Las aventuras de Loki continúan en su nueva serie para Disney+, ¿Será otro éxito de Marvel?
Loki es sin duda uno de los personajes más carismáticos e interesantes del Universo Cinematográfico de Marvel, debido a que su personalidad de claroscuros propia de un antihéroe, sobresale en un medio narrativo donde esta característica no suele ser común entre sus protagonistas.
Probablemente conscientes de lo último, el estudio ha recurrido a Loki en diversas ocasiones, entre las cuales llegó a fungir como el antagonista principal en la primera reunión de Los Vengadores. Sin embargo tras su redención y reencuentro familiar experimentados en Thor: Ragnarok, la muerte de su personaje en Infinity War, se percibía como un lindo cierre de su arco argumental.
Pero esto no podía durar demasiado tiempo en la industria del espectáculo hollywoodense, donde dejar ir no suele ser una opción. Y así es como en Avengers: Endgame, el estudio de historias supeheroicas dejó la puerta abierta a un posible spin-off de Loki. Y tan sólo dos años después, una serie protagonizada por el mismo llega a Disney+.
Así que la principal cuestión que se cierne ante esta producción, es el conocer si se trata de una narrativa vacía que busca continuar explotando la imagen de uno de sus mejores personajes, o por el contrario compone una excelente excusa para conocer más sobre las facetas y psique de su antihéroe, a la vez que conocemos más sobre la mitología del mundo Marvel.
Y por lo presentando en sus anteriores series, más por lo realizado en la maravillosa WandaVision que en la irregular The Falcon and the Winter Soldier, creo que este nuevo programa se merece el beneficio de la anterior duda. Así que con dos episodios vistos de la serie, dialoguemos sobre Loki.
Las virtudes del engaño
Loki comienza de manera inmediata tras los sucesos de Avengers: Endgame, donde tras escapar gracias al tesseract, el hermano de Thor (Tom Hiddleston) es arrestado por la TVA (Time Variance Authority), donde a pesar de la desconfianza de muchos/as en la organización, Mobius (Owen Wilson) pedirá la ayuda del anti héroe, con la finalidad de atrapar a Lady Loki (Sophia Di Martino), quien amenaza el orden natural de la temporalidad.
Los claroscuros presentes en la personalidad del protagonista, son la mejor descripción del nuevo programa de Disney+, el cual está caracterizado por sus luces y sombras.
En la narrativa lo primero que reluce es la tonalidad: un interesante juego que combina la comedia y thriller, haciendo participe a la audiencia en una especie de La ley y el orden superheroica, donde la dualidad moral / ética de su protagonista, sumada a su dinámica con la TVA, entretejen una interesante narrativa donde no sabes quien se encuentra diciendo la verdad.
Lo anterior confluye en la relación de su pareja protagonista: Loki y Mobius, la cual no sabes si se trata de una vínculo entre un esperanzador “padre” que espera que su “hijo”recupere el buen camino, o todo se trata de un juego de máscaras. Y esto exige a Owen Wilson y Tom Hiddleston, atravesar por un amplio rango actoral, donde ya por el simple carisma de ambos histriones, vale la pena disfrutar del viaje.
Además en lo que refiere a la construcción narrativa, existe un ingenioso detalle en el montaje externo: el corte por el corte popularizado por la Nouvelle Vague, al cual recurre la trama como reflejo de una línea temporal que se encuentra en peligro.
¿Problemas con el guión?
Temáticamente el guionista Michael Waldron, cierne sobre su protagonista los siguientes dilemas: ¿Existe un destino predefinido? ¿Las personas no tienen la oportunidad de cambiar? Esto sienta las bases del conflicto interno y el arco argumental que podría experimentar el personaje, sin embargo se trata de una cuestión que sólo podremos analizar a profundidad con la serie terminada, pero sin duda plantea un cautivador eje por el cual podría desarrollarse la trama.
Tras esto último resulta importante discutir el guión del susodicho, el cual fuera de lo anterior, es bastante problemático, porque busca parchar los enormes deux ex machina de Avengers: Endgame con la misma cara de la moneda, brindando la respuesta fácil: donde los actos suceden porque así tenían que ser para dar lugar a la narrativa.
Lo que resulta preocupante, porque Waldron pinta para ser el encargado de manejar el tema del multiverso en el Universo Cinematográfico de Marvel, temática que ya trata en el programa en cuestión, y posteriormente abordará en Doctor Strange in the Multiverse of Madness.
Y aunque los diálogos que componen la serie resultan interesantes, se encuentran filmados de manera muy perezosa, lo que a diferencia de los cortes externos que caracterizan a las conversaciones en los thrillers de David Fincher -en los cuales se inspira la serie-, generan una propuesta audiovisual ensoñadora en el mal sentido, que por momentos la hace lucir como una serie low budget.
Con sus luces y sobras Loki asoma su cabeza en el catálogo de Disney+, y aunque en la misma no se vislumbra el potencial para convertirse en una de las producciones más icónicas de Marvel Studios, quizá la cosa cambie en próximos episodios, o tal vez no.