Por mucho tiempo Jackass ha sido considerada una comedia vulgar, pero tiene su origen en una de las prácticas más increíbles de Hollywood
Si crecieron a finales de los 90 e inicios de los 2000, sin duda recordarán el surgimiento del fenómeno cultural que fue MTV. En sus inicios, era un canal dedicado exclusivamente a la transmisión de videos y actos musicales, de donde saldrían algunos de los/as artistas y canciones más icónicas de su momento. El éxito del canal fue tan grande, que al iniciar el nuevo milenio comenzarían la producción de su propia programación original.
Dicha programación iría dirigida al público adolescente y adulto, y prácticamente todas se verían envueltas en alguna forma de controversia, como las animaciones Beavis and Butt-Head o Daria. Pero la fuente constante de ratings y polémica para la cadena siempre fueron sus reality shows.
Desde Punk’d con Ashton Kutcher, la vida de farándula y escándalos de The Osbournes, las fiestas excesivas y gusto cuestionable de Jersey Shore (y sus múltiples variantes). Pero hubo también un programa con un formato totalmente nuevo y retador, y que su legado ha sido tan grande que es la razón por la que estamos escribiendo esto: Jackass.
El Santo Grial de la Polémica
Al ser MTV una cadena que se enorgullecía de ser anti-censura y le permitía a sus creadores ser tan burdos, crudos e irreverentes como quisieran. Eso la hacía el hogar perfecto para Johnny Knoxville y su (¿intrépida?) pandilla conformada por Steve-O, Wee Man y compañía.
Knoxville creó la franquicia a finales de los 90 junto a sus amigos Jeff Tremaine (quien dirigiría todos los episodios de la serie al igual que todas las películas en su franquicia) y Spike Jonze (sí, ese Spike Jonze). Después de proponer la idea a varias productoras televisivas y ser rechazados muchas veces debido al peligro que presentaba su producción, en el año 2000 por primera vez escucharíamos esas 3 notas de guitarra eléctrica y la ya icónica frase de «Hi, I’m Johnny Knoxville, Welcome to Jackass!» (Hola, Yo soy Johnny Knoxville y esto es Jackass).
Sin embargo, tal y como mencioné, Jackass no fue la excepción a la ola de controversias que plagaban a MTV, y por mucho tiempo fue quizás su producción más polémica. A lo largo de las tres temporadas que se proyectaron entre el año 2000 y 2002, el show recibió criticas condenando su «humor de mal gusto». Múltiples asociaciones de padres de familia e incluso un senador de los Estados Unidos llamaban a la serie una mala influencia, y hasta responsabilizaban a Knoxville y a la producción directamente por accidentes donde niños y adolescentes intentaban replicar las acrobacias vistas en el show.
Hasta la fecha, la franquicia sigue envuelta en problemas legales tras su más reciente acusación de abuso animal por parte de PETA. Todas estas controversias son la razón por la que se agregaría una advertencia donde afirman que las acciones son realizadas por profesionales y no deben ser imitadas, al inicio y final de cada episodio y película de la franquicia.
Los orígenes de la locura
Sin embargo, a pesar de las críticas, acusaciones y hasta demandas, Jackass se volvería en un enrome éxito y una de las marcas más icónicas e importantes de MTV con una grande y muy leal base de fans. Pero después de más de 2 décadas de hacer reír hasta llorar al punto de las lágrimas a millones de personas (muy a pesar de las exasperadas miradas de los críticos más finos), la recepción crítica de la cuarta entrega, Jackass Por Siempre, ha sido abrumadoramente positiva.
La cuarta entrega (o quinta si contamos el spin-off El Abuelo Sinvergüenza) se volvió la primera en la franquicia en obtener el certificado de frescura en Rotten Tomatoes con un 87% de aprobación, y yo estoy aquí para decir: ya era hora.
No voy a sentarme y decir que Jackass es una especie de obra de arte incomprendida. Estamos hablando de una franquicia que se enorgullece de ser lo más cruda, desagradable y desenfrenada posible, y si el estilo de comedia de los «asnos» no es de su agrado (o el de su estómago), esto es completamente comprensible. Sin embargo, sí pienso que hay algo detrás de las piruetas realizadas durante estos 20 años por Knoxville y compañía y que merece mucho más reconocimiento del que se les da: son los nuevos temerarios.
Knoxville ha dicho en repetidas ocasiones como su amor por las acrobacias de alto riesgo y el origen detrás del concepto base de la serie proviene de sus héroes de la infancia, los «daredevils» (dobles o acróbatas de riesgo). Específicamente cita como sus mayores inspiraciones a quizás el temerario más famoso de la historia Evel Knievel y quizás la mayor influencia de todas: Buster Keaton.
El ‘Jackass’ Original
Actualmente tenemos a este equipo cubriéndose, muy literalmente, en explosiones de heces. Pero si quieren una perspectiva más «sofisticada», también tenemos a Tom Cruise sosteniéndose del costado de un avión y hasta viajando al espacio exterior en nombre de su arte y nuestro entretenimiento. Sin embargo, para que ellos pudieran volar, Buster Keaton fue el primero en correr.
Keaton fue un actor y comediante de la era del cine mudo, quien era mejor conocido por realizar acrobacias increíblemente peligrosas como ponerse en el camino de una locomotora en marcha para realizar su comedia, y al ser un amante de la adrenalina y las risas en una era donde los efectos especiales aún eran un muy lejano sueño, todo su trabajo era 100% práctica y realizado frente a la cámara. Incluso su acrobacia más icónica, en donde el marco de una casa cae alrededor suyo fue referenciada directamente por Knoxville durante la secuencia final de Jackass Número Dos.
Una celebración del mal gusto
Los ‘Jackass‘ siempre han sido una celebración por ese amor inédito a la adrenalina. Al estar con tu grupo más cercano de amistades en la secundaria sin parar de reír, y tener ese básico instinto al ver la rama de un árbol, y sin preocuparte por las consecuencias, simplemente decir: «¿Y si nos subimos?»
El trabajo y amor por el riesgo de Knoxville son una mezcla de su amor por las acrobacias de sus héroes y el más puro e, irónicamente, inocente sentido del humor tan juvenil que solamente se vive durante nuestros años formativos. No es alto arte, pero es 100% diversión desenfrenada. Cada película de Jackass se siente como volver a ver amigos que no veías hace años, con los que sabes que te vas a meter en problemas, pero (y quizás contra tu mejor juicio ahora en la vida adulta) lo sigues porque recuerdas lo feliz que te hacían sus estupideces.