«Birds of Prey es una película que se quebranta en las primeras escenas de la película, revelando una historia tan desordenada como la mente de su protagonista».
Birds of Prey (and the Fantabulous Emancipation of One Harley Quinn), o Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn), es la nueva cinta del Universo Extendido de DC que presenta una trama enfocada en la independencia de su protagonista, pero que se pierde entre una masa de varios géneros y que a mitad de la historia nos hacen pensar: ¿qué demonios estoy viendo?
El universo de películas de DC Comics continúa entre la espada y la pared. Ahora con la entrega de Birds Of Prey, una propuesta que en en teoría suena innovadora, irreverente y hasta parecería una escalera en el subgénero cinematográfico de los superiores. Sin embargo, en la práctica, no llega a cumplir con las expectativas.
La cinta nos sitúa con una Harley Quinn (Margot Robbie) que tras romper con el Joker (¿Jared Leto?) hace equipo con tres heroínas: Canario Negro (Jurnee Smollett-Bell), Cazadora (Mary Elizabeth Winstead), y la oficial René Montoya (Rosie Perez) para salvar a la niña Cassandra Cain (Ella Jay Basco) de las garras del villano Máscara Negra (Ewan McGregor).
¿Rompiendo el molde?
En primer lugar, Birds of Prey presenta un gran acierto, pues incluye a un grupo inusual de protagonistas, siendo este el caso de cinco antiheroinas que a lo largo del filme lideran la trama.
Este elemento recuerda a Suicide Squad (David Ayer, 2016), en donde de igual manera sorprenden al público con un elenco en su mayoría de supervillanos. En Birds of Prey, tal detalle por sí mismo da un punto anticipado que llama a ver la película.
Sin embargo, Birds of Prey queda sobre la mesa como una masa que contiene pizcas de varios géneros cinematográficos que entorpecen el guión.
A veces sigue la liberación de Harley Quinn, a veces presenta una historia de superhéroes, de desamor, de crimen/policiaco, una de acción de molde, de comedia, etc.
Aunado a lo anterior, a excepción de Harley Quinn, el resto de los personajes no llegan a trascender como deberían. El villano, Mascara Negra, por ejemplo, no irrumpe en las emociones como una verdadera amenaza para las Birds of Prey, ya que el líder mafioso se ve disuelto por su propia ironía, y por las medidas que la ex pareja de Joker está dispuesta a tomar para salvar a Cassandra Cain.
La policía, de igual manera, cae en ese bucle de comedia involuntaria frente a la hilarante Harley Quinn, ya que en realidad no representan una amenaza real para ella ni para su grupo de antiheroínas.
El DCEU: Sin Rumbo Fijo
Por otro lado, las mencionadas Canario Negro, Arquera, René Montoya y Cassandra Cain, también se ven opacadas por los vibrantes colores de Harley Quinn que, si bien aporta cada una al avance de la trama, en el fondo son personajes de acción convencionales, que se ven salvadas en un segundo plano por el propio carisma individual de las actrices que los interpretan, y no por su raíz estructural en el guión.
Ahora, el tener como base la superación amorosa de Harley Quinn frente a su ruptura con el payaso príncipe del crimen, hay un puntos que pueden jugar tanto a favor como en contra de ésta y futuras historias del Universo Extendido de DC.
Es decir, la guionista Christina Hodson hace bien al tomar por hecho que conocemos la historia detrás de Joker y Harley Quinn, a pesar de haberla visto sólo por recuerdos a través de la propia ex doctora Harleen Quinzel y lo que comenta Amanda Waller (Viola Davis) en Suicide Squad, y no como tal en una historia con su espacio a parte.
Sin embargo, en lugar de construir a través de una o varias películas a un personaje, en este caso presentan el resultado final de un viaje, y poco o nada de lo que fue antes Harley Quinn bajo la abusiva mano del Joker. por lo que no se logra la conexión emocional deseada.
Un Futuro Incierto
Tambien, debe tomarse bastante en cuenta la increíble interpretación de Margot Robbie, que tal cual su personaje, se roba y salva la película, al tal grado de demostrar que, ella nació para darle vida a la irreverente, sarcástica, colorida y ahora nueva pilar del Universo Extendido de DC, Harley Quinn.
En pocas palabras, y para cerrar, Birds of Prey es una película que se queda en un punto medio entre una propuesta histórica anidada en un acartonado primer plano, que se quebranta en las primeras escenas de la película, revelando una historia tan desordenada como la mente de su protagonista.