¿Qué pasaría si Hollywood, desde la década de 1940, hubiera sido inclusivo? Ryan Murphy e Ian Brennan reescriben la historia del cine en una brillante historia
Hollywood cuenta la historia de Jack Castello (David Corenswet), un joven militar que recientemente se mudó a Los Ángeles con su esposa para seguir una carrera en la actuación.
A pesar de pasar todos los días por los estudios para ser elegido, no tiene suerte. Entonces, Jack tiene una oportunidad de reunirse con Ernie (Dylan McDermott), un empresario de Hollywood que dirige una gasolinera con un personal muy atractivo. Recluta a Jack, quien rápidamente se da cuenta que el lugar es solo una tapadera para el negocio real de Ernie: un burdel de clase alta que presta servicios a la élite de Hollywood.
El primer cliente de Jack es Avis Amberg (Patti LuPone), una ex actriz y esposa del poderoso jefe de estudio Ace Amberg ( Rob Reiner ). Jack termina por reclutar a Archie (Jeremy Pope), un aspirante a guionista que envió su guión a Ace con la esperanza que se pondrá en desarrollo antes de que los ejecutivos se den cuenta que él es negro.
El guión de Archie es leído por el prometedor director Raymond Ainsley (Darren Criss ), quien recientemente tiene un contrato con Ace Studios junto a su novia Camille Washington ( Laura Harrier ), una actriz negra que compite por papeles principales contra Claire Wood (Samara Weaving) . Mientras tanto, Archie comienza una relación con otro aspirante a actor, Rock Hudson ( Jake Picking ), un joven actor con un contrato tóxico con el agente Henry Wilson ( Jim Parsons). A través de la suerte y la coincidencia, todos logran conectarse para crear Meg , una película basada e en la trágica historia de Peg Entwistle, sobre una actriz negra que lucha para convertirse en una estrella en medio de la injusticia de la industria del entretenimiento racista.
¿Por qué verla?
¿Una mujer afroamericana que consigue el papel principal en una película de estudio? ¿Un afroamericano en el guión? ¿Una mujer dirige los estudios más grandes de la época? En esta miniserie, todo parece posible.
Hollywood le da a sus personajes la oportunidad de tener las ambiciones de hoy en un mundo de ayer. La serie es un universo paralelo en dónde los actores, escritores, directores e incluso ejecutivos de estudio se atreven a ser audaces. Una historia alternativa en la qué un puñado de hombres y mujeres se unen para hacer una película que desafía las normas aceptadas de la sociedad, con una historia sobre todas las personas marginadas y trata de encontrar una manera de que sus voces sean escuchadas.
Entonces sí, de repente, todo el programa está muy positivo: los héroes superan fácilmente las dificultades y los malos terminan por ser amables. Es fantasiosa, benevolente, optimista, inclusiva y completamente fuera de las realidades de la época. Y precisamente por eso se siente tan bien.
Es casi increíble lo oportuno del programa ambientado en la década de 1940 en este momento, ya que muchos de los problemas de la época todavía nos afectan en la actualidad.
Celebramos las distopías por tener una visión diferente de nuestra sociedades, pero tengo la impresión de que rara vez alentamos a las ucronías consideradas «agradables».
Hollywood trata asuntos serios con la habitual ligereza
La violación y el abuso sexual están el la serie, el tema es tratado con una ligereza sarcástica, así como los abusos de los que son víctimas los actores y actrices. Son las desventajas del cine de la década de 1940, creemos que es glamoroso y reluciente, pero en realidad es más prostitución, segregación y misoginia entre actores y directores.
Por supuesto, el abuso de la dinámica del poder, es un elemento muy real de la industria del entretenimiento, y sería imposible contar una historia sobre un cambio de paradigma en Hollywood sin abordarlo. La serie de Murphy se trata de usar tu poder para levantar a otros y de aprovechar las oportunidades para impulsar el cambio desde dentro.
Un gran reparto
Patti LuPone es otra joya como Avis, una mujer que aparentemente renunció a su carrera hasta que las circunstancias reavivan su pasión y le otorgan una nueva posición de poder e influencia.
Darren Criss, después de ganar un Emmy (por su papel de Andrew Cunanan en American Crime Story) , proyecta entusiasmo y seriedad mientras lucha por incluir la diversidad y la representación equitativa en su película.
Laura Harrier tiene el estatus de estrella de cine como Camille, ella es claramente la elección correcta para el papel principal en la película de Raymond que compartimos de inmediato su frustración con el sistema injusto que amenaza con pasarla por alto.
Jim Parsons interpreta a Henry Wilson un hombre con poder e influencia para aprovecharse de los jóvenes actores esperanzados. Parsons es frío y calculador, su personaje es el mejor ejemplo del problema tenia Hollywood en esa época.
Conclusión
La serie no se trata simplemente de una representación romántica del período clásico de Hollywood ni de una crítica directa del racismo, el sexismo, la homofobia y el abuso sexual que ocurrieron. Son ambas cosas, claro, pero también es algo más: un sueño de lo que podría ser Hollywood.
El cine y la televisión son poderosas herramientas educativas que pueden y deben desafiar los prejuicios y ampliar el concepto de lo que es normal o aceptable.
El progreso y la igualdad en la industria del entretenimiento, al igual que en cualquier otra área de la sociedad, se ha movido frustrantemente lento. La industria está dominada por hombres heterosexuales blancos, lo que resulta en un sistema en el que las historias heteronormativas se consideran «normales» y las historias desde cualquier otro punto de vista se consideran riesgosas y ofensivas.
