Bandersnatch es la nueva propuesta que nos comparte el universo de Black Mirror: una película interactiva para la plataforma de Netflix. El responsable de esta iniciativa innovadora e interesante es su director David Slade.
La interacción con el usuario y la historia no es nada nuevo; ya lo hemos visto en series infantiles y sobre todo en videojuegos, pero en una película el efecto es realmente fascinante, y ¿qué mejor que en el mundo de Black Mirror?
Esta historia ocurre en 1984 con Stefan (Fionn Whitehead), un joven programador que tiene como meta realizar un videojuego de una novela llamada Bandersnatch, libro que porta un pasado oscuro ya que el autor asesinó a su mujer.
Stefan vive con su padre, con el que tiene una relación distante. Está encerrado en su propio mundo de programador, pero en el transcurso de la historia nos explicarán el porqué.
Desde el principio comenzamos a tomar las decisiones con situaciones simples como qué cereal comer, o qué música escuchar mientras viajamos en el camión.
La historia se complejiza cuando Stefan se dirige a una empresa desarrolladora de videojuegos; es allí donde nos encontraremos a Colin Ritman (Will Poulter), un famoso programador de la época, y a su grupo de trabajo.
A él Stefan le enseña su propuesta del videojuego Bandersnatch y logra convencerlo. Es en este punto donde tomaremos la decisión clave para la historia: aceptar si programar el videojuego con la empresa, o no.
Una parte negativa de la cinta es que la mayor parte de la historia, independientemente la decisión que tomes, se inclina hacia una ruta definida de la que no es posible distanciarse mucho; esto, pensándolo bien, llega a ser muy desalentador.
Puntos a favor
No solamente es el hecho de su interacción con el espectador, sino que se asemeja a la vida real porque es imposible adelantar o retroceder la película, aunque sí te dan oportunidad de volver a elegir otras opciones, lo que hace que se disfrute más la experiencia y se sepan las consecuencias de las decisiones.
En mi opinión, siento que la película se queda algo corta con la historia, y no llega a ‘’volarte la cabeza’’ como en capítulos anteriores. Es cierto que llega a tener una propuesta muy diferente, pero no termina de convencer.
En conclusión:
En Bandersnatch las decisiones que tomemos nos llevarán a escenas extras, pero la base de la historia siempre será la misma. El guión no termina de emocionar como otros episodios de la serie, pero la interacción sí logra que nos internemos más en la experiencia.
Ustedes, ¿qué decisión tomaron? ¿Viajar con mamá o dejar a mamá?
Calificación: