Enola Holmes de Netflix pone en el centro de la discusión una pregunta ya muy usada: ¿Es necesario ser totalmente fiel a la obra original?
La adaptación de contenido literario al audiovisual es siempre motivo de discusión. Ya sea reboots, retellings o adaptaciones que recién llegan a plataformas audiovisuales, hemos visto miles de veces consumidores convertirse en rígidos críticos ante cómo se representan las historias y personajes que siguen con entusiasmo.
Después tenemos la norma errónea de “Si la obra no presenta cuidadosamente cada aspecto de lo leído/visto en la obra original, entonces la convierte en una mala obra”. Otros, por su lado, lo que critican es la sobre explotación que se le da a una historia en el medio audiovisual, explorando a un personaje en más de una forma considerada como “vendible” y que termina por alterar el sentido de un personaje o una historia.
Como ejemplo tenemos a lo que sucedió con el personaje de Shera (She-Ra and The Princesses of Power), que fue dessexualizado en su diseño y además resignificado para hablar entre líneas de orientación sexual y género. Estas situaciones disgustaron a gran parte de los seguidores de la serie ochentera, que reclamaban la disminución de edad que se le hizo al personaje y la tachaban de ideológica. Otro caso similar, fueron las críticas hacia Halle Bailey, actriz elegida para interpretar en la nueva versión que prepara Disney de La Sirenita, por no ser blanca como el personaje adaptado en 1989.
“Esa no es Shera” o “Esa no es Ariel”, fue en este caso, pero esta frase ha sido usada un sinfín de veces para referirse a cualquier personaje que ha sido resignificado para la actualidad. El problema con la frase “Este no es..”, es que los personajes no son personas reales, sino una construcción de comportamientos que tienen como objetivo narrar historias. Si los cambios en el personaje de Shera o la nueva Ariel, tienen la oportunidad de hablar de temas concernientes a la actualidad, de hablar a favor de los derechos humanos, entonces es más que adecuado. Por supuesto, no se limita a esto.
Si algún personaje es alterado porque simplemente se le quiso dar una connotación diferente, es igualmente válido. En resumen: Es importante ser conscientes de que la Shera de los ochenta no es la Shera actual, así como tampoco Ariel del 89 es la que está por venir, son otra oportunidad de explorar a un personaje y esto está bien.
No todo es miel sobre hojuelas. No cabe duda que el principal propósito para realizar estos cambios a una obra siempre será volverá vendible en el mercado actual, y muchas veces esta es la causa real del enojo de los seguidores. Pero también está ese otro porcentaje de seguidores que desaprueban estos cambios con el único criterio de la fidelidad en la representación la historia. La pregunta es, más allá de que el principal propósito para resignificar una obra sea explotarla, ¿qué tan importante es que la historia sea fiel a su origen? ¿Cuáles son las ventajas de que no sea así?
Permite hablar de nuevos temas
En este terreno llegó Enola Holmes, película dirigida por Harry Bradbeer y basada en las novelas escritas por Nancy Springer, que nos presenta a la hermana del afamado detective Sherlock Holmes, protagonista de las novelas policiacas de Arthur Conan Doyle. Es claro que la industria de Sherlock Holmes carga ya con un número grande de seguidores y rápidamente comenzaron las especulaciones, la mayoría en torno a la presentación de un personaje inexistente en las novelas: la hermana menor de Sherlock.
La hermana del detective Enola Holmes (Millie Bobbie Brown), se embarca en la aventura de buscar a su madre Eudora (Helena Bonham Carter), una sufragista que lucha por el voto femenino. En el camino tendrá que lidiar el mismísimo Sherlock (Henry Cavill) y su otro hermano Mycroft (Sam Claflin), además de envolverse en la desaparición de un joven marques. La película toca temas como la represión de la mujer, y convierte a la madre de Sherlock en una mujer activista por el voto femenino y a la hermana de Sherlock en una niña que fue criada para la lucha, la observación y en general, para ser una detective y una mujer independiente.
