Crítica | La Usurpadora: ¿Un experimento musical único?

La Usurpadora: El Musical promete ser una de las comedias más interesantes de la última década pero, ¿qué tan bien resulta este experimento musical?

La Usurpadora: El Musical, es la más reciente cinta de Videocine y Pantelion Films, una coproducción México-Estados Unidos que apuesta por retomar la historia de la clásica telenovela, para transformarla en una de las puestas en escena más grandes del cine latinoamericano.

Dirigida por Santiago Limón y protagonizada por Isabella Castillo, Alan Estrada y Susana Zabaleta, La Usurpadora promete ser una de las comedias más interesantes de la última década pero, ¿qué tan bien resulta este experimento musical? ¡Te lo contamos!

La Usurpadora: El Musical
Imagen: Videocine

La clave está en reírse de sí mismo

La Usurpadora: El Musical sigue la historia de dos mujeres idénticas, Victoria y Valeria (Isabella Castillo), una de las cuáles goza de una vida repleta de lujos, pero aburrida, por lo que decide contratar a la otra para tomar su lugar mientras ella pasa unos meses con su amante en Florida.

En sí, la trama es prácticamente idéntica a la de la telenovela original, protagonizada por Gabriela Spanic en la década de 1990. No obstante, se atreve a modernizar tanto su historia, como engrandecerla a través de momentos musicales y cómicos que complementan al clásico drama telenovelesco.

Y es que una de las virtudes más grandes de La Usurpadora está en lo consciente que es de sí misma, no sólo como un remake de uno de los materiales televisivos más icónicos de México, sino como una reinterpretación de un montón de clichés y estereotipos del género.

La Usurpadora: El Musical se adueña de un montón de elementos que se han vuelto parte clave de la cultura pop mexicana, juzgando a su propia historia de a momentos y yendo un poco más allá en su humor para hacerlo inteligente, trabajado e increíblemente meta referencial.

Reírse de sí misma y de la telenovela, sin caer en una completa burla de la misma, hace a La Usurpadora una comedia divertida y que se siente genuinamente fresca; no sólo porque no depende por completo de las situaciones de sus personajes para ser interesante, sino porque su misma estructura se presta para ser serio cuando así se requiere, y absurdo para aligerar la pesadez del mismo melodrama.

La Usurpadora: El Musical
Imagen: Videocine

¿Funciona como musical?

La Usurpadora: El Musical reúne a un elenco que, además de tener experiencia frente a la cámara, está formado por el teatro y la música, haciendo de sus momentos musicales realmente disfrutables y lo más destacable de toda la película.

Si bien, en cuanto a puesta de escena y dinámica la cinta puede llegar a fallar y de a ratos no ser tan interesante a nivel visual, el trabajo vocal de sus actores demuestra el por qué México y Latinoamérica es una de las regiones del mundo con mayor potencial a explotar en el género.

Asimismo, La Usurpadora posee una selección variopinta de temas icónicos de la cultura pop latina, música regional, y canciones que a pesar de ser distintas entre sí, funcionan muy bien dentro de la historia.

No obstante, es importante destacar que sí cuesta acostumbrarse a la idea de saltar entre números musicales e historia, pues algunas de sus canciones entran casi de la nada y sacan de tono al público, a veces proponiendo ritmos que desconectan por completo a la audiencia de una personalidad mucho más seria en la que se encuentra su contraparte narrativa.

Por otro lado, es imposible no destacar el gran mash-up que logra hacer con canciones como Dame Otro Tequila, Mala Hierba y la mezcla de Vuelve/Cosas del Amor, con el que el ensamble completo entrega momentos que prometen volverse icónicos en el cine musical mexicano.

La Usurpadora: El Musical
Imagen: Videocine

¿Hace justicia al clásico?

La Usurpadora es una de las historias más icónicas de la televisión, pues después de haber lanzado a Gabriela Spanic al estrellato, la telenovela ha sobrevivido al tiempo gracias a internet, y la recuperación de instantes dramáticos que a la fecha son referentes del medio mexicano, además de haber tenido otra versión en formato de serie con Sandra Echeverría el año pasado.

La historia original es una mezcla de clichés que funcionan perfectamente para el formato de telenovela: comas inesperados, lazos fraternos espontáneos, incendios, galanes con amnesia, protagonistas ridículamente buenas, villanas absurdamente malas, entre otros más.

Y es que al menos en la producción de telenovelas de décadas pasadas, la transmisión de las mismas podía extenderse más allá de los 200 episodios, por lo que una nueva capa de drama siempre le venía bien a la misma.

La Usurpadora: El Musical se conflictúa un poco en querer reducir tal cantidad de historia en una sola película, por lo que a veces puede sentirse apresurada e incluso superficial, casi como si tuviera que saltar con urgencia de un punto a otro, sin darse tiempo a plantear la resolución de varios de sus conflictos o profundizar en las relaciones de sus personajes.

Sin embargo, en cuanto a aspectos mucho más puntuales, Isabella Castillo lidera con total gracia la cinta, empujándola entre dos personajes que contrastan magistralmente entre sí, sin caer en algo caricaturesco y haciendo grata justicia a las icónicas protagonistas

El problema, al menos en la versión lanzada en cines mexicanos, es que su actuación podría verse ligeramente mancillada por el doblaje de varias de sus escenas (la película originalmente está en inglés y español), ya que aunque la voz funciona, carece de sincronización y un manejo real del diálogo, pues la traducción a veces es demasiado literal y formal, y en otras a pesar de estar “tropicalizada”, no empata auditivamente con la imagen.

Más allá de ello, La Usurpadora: El Musical es una divertida vía para comenzar a explorar más musicales latinoamericanos, que reluce gracias a su estilo único, cómico y el gran trabajo vocal de su ensamble, y que apunta a convertirse en un gran clásico de las comedias románticas mexicanas.

La Usurpadora: El Musical ya está en cines
Poster La Usurpadora: El Musical
La Usurpadora: El Musical
Género(s)

Musical, Comedia

Director(es)

Santiago Limón

Reparto

Isabella Castillo, Alan Estrada, Susana Zabaleta, Jesús Ochoa, Alejandra Ley

Disponible en

Crítica | La Usurpadora: El Musical

La Usurpadora explota al máximo el talento teatral y musical de sus protagonistas, en una puesta en escena que, aunque no logra consolidarse del todo, marca una nueva era para los blockbusters latinos.

Muy buena

3.5