente a todos los que te rodean, lo sé, y justo por eso el tomarla tiene más peso. ¿Qué tan dolorosa crees que tiene que ser la vida de alguien para que “no le importe” lastimar así a su familia y amigos? Recuerdo que varias personas me comentaron que no entendían la decisión de Will si al final había encontrado el amor; pero es muy simple, todo se resume a un solo diálogo. Louisa le dice a Will “Puedo hacerte feliz”, en lugar de “Podemos ser felices juntos” Claramente no es lo mismo y, en mi opinión, Will mostró su amor al no atarla a una relación que tarde o temprano terminaría mal.


Para concluir

La película, aunque predecible, es una excelente mirada a la discapacidad y al amor; que muestra cómo puede nacer aunque una persona tenga severas limitaciones, y al mismo tiempo enseña lo fácil que se puede desviar hacia un camino equivocado. Sin duda es muy recomendable. Y, ya sea que la hayas visto o la pienses ver, ten en cuenta lo “cómoda” que es la vida de Will e imagínate cómo sería al no tener tanto dinero.