Una de las ventajas de resignificar una historia es explorarla en un sentido que permita hablar de temas necesarios y/o distintos a los que toca la obra original. En este caso, la cinta hace énfasis en cómo los hermanos Holmes, solitarios e impulsivos, son vistos por la sociedad como ingeniosos detectives, y por otro lado, sus igualmente solitarias e impulsivas hermana y madre, son vistas como un par de mujeres rebeldes y problemáticas.
Durante la cinta, vemos a Enola nadar contra la corriente de sus hermanos, quienes insisten en educarla para ser una esposa, más allá de una mujer. Aun cuando la historia se desarrolla en los 1800, este es un problema más actual de lo que parece. La obra original de Sherlock Holmes en esencia no toca temas de esta índole. Así que sí: Adaptar el retelling de Nancy Springer significa representar a las inexistentes hermana y madre de Sherlock en la obra original. Pero si ello aporta para hablar del oprimido papel de la mujer en la sociedad, más que una falla, se convierte en una oportunidad.
Permite explorar a un personaje en otras facetas
Otra de las ventajas de que cualquier historia no sea fiel a su origen es la capacidad para explorar detalles del personaje ignorados por la versión original. En Enola Holmes, se explora el lado imperfecto del detective más perfeccionista de todos los tiempos. Holmes siempre fue conocido por su pensamiento deductivo y su poco interés en asuntos generales, incluyendo problemas sistemáticos sociales. Lo general para Sherlock no era de gran importancia, los pequeños detalles sí. En este caso, la película hace énfasis en el nulo interés del personaje en temas políticos.
La historia transcurre a finales de los 90 de los 1800, aproximadamente veinte años antes de que se aprobara la ley del voto femenino a mayores de 30 años en Reino Unido, y aproximadamente treinta años antes de que se aprobara a partir de los 21. Aunque no se habla de ello directamente, sí queda claro que la madre de Enola es parte de una organización radical con pintas terroristas a favor del voto femenino, cosa de la que sus hijos, los hermanos Sherlock y Mycroft Holmes, están poco enterados y además, que no aprueban del todo. Por primera vez vemos a un Sherlock al que no se le atribuye la única verdad, sino a un personaje cuyas opiniones también son erróneas.
Por otro lado, se explora el lado vulnerable del detective. Sherlock Holmes logra hacer a un lado el importante caso del marqués perdido que se le ofrece, para buscar a su hermana menor. A diferencia de su hermano Mycroft, muestra su capacidad para poner a sus seres querido por sobre todas las cosas y a su manera, brindar afecto. Más que alterar la personalidad del personaje, veo esto como la exploración de un lado inherente al personaje, y que aun así, no fue excesivamente radical a su personalidad.
Por otra parte, permite sacar al personaje de su zona de confort. ¿Qué pasaría si Sherlock tuviese un hermano? Enfrentar a Holmes con un familiar cercano que vive a la sombra de su talento fue una decisión interesante. Una ventaja más de resignificar una historia es poner al personaje en situaciones jamás exploradas, esto al final permite que el personaje siga desarrollándose y se generen nuevas perspectivas de él. La actitud sensata de Holmes ante un hermano que se está dejando llevar por sus emociones es una faceta que humaniza todavía más al personaje. Salir de la zona de confort no solo en cuestión de narrativa, sino también técnica. Ambientar una historia con nueva o nueva tecnología, explorar diseños, colores distintos que transmitan otro tipo de sensaciones.
Enola Holmes es una película que cumplió su función: Narrar otra faceta del personaje que creó Arthur Conan Doyle. El Sherlock de Nancy Springer no es el Sherlock de Holmes, y eso es válido. Recuerden: La obra original siempre permanecerá ahí. Si uno necesita visitar a su personaje favorito siempre puede regresar, pero por lo pronto, asumamos y celebremos el poder de resignificación que tienen las historias.