La Recua es un documental mexicano que sigue a un grupo de rancheros que se enfrentan a una larga travesía por la sierra.
En la sierra de Baja California Sur se encuentra un poblado conocido como Los Comundús, allí un ranchero llamado Ricardo prepara café de talega mientras su hija Azucena prepara al burro. A ambos les aguarda una aventura: acompañar a la familia Higuera en el trote de una recua, un conjunto de animales de carga que les ayudarán a transportar una amplia variedad de alimentos y productos artesanales, los cuales venderán cuando lleguen al municipio de La Paz, faena que no será sencilla pues tendrán que atravesar 350 km traducidos en 18 pueblos.
El líder de la recua es don Darío, quien sostiene la batuta de una tradición de más de 80 años. Le acompañarán su hijo Luis y su nieto Ramón, los cuales serán guiados por José.
¿El último baile?
Esta es la trama que sigue La Recua: uno de los documentales que más disfruté en el reciente Cabos Film Festival, pues nos presentó una historia auténtica sobre las tradiciones de comunidades tan pequeñas como lejanas en México, donde la descendencia se queda para seguir las huellas, a la par que muchos/as deciden moverse en automóviles y abandonar las costumbres.
Quizá por lo anterior, la narrativa planteada por el director Trudi Angell y los cinematógrafos Elizabeth Moreno, Alejandro Rivas y Erik Stevens, nos hace espectadores/as de la que puede ser la última recua de la historia.
La paciencia del trabajo duro
Si bien la propuesta del cineasta proyecta la partida de los rancheros y burros, no hace lo propio con la preparación que inició hace tres meses con el señor Dario, quien brevemente nos explica el proceso que requiere la recua: desde la preparación de aparejos, zurrones y alforjas, hasta las cueras sureñas que los rancheros y vaqueros utilizarán para dormir, hacer fogata y espantar a los alacranes y víboras que acechan.
Tras lo anterior, la audiencia entiende que los rancheros poseen las cualidades de la paciencia y trabajo duro, perspectiva que contrasta con la facilidad de las aplicaciones que llevan diversos bienes a nuestros domicilios, a las cuales estamos acostumbrados/as. Esto provoca en los/as espectadores/as una explosión de nuestro laberinto cosmopolita.
La Recua es una road movie donde los personajes evolucionan a lo largo del viaje, sobre todo los más jóvenes, quienes ven el trayecto como un cuestionamiento sobre su futuro: ¿seguirán las tradiciones u optarán por el estudio y la mudanza hacia la sierra de asfalto?
