Death to 2020 es una película que busca satirizar uno de los años más complicados de las últimas épocas
El 2020 fue un año sin precedentes, de eso no hay duda. Pocas veces ocurren eventos de magnitudes tan grandes que unen la visión y opinión de miles de personas alrededor del mundo. Y es que gracias al internet, la desesperación por la pandemia, la lucha feminista, las discusiones sobre los derechos raciales y hasta los debates sobre las supuestas cancelaciones de películas como Lo Que El Viento se Llevó, han trascendido sus nichos usuales y se han convertido en los temas salientes de la sociedad globalizada.
Con eso en mente, Charlie Brooker (el creador de Black Mirror) presenta en Netflix Death to 2020, un falso documental que intenta narrar los eventos más relevantes del año apocalíptico, desde la Tercera Guerra Mundial provocada por el asesinato del General Soleimani hasta la creación de la vacuna. Pero, en lugar de trazar líneas sombrías para recordarnos lo terrible que fue el 2020, Brooker propone una sátira en donde se burla de diferentes personificaciones de las ideas que rigen el debate público en redes sociales.
Entendiendo la Polarización en Redes Sociales
Y es que Death to 2020 está protagonizada por una variedad de actores que pretenden ser parodias de celebridades actuales, como Kumail Nanjiani interpretando a una versión más cínica de Elon Musk, Lisa Kudrow convirtiéndose en una senadora que se niega a aceptar los excesos de Donald Trump y Joe Keery siendo un influencer millennial lucrando con emociones prefabricadas. Así, Brooker intenta no sólo burlarse de los eventos más significativos del año, sino también de la gente y las opiniones que surgieron a raíz de estos sucesos.
Hay que admitir que la película es muy gringa. Los personajes son representaciones anglosajonas de diferentes expertos y personalidades que encuentras en las redes sociales de Estados Unidos. Y eso puede limitar el nivel de crítica que hace la película, como cuando la explosión del Líbano sólo es reconocida para demostrar que la economía de YouTube se basa en gran medida en el virtue signaling, la falsa pretensión de preocuparnos por causas sociales, que muchas veces realmente no entendemos y no nos interesan más allá del número de likes y shares que pueden generar por decir las cosas correctas al grupo de gente correcto.
Pero creo que Brooker está consciente de esta limitación, pues finalmente es un hombre heterosexual blanco inglés, y por lo mismo, prefiere burlarse de su propia demografía y centrar las críticas en los temas que domina y que ha visto. Este tipo de comedia ya la hemos visto con Matt Stone y Trey Parker con South Park, y hasta podríamos meter en el mismo saco a la franquicia de Scary Movie, ya que todos tienen como objetivo tratar de conjuntar y dar una narrativa a los eventos más importantes en Estados Unidos y burlarse de los dos lados de la moneda en términos políticos.
Pero Death to 2020 no se conforma nada más con mostrarnos y burlase de los extremos estadounidenses. “La Polarización es uno de los más grandes problemas que enfrentamos”, dice en un momento Leslie Jones en la piel de una psicóloga de comportamiento, “En un mundo ideal no sería así. Pero ya que estamos aquí, escoge un bando y comprométete”. Y creo que esa frase engloba perfectamente lo que representa el filme, pues la comedia ya no busca negar que la política y el discurso público de redes sociales tienen una influencia enorme en el mundo real, pero busca mostrar lo absurdo de los extremos.
Actualizando a South Park
Así que Death to 2020 hace justamente eso, toma un bando, se compromete, pero no suelta tampoco su intención burlona e irónica. Primero, busca adherirse a los hechos: el manejo que Donald Trump hizo con la pandemia fue horrible. Este año la economía cayó de manera abismal y los más afectados fueron justamente los que tienen trabajos informales o tienen esquemas de contratación freelance. El abuso policial es una dura realidad que deben enfrentar diariamente grupos afrodescendientes. Pero después, gira su atención a las personas que viven en el privilegio y se burla de sus visiones.
Y esa es una actualización bastante interesante a lo que propone South Park y sus antecesores. En lugar de esconder sus comentarios problemáticos detrás del “nosotros nos burlamos de todo”, Brooker primero nos expone hechos irrefutables, y luego se burla de las ideas y las actitudes de los líderes de opinión y las personas que dominan los discursos públicos.
Por eso podemos estar hablando de brutalidad policial y de repente vemos a un YouTuber decirse satisfecho con aprender a pronunciar un “nombre complicado”. No todas las bromas son graciosas ni funcionan tan bien, pero gracias a unas buenas actuaciones el mensaje llega fuerte y claro y nos mantiene interesados en el siguiente tema que abordarán. Y es también una forma interesante de hacer comedia nihilista, una que no teme ser política y tener una agenda bien definida, pero que también es consciente de la hipocresía de las élites.
Buscando la Humanidad dentro del caos
Pero fuera de las discusiones políticas que genera, Death to 2020 también trata de dar un giro humano a estas personas. Al final del día, todos hemos sido afectados en mayor o menor medida por la pandemia, todos somos seres humanos que sufrimos, perdemos y nos frustramos. Por lo que a veces vemos atisbos de remordimiento en un hombre que se siente aislado de su familia por sus opiniones sobre el Black Lives Matter, y eso es algo bastante original.
En un mundo polarizado, donde los extremos rigen la discusión de eventos sumamente importantes, Death to 2020 es una opción que logra burlarse de los eventos más traumáticos del año, pero que intenta rescatar la idea de que, dentro de todo el circo que los tintes políticos arman, todos somos humanos tratando de sobrevivir cosas que están fuera de nuestro control. Y que tal vez, todas estas ideologías, son solamente un paliativo para evadir la horrible realidad de esa idea